La verdad duele. Peter Landesman.
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Ficha técnica:
Título original: Concussion.
País: Estados Unidos.
Año: 2015.
Duración: 123 minutos.
Dirección: Peter Landesman.
Guión: Peter Landesman, basada en un artículo de Jeanne Marie Laskas.
Dirección de Fotografía: Salvadore Totino, A.S.C., A.I.C.
Música: James Newton Howard. Canción 'So Long' interpretada por Leon Bridges.
Edición: William Goldenberg,, A.C.E.
Diseñadora de Vestuario: Dayna Pink.
Productores: Ridley Scott, Giannina Scott, David Wolthoff, Larry Shuman, Elizabeth Cantillon.
Productores ejecutivos: Michael Schaefer, Ben Waisbren, David Crockett, Bruce Berman, Greg Basser.
Diseño de producción: David Cranck.
Compañías. Productoras: Columbia Pictures presenta en sociedad con Istar Capital y Village Roadshow Pictures una producción de Scott Free/Shuman Company/Cara Films/Cantoillon Company.
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Intérpretes:
Deborah Charity : Attorney,
Paul Reiser : Dr. Elliot Pellman,
Richard T. Jones : Andre Waters,
Stephen Moyer : Dr. Ron Hamilton,
Hill Harper : Christopher Jones,
Eddie Marsan : Dr. Steven DeKosky
Mike O'Malley : Daniel Sullivan,
Arliss Howard : Dr. Joseph Maroon,
David Morse : Mike Webster,
Albert Brooks : Dr. Cyril Wecht,
Luke Wilson : Roger Goodell,
Alec Baldwin : Dr. Julian Bailes,
Adewale Akinnuoye-Agbaje: Dave Duerson,
Gugu Mbatha-Raw : Prema Mutiso,
Bitsie Tulloch : Prema Mutiso.
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Sinopsis:
Este thriller dramático, basado en hechos reales, se centra en desentrañar el brillante descubrimiento realizado por el doctor Bennet Omalu y las consecuencias del mismo, que sacudieron los cimientos de la industria deportiva. Este especialista en neuropatología forense fue el médico que destapó el primer caso de CTE en un futbolista profesional. Omalu se dio cuenta de que la Encefalopatía Traumática Crónica era la única respuesta posible a los síntomas que mostraban estos deportistas cuya conmoción cerebral provenía de los golpes sistemáticos que habían recibido en la cabeza a lo largo de su carrera profesional. Will Smith da vida a este profesional que decidió seguir sus instintos y no dejarse intimidar por la poderosa Liga Nacional de Fútbol cuyos intereses chocaban con esa verdad recién descubierta que Omalu luchaba por hacer pública. La enfermedad sólo suponía un bache en el camino de un negocio millonario que no parecía considerar la salud de sus jugadores como una prioridad. Peter Landesman escribe y dirige este film que también cuenta con Alec Baldwin, Gugu Mbatha-Raw y Arlis Howard.
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Críticas:
Cuando se observan las críticas, cuya valoración se resume de forma visual con esos círculos de colores, rojo, amarillo y verde, se observa ipso facto que hay algo de la idiosincrasia del pueblo americano que no se entiende bien en nuestro país, porque no es posible que las notas más negativas las pongan dos periódicos españoles, a los que se supone ponderados, como 'El País o 'El Mundo', con alguna excepción americana como la del blog Inko Wang de 'The Wrap' , una página de entretenimiento que abarca desde hogar hasta cultura y ocio, pasando por películas y música.
Jordi Costa ataca a fondo pero no sabemos bien qué nos quiere decir, aunque sabemos que no le ha gustado nada la película porque le ha atribuido la peor valoración: "El director Peter Landesman —que debutó en Parkland mirando en la trastienda del asesinato de Kennedy y ahora prepara un proyecto sobre Garganta Profunda, el confidente del Watergate— transpira ambición, pero resbala constantemente en tópicos e hipérboles expresivas, malogrando las posibilidades de un relato que, según se sugiere en una secuencia, podría haber estado cerca de la contundente El dilema de Michael Mann: aquí el deporte perjudica tan seriamente la salud como el tabaco. Lo que queda es un vehículo a medida para la reiterada lujuria de Oscar de un Will Smith que fuerza acento nigeriano." (El fútbol (americano) mata. Diario 'El País, 12 de febrero de 2016). Claro que al citar el fútbol ha tenido buen cuidado de no molestar al deporte patrio intercalando entre paréntesis el gentilicio americano. Habría que recordar que, a pesar de que el fútbol americano es más brutal que el europeo, aunque protegen sus cabezas con cascos, más de uno ha caído aquí en el campo; también el toreo mata y nadie osa decirlo aquí, porque siempre es más fácil arreglar los asuntos de los demás que los propios. Estamos acostumbrados.
Alberto Luchini tras dar unos argumentos que refuerzan los nuestros, en primer lugar la dificultad de acabar con un deporte nacional que mueve no sólo dinero sino pasiones y genera miles de puestos de trabajo y menos aún aceptando el diagnóstico de un único neuropatólogo forense nigeriano, Bennet Omalu. Pero no es precisamente de ésto de lo que se queja, sino del perfil del personaje creado por el director y guionista. "El problema, -dice-, es que el actor, con la total connivencia de la impersonal y rutinaria dirección de Peter Landesman, no plantea una composición cualquiera sino casi la de un santo: no se puede ser íntegro, buena persona, amable, desinteresado y noble las 24 horas de todos los días de la vida. Así, Smith convierte a Omalu en alguien cargante e irreal y consigue el efecto contrario al deseado, que no se empatice con él. A esto hay que sumarle un localismo extremo, tanto en lo que se refiere al fútbol americano como en la continua reivindicación del American Way of Life y del sueño americano, a los que no se va a demonizar así como así por unos cuantos golpes.(Golpes al sueño americano. Diario 'El Mundo', 11 de febrero de 2016).
Stephen Forbes lo ve desde su propio terreno de juego y valora el hecho de que Peter Landesman apoyado en un actor de gran prestigio en Estados Unidos, y producidos por Ridley Scott se atrevan a abordar un problema cuando el debate está en la calle y en los periódicos, lo que supone una toma de partido clara. El periodista también se moja y afirma que "es raro encontrar un drama realmente oportuno, tópico. La conmoción cerebral es una de las excepciones. Se dramatiza una crisis que todavía está en los titulares de hoy: los peligros de daño cerebral grave causada por las colisiones violentas que se producen en el fútbol profesional. La NFL luchó para enterrar la evidencia de estos peligros médicos, y la liga no se siente satisfecha con una película de alto perfil con el problema en el candelero. El riesgo es para Ridley Scott y los ejecutivos que apoyaron la película, manteniendo viva una tradición de periodismo de investigación que una vez hizo a los cineastas de Hollywood sentirse orgullosos. Aunque la película no es perfecta, tiene el valor de su urgencia y la energía de la estrella de Will Smith debe garantizar rendimientos de taquilla sanos. (Concussion: la opinión del cine de Los Ángeles. The Hollywood Reporter, 11 de Noviembre de 2015). Una postura valiente que hay que tener en cuenta.
Manohla Darguis introduce algún matiz sin llegar a la negatividad con que se contempla el film en España: El Doctor Omalu, al observar el comportamiento suicida de algunos ex-jugadores de fútbol, estudió el cerebro de uno de ellos y comprobó que unas los constantes golpes en la cabeza habían destruido las zonas del cerebro responsables del estado de ánimo, las emociones y la función ejecutiva. La debilidad la observa en " el carácter que imprime el Sr. Smith a su personaje, un individuo sensible, un buen hombre que se desliza hasta las lágrimas, lo que es especialmente crucial, ya que la versión que da la película del Dr. Omalu resulta ser demasiado agradable, honorable y transparente, demasiado perfecta para generar ningún tipo de tensión." No obstante cabe señalar cómo al principio de su artículo hace una descripción escalofriante de lo que sucede en el terreno de juego: ".El crujido repugnante de los jugadores de fútbol chocando uno contra el otro, un casco contra otro, se hace eco a través de la "conmoción cerebral" como una alarma. Hay otro sonido atroz, también, creado por la colisión de la avaricia corporativa - en forma borrosa de la Liga de Fútbol Nacional - y un médico que inicia una lucha justa. (Comentario: En ?Commoción cerebral' un médico señala el riesgo del fútbol. The New York Times, 24 de diciembre de 2015).
Cuando se observan las críticas, cuya valoración se resume de forma visual con esos círculos de colores, rojo, amarillo y verde, se observa ipso facto que hay algo de la idiosincrasia del pueblo americano que no se entiende bien en nuestro país, porque no es posible que las notas más negativas las pongan dos periódicos españoles, a los que se supone ponderados, como 'El País o 'El Mundo', con alguna excepción americana como la del blog Inko Wang de 'The Wrap' , una página de entretenimiento que abarca desde hogar hasta cultura y ocio, pasando por películas y música.
Jordi Costa ataca a fondo pero no sabemos bien qué nos quiere decir, aunque sabemos que no le ha gustado nada la película porque le ha atribuido la peor valoración: "El director Peter Landesman —que debutó en Parkland mirando en la trastienda del asesinato de Kennedy y ahora prepara un proyecto sobre Garganta Profunda, el confidente del Watergate— transpira ambición, pero resbala constantemente en tópicos e hipérboles expresivas, malogrando las posibilidades de un relato que, según se sugiere en una secuencia, podría haber estado cerca de la contundente El dilema de Michael Mann: aquí el deporte perjudica tan seriamente la salud como el tabaco. Lo que queda es un vehículo a medida para la reiterada lujuria de Oscar de un Will Smith que fuerza acento nigeriano." (El fútbol (americano) mata. Diario 'El País, 12 de febrero de 2016). Claro que al citar el fútbol ha tenido buen cuidado de no molestar al deporte patrio intercalando entre paréntesis el gentilicio americano. Habría que recordar que, a pesar de que el fútbol americano es más brutal que el europeo, aunque protegen sus cabezas con cascos, más de uno ha caído aquí en el campo; también el toreo mata y nadie osa decirlo aquí, porque siempre es más fácil arreglar los asuntos de los demás que los propios. Estamos acostumbrados.
Alberto Luchini tras dar unos argumentos que refuerzan los nuestros, en primer lugar la dificultad de acabar con un deporte nacional que mueve no sólo dinero sino pasiones y genera miles de puestos de trabajo y menos aún aceptando el diagnóstico de un único neuropatólogo forense nigeriano, Bennet Omalu. Pero no es precisamente de ésto de lo que se queja, sino del perfil del personaje creado por el director y guionista. "El problema, -dice-, es que el actor, con la total connivencia de la impersonal y rutinaria dirección de Peter Landesman, no plantea una composición cualquiera sino casi la de un santo: no se puede ser íntegro, buena persona, amable, desinteresado y noble las 24 horas de todos los días de la vida. Así, Smith convierte a Omalu en alguien cargante e irreal y consigue el efecto contrario al deseado, que no se empatice con él. A esto hay que sumarle un localismo extremo, tanto en lo que se refiere al fútbol americano como en la continua reivindicación del American Way of Life y del sueño americano, a los que no se va a demonizar así como así por unos cuantos golpes.(Golpes al sueño americano. Diario 'El Mundo', 11 de febrero de 2016).
Stephen Forbes lo ve desde su propio terreno de juego y valora el hecho de que Peter Landesman apoyado en un actor de gran prestigio en Estados Unidos, y producidos por Ridley Scott se atrevan a abordar un problema cuando el debate está en la calle y en los periódicos, lo que supone una toma de partido clara. El periodista también se moja y afirma que "es raro encontrar un drama realmente oportuno, tópico. La conmoción cerebral es una de las excepciones. Se dramatiza una crisis que todavía está en los titulares de hoy: los peligros de daño cerebral grave causada por las colisiones violentas que se producen en el fútbol profesional. La NFL luchó para enterrar la evidencia de estos peligros médicos, y la liga no se siente satisfecha con una película de alto perfil con el problema en el candelero. El riesgo es para Ridley Scott y los ejecutivos que apoyaron la película, manteniendo viva una tradición de periodismo de investigación que una vez hizo a los cineastas de Hollywood sentirse orgullosos. Aunque la película no es perfecta, tiene el valor de su urgencia y la energía de la estrella de Will Smith debe garantizar rendimientos de taquilla sanos. (Concussion: la opinión del cine de Los Ángeles. The Hollywood Reporter, 11 de Noviembre de 2015). Una postura valiente que hay que tener en cuenta.
Manohla Darguis introduce algún matiz sin llegar a la negatividad con que se contempla el film en España: El Doctor Omalu, al observar el comportamiento suicida de algunos ex-jugadores de fútbol, estudió el cerebro de uno de ellos y comprobó que unas los constantes golpes en la cabeza habían destruido las zonas del cerebro responsables del estado de ánimo, las emociones y la función ejecutiva. La debilidad la observa en " el carácter que imprime el Sr. Smith a su personaje, un individuo sensible, un buen hombre que se desliza hasta las lágrimas, lo que es especialmente crucial, ya que la versión que da la película del Dr. Omalu resulta ser demasiado agradable, honorable y transparente, demasiado perfecta para generar ningún tipo de tensión." No obstante cabe señalar cómo al principio de su artículo hace una descripción escalofriante de lo que sucede en el terreno de juego: ".El crujido repugnante de los jugadores de fútbol chocando uno contra el otro, un casco contra otro, se hace eco a través de la "conmoción cerebral" como una alarma. Hay otro sonido atroz, también, creado por la colisión de la avaricia corporativa - en forma borrosa de la Liga de Fútbol Nacional - y un médico que inicia una lucha justa. (Comentario: En ?Commoción cerebral' un médico señala el riesgo del fútbol. The New York Times, 24 de diciembre de 2015).
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