Maria Antonieta. Sophia Coppola. Comentario.









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Ficha técnica:

Título original: Marie Antoniette.
País: Estados Unidos.
Año: 2006.
Duración: 118 minutos.

Dirección: Sofia Coppola.
Guión: Sofia Coppola., basado en el libro 'Marie Antoniette: The Journey ' de Antonia Fraser.
Casting: Antoinette Boulart, Karen Lindsay-Stewart.
Dirección de fotografía:Lance Acord, A.S.C.
Música:    productor: Brian Reitzell.
Edición:  Sarah Flack,
Director artístico: Pierre du Boisberranger.
Decorador del set: Jacques Aucomte.
Diseño de sonido: Richard Beggs.

Diseño de Vestuario: Milena Cabobero.

Productores: Ross Katz y Sofia Coppola..
Co-productor: Gallum Green.
Productor en línea: Christine Raspillere.
Diseño de producción: K.K.Barret.
Productores ejecutivos: Francis Ford Coppola, Fred Ross,Paul Rassam,
Compañías. Productoras: Columbia, Sony Pixtures Entertainment. asociadas con Price& Yohokushinsha, American Zoetrope Production.

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Intérpretes:

Kirsten Dunst: Marie Antoinette,
Jason Schwartsman:: Luis XVI
Judy Davis: Condesa de Noailles.
Rip Torn: Louis XV,
Rose Byrne: Duquesa de Polignac,
Asia Argento: Condesa de Barry,
Molly Shannon: Tía Victorie,
Shirley Henderson: Tía Sopjie,
Danny Huston: Emperador Joseph,
Marianne Faithfull
Mary Nighy: Princesa Lamballe.
Sebastian Armessto: Conde de Provence,
Jamie Dornan: Conde Fersen.
Aurore Clement: Duquesa de Char,
Guillaume Gallienne: Vergennes,
Steve Coogan: Ebajador Mercy,
James Lance: Leonard,
Al Weaver: Conde D'Artois,
Tom Hardy: Raumont,

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Sinopsis:

La ganadora del Oscar al Mejor Guión en 2003 por Lost in translation, Sofia Coppola, dirige una inspiración electrizante a la par que intimista vida de la mala favorita de la historia. la reina de Francia María Antonieta, interpretada por su actriz fetiche Kirsten Dunst, que da vida a la joven princesa austriaca y su fatal destino  como monarca de Francia, tras casarse con un indiferente e infantil rey de Francia, Luís XVI (Jason Schwartzman). Sintiéndose sola en medio de una corte llena de escándalos e intrigas palaciegas, María Antonieta se enfrentó tanto a la realeza como al pueblo viviendo como una estrella del rock, lo que finalmente marcó  su trágico final.

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Comentario:

En estas semanas en las que cohabitan grandes películas con otras muy mediocres, nos ha parecido conveniente rescatar algunos films de Sofía Coppola, una película intemporal y que provoca una pequeña nostalgia en torno al cine que se ha hecho en otras épocas. Digna hija de un gran padre, Francis Ford Coppola, la joven cineasta demuestra una gran maestría tanto en la elección de los planos como en el montaje, la bellísima fotografía, los decorados, luz, etc. Mezcla de ortodoxia y heterodoxia, especialmente en María Antonieta, en la que no duda en introducir música electrónica y zapatillas deportivas en un ambiente del rococó francés; es sobre todo una mujer, una chica, con una mirada penetrante en la psique femenina. El personaje de María Antonieta, encarnado por una actriz fetiche para Sofía, Kirsten Dunst, muy fiel históricamente, desde la perspectiva de la Escuela de las Mentalidades, nos presenta a una joven reina, que se casa con el Delfín de Francia, después Luis XVI, cuando tan sólo tiene 14 años. La Sofía-mujer se nos muestra cuando pone en boca de la Camarera Real, Condesa de Noailles, las siguientes palabras: " Habéis entrado por tierra austriaca y saldréis por tierra francesa como Delfina de Francia. Debéis despediros de vuestro séquito y dejar atrás toda Austria"

Es una mirada nueva sobre una reina, víctima de la Revolución Francesa, cuyos mayores errores, y fueron muchos, se debieron a su inmadurez y al hecho de compartir el trono con un hombre incapaz, que durante mucho tiempo prefirió jugar con sus amigos y satisfacer todos sus caprichos masculinos infantiles, que acercarse a una mujer preparada para cumplir los imperativos de su época, dejando de lado sus deseos y ambiciones como persona.

Es un filme bellísimo y seguramente para muchos herético. A nosotras nos parece divertido y provocador. Es impresionante como evoca la idea de la juventud, cuando la reina corre por los pasillos ceñida en su miriñaque, al ritmo de músicas trepidantes de la más rabiosa actualidad, o cuando la cámara recorre la fila de zapatos de una mujer caprichosa y pasa, como descuidadamente, ante unas zapatillas deportivas. ¿ Cómo se podría hacer mejor ? Nada puede reprimir el ansia de libertad de una joven, ni siquiera los críticos más exigentes. La forma en que la cámara se recrea mirando el paisaje, la tierra desconocida en la que la chica entra por primera vez despojada de todo aquello que representaba su infancia y adolescencia, incluido su pequeño perro es impresionante.

Sus caprichos y las palabras que se le atribuyeron. muy despectiva en momentos de hambre, enfermedad, miseria y muerte, -'Si no pueden comer pan qué coman pasteles"-, y por los escándalos que protagonizó con sus lujosos despilfarros en el palacete que Luis XVI, el Trianon, que en otros tiempos causaban la admiración de la gente y les proporcionaban un placer vicario, pero que se convirtieron en la antesala de la guillotina tan pronto como comenzaron las dificultades y comenzó a correr el rumor de que había adquirido un collar de perlas carísimo con fondos público. Habladuría o no fue la chispa que encendió la mecha, el detonante de una revolución cuyas causas eran mucho más profundas. La nobleza no podía frenar el ascenso de la burguesía que estaba preparando las reformas necesarias para hacer posible la revolución industrial, liberar a los siervos de la gleba y desaherse de tanto parásito.

Mas Sofia Coppola no quiere entrar en estas cuestiones. Su propósito es, como casi siempre, mostrarnos a una mujer joven, brillante, actual, que mueve su cuerpo al ritmo del rock, que tiene que soportar a una mujer a la que considera una vulgar villana, Madame Du Barry, interpretada por Asia Argento, hija de Dario Argento, Condesa de Barry por matrimonio y la última favorita de la corte francesa, a la que humillará con todo tipo de desplantes, de los que se desquitará cuando llegué la ocasión.


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