Transeúntes. Luís Aller.




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Ficha técnica:

Título original: Transeúntes.
País: España.
Año:  2015.
Duración: 94 minutos.

Dirección: Luís Aller.
Guión:  Luís Aller y María José García, basada en un argumento de Luís Aller.
Dirección de Fotografía:  Luís Aller,  Emilia Llorach, Carles Gusi, Quique López y Gerardo Gomezano. Blanco y negro y color.
Música: José Francisco Rodríguez Aller.
Montaje: Manuel de la Reina, Luís Aller y Olga Elías.
Dirección artística: Marina Pozanco, Oriol Roca, Philip Grozinger, Rubén Guillem y Maite Sánchez.

Productor:  María José García.
Compañías. Productoras: Grupo Cine Arte, El Dedo en el Ojo.


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Intérpretes:

Sergi López,
Maria Galiana,
Pep Munné,
Santiago Ramos,
Roger Coma,
Jordi Sánchez,
Mónica Glaenzel,
Joaquín Hinojosa,
Lluís Marco,
María José García,
Iñaki Muñoz,
Joan Pera.

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Sinopsis:


Luís Aller aborda un proyecto arriesgado fruto de un minucioso trabajo -de más de 20 años- de concepción y montaje y que refleja una visión caleidoscópica de la ciudad de Barcelona como reflejo de cualquier urbe en cualquier país. Encuentros, desencuentros de cientos de personajes y microhistorias cruzadas en una gran ventana a la ciudad.

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Críticas: 

Quim Casas describe a Luís Aller como un "antiguo colaborador de Dirigido por... y admirador de  Dreyer Nicholas Ray, Lewis, Lang, Tourneur, Bresson, Minnelli o Fleisher ·en su película reescribe el aprendizaje para, a partir de todo lo sabido, volcarse en un carácter expresivo bien distinto. La propuesta es tan estimulante como arriesgada, un montaje minucioso hecho de alteraciones y repeticiones, de espacios en blanco y disonancias visuales, de pausas y descompresiones, mezclando en su visión caleidoscópica elementos de pura ficción con otros bien reconocibles que se producen en Barcelona como podrían producirse en cualquier otro ciudad. Aller no obvia  la ironía descarnada, como en la situación de una pareja de malavenidos ancianos que son casi obligados a participar en un programa de ayuda para analfabetos y cuando por fin saben leer, lo primero que reciben es una carta en la que les anuncian que van a ser desahuciados. Hay acotaciones sobre el conflicto en Ruanda, los disturbios callejeros, violencia, deriva generalizada, búsqueda, ruptura, desempleo, corrupción, historias que empiezan y otras que se consumen en sí mismas... (Transeúntes. Tiempo, distancia y caos. Dirigido por..., enero de 2016, pág.6).

La prensa ha recibido de forma muy favorable la película de un antiguo compañero de profesión:

Jordi Costa  describe muy bien lo que es, al fin, la película de Aller:de esta película para enfrentarse a su agresiva y fascinante naturaleza: con un rodaje que sufrió parones y reactivaciones a lo largo de veintitrés años, Transeúntes cruza en su entramado narrativo un buen número de microhistorias que, finalmente, Aller ha sometido a un violento proceso de montaje que integra 6.000 -o 7.000, según las fuentes (confiesa este crítico que no los contó en persona)- que refuerzan la sensación de caos que quiere transmitir el conjunto. El dilatado proceso hace que convivan soluciones dramatúrgicas que han resistido mal el paso del tiempo con audaces hallazgos (esos títulos de crédito): el conjunto, en este caso, es mucho más que la suma de sus partes." (Polifonía caótica de Barcelona. Diario 'El País' 28 de enero de 2016).

Oti Rodriguez Marchante se muestra más tibio: "No está homologado el baremo para medir ni al cineasta, Luis Aller, ni a su película, «Transeúntes», tan especiales ambos que incluso el calificativo de «godardiano» se le queda corto y ramplón. De narrativa compleja, pero cómoda, que propone hilos argumentales, diversidad de historias, conatos de relatos, para hablarnos de una ciudad (Barcelona) pero también de una época no definida y de la importancia del montaje cinematográfico? Transeúntes huele a la vez a viejo y a muy nuevo, a años noventa y a tiempo por venir..." (Crítica de "transeúntes": Para ojos con paladar.Diario 'ABC', 28 de enero de 2016).


 

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