Carancho. Pablo Trapero.







Ficha técnica:


Título original: Carancho.
País: Argentina/ Francia.
Año: 2010.
Duración:  107 minutos

Dirección: Pablo Trapero.
Guión: Alejandro Fadel, Martín Mauregui, Santiago Mitre, Pablo Trapero.
Dirección de Fotografía: Julian Apezteguia.
Edición: Ezequiel Borovinsky, Pablo Trapero.
Dirección artística. Mercedes Alfonsín.
Decorador del set: Matías Martínez.

Diseño de Vestuario: Marisa Urruti

Productores: Pablo Trapero.
Productor ejecutivo: Martina Gusman.
Compañías. Productoras: Finecut, Ibermedia, Instituto Nacional del Cine y Artes Audiovisuales


Intérpretes:


Ricardo Darín:: Sosa,
Martina Gusman: Luján,
Dario Valenzuela:  Velasquez,
Carlos Weber: El Perro,
José Luís Arias: Casal,
Loren Acuña: Mariana,
Gabriel Almiron: Muñoz,
José Manuel Arpeche: Garrido.



Sinopsis:


Después de haber perdido su licencia, el abogado Sosa (Ricardo Darín) ingresa en una sociedad ilegal que se encarga de provocar accidentes para estafar a las aseguradoras. El destino hace que un día Sosa conozca a Luján (Martina Gusmán) , una médica de un hospital de Almusafes.


Críticas:



Los periódicos españoles y sudamericanos en torno a las películas que se hacen en España o en cualquier país del cono sur es siempre muy buena, algo que, quizá, resta valor a las diferentes opiniones.

Javier Ocaña hace una análisis muy favorable de la película de Trapero: Cámara en mano, con una luz tenebrista, Buenos Aires queda fuera de campo, en una penumbra de ruidos de sirenas, para que sean los rostros los que hablen de corrupción. De corrupción económica, pero también de corrupción moral. Como en el cine de Lumet, como en las primeras obras de su compatriota Adolfo Aristarain (La parte del león, Tiempo de revancha, Últimos días de la víctima), con las que Carancho comparte la intriga político-social, pero a las que no alcanza en la calidad de sus diálogos. ( Corrupción automovilística. Diario 'El País', 24 de Septiembre de 2010).


El filme define su profesión como la de "carancho", un ave de rapiña, carroñera: un abogado que, más que perseguir ambulancias, recibe el dato de los accidentes -gracias a una serie de contactos- y llega al lugar antes que todos para ofrecer sus servicios legales a nombre de una fundación. El "paquete" funciona: de lo que paga el seguro, la víctima cobra una pequeña parte, los abogados una mayor y habrá comisión para policías y paramédicos. "A un tipo que no tiene nada y aparece tirado debajo de un puente a las tres de la mañana, lo mejor que le puede pasar es encontrarse a un tipo como Sosa", se justifica Pico, conductor de la ambulancia. (Diego Lerer. Diario 'Clarín' ).





Comentarios

Entradas populares