The Lady In The Van. Comentario.





Ficha técnica, intérpretes, sinopsis, crítica, cartel y trailer. (Pinchad aquí).


Comentario;


Vamos a entretenernos un poco con esta película, porque en verdad se lo merece,  porque con  un tema tan árido y poco atractivo, en el que se mezcla la miseria y la pobreza de una 'homeless', una mujer sin techo, con la escatología derivada de sus condiciones de vida, haya podido arrancar aplausos espontáneos del público, que en su mayor parte aspiraba a pasar un buen rato con lo que creía que se trataba de una feel  good movie. No obstante  algún que otro espectador ha sido capaz de captar que no sólo de pan, fiestas, viajes, buenos coches, buenas casas, etc.,  vive el hombre, sino del mayor lujo que se puede permitir: pensar y disfrutar de las realizaciones inmateriales de los de su especie, aquellas que no se pueden guardar y atesorar y que crecen y se desarrollan en el proceso creativo.



Un ejercicio metalingüístico como hacía años que no se veía en el cine, en el que que el guionista Alan Bennett se guioniza a sí mismo y nos demuestra que es muy difícil divorciar al autor de su obra, por mucho que intente dividir el trabajo entre su doppelgänger que debe vivir la vida por él mismo y por su doble intelectual, pero que acaba implicándose en la misma angustia que 'el otro'. Ante ellos el objeto de inspiración, Miss Shepherd, el prototipo del vagabunda altiva, orgullosa, un ser humano que no se inclina ante nada ni ante nadie, inteligente, pianista virtuosa, un personaje pirandelliano en busca a un autor que de sentido a su historia,  la otra cara de la moneda de la madre de Bennett, una mujer amable y cariñosa, pendiente de un hijo, que muere como tantas otras, apagándose poco a poco tras sufrir una rotura de cadera agravada con su demencia senil. Bennett, que comparte espacio con Miss Shepherd, recluye a su progenitora en una residencia, tras desoír, años atrás,  el consejo de ésta de que buscara un lugar donde alojar a la dama de la furgoneta, que vive en medio de la propia porquería que genera: "Es como si se encargara a un culpable que emitiera una sentencia de un inocente", piensa el hijo, cuando ve a su madre más deteriorada física e intelectualmente que la homeless. Cuando María/Margareth Sepherd se bañe se diluirá como personaje. Algunos datos de importancia que explican lo que el espectador ha experimentado se revelarán al final, en el que la mujer exigirá al escritor un destino determinado.



Alan  Bennett (1934) es un  actor, novelista, dramaturgo y guionista que recibió un premio Tony por su obra de The History Boys. Tras una vida en la que se había distinguido por su labor como dramaturgo y guionista de cine y televisión, nos llega esta película en la que intenta trasladar a su público, mediante el uso del lenguaje audiovisual con una función  metalingüística, los entresijos del código en el que se están comunicando el espectador y el autor: el cine. Cómo  elabora el guionista el tema y construye la trama y el argumento, para  terminar desvelando que asistimos al rodaje de un film que ha exigido un gran esfuerzo y años de trabajo del guionista, que además de dar forma a una historia y desarrollar unos personajes, elige una ubicación, un momento y una clase social determinada, con sus filias y sus fobias, sus orgullos y sus complejos de culpa,. hasta hacerte sentir cómo sería posible una vida sin música, sin literatura, sin arte. ¿Cómo podríamos vivir sin música , se pregunta la pianista Shepherd? ¿Cómo podríamos morir, se preguntan los espectadores? ¿Como la madre de Benett, de forma  tardía, cuya extinción supone la epifanía del hijo?


Algunos críticos, tras repasar su historia, valoran, en especial, el trabajo de Maggie Smith y Alex Jennings , (Nando Salvá, Antonio Trashorras y Jordi Costa) ; Luís Martínez, aunque insiste en el valor del trabajo de  la actriz, traslada " el peso de la prueba a la herida de lo autobiográfico. La idea, en consecuencia, es conmover sin avasallar, sin convertir al espectador en testigo de la falta de pudor de, por ejemplo, la lírica pegajosa del periodismo social." (1) Sin embargo, Alan Bennett, que seguro que sentirá la decepción de la escasa importancia que se ha dado a su esfuerzo por compartir la angustia y la dureza que acompaña al músico o al escritor, señala, sin cortarse nada, la mala conciencia de una burguesía que trata bien a la homeless por haber conseguido una buena situación en la vida sin apenas esfuerzo, aunque les molesta que aparque  la furgoneta ante la puerta de su casa. Es evidente que el creador, cuando triunfa,es envidiado y criticado por todos, pero en el proceso ha perdido la mayor parte de su vida.



Alonso Duralde se queja del engaño al que se somete al público que  es arrastrado al cine con un título engañoso, pues si bien hay una dama y una furgoneta, en realidad va a asistir al desarrollo de una gran metáfora sobre el escritor Alan Bennett, guionista de la propia película; al parecer no ha entendido bien la película, lo que le ha hecho sentirse muy  molesto, a medida que avanzaba la cinta, y veía que el escritor era condescendiente con la homeless. Nada más lejos de la realidad, porque ¿dónde  imagina el crítico que realiza sus necesidades básicas un hombre sin techo? Al mismo tiempo desbarra cuando afirma que Miss Shpherd padece una inestabilidad mental evidente. Nada más lejos de una realidad, un error que, por otra parte, se demostrará fehacientemente al final de la película. (2)





Frank Scheck anda mucho más acertado cuando habla de " la relación incómoda entre la vida y el arte el tema principal de la película, que está dramatizada por la presencia de dos Bennetts, interpretados por Alex Jennings. Uno de ellos participa en la acción mientras que el otro escribe sus  observaciones con sarcasmo y comentarios al respecto .Es un dispositivo que funcionaba mejor en el escenario que en la película, a pesar de la ventaja cinematográfica de poder tener un actor en ambos papeles. Para acentuar aún más el aspecto meta-teatral, Jennings aparece en el escenario como  Bennett realizando un monólogo de Talking Heads del dramaturgo. Aunque los intercambios entre las dos versiones del personaje proporcionan a la película algunos de sus momentos más agudos, exudan una artificialidad teatral que le sugiere cierta distracción. Hay cameos de actores de teatro ingleses muy estimados, como Frances de La Tour, James Cordon, y un pequeño papel que justifica la presencia de Jim Broadbent. 

(1) Maggie Smith multiplicada por mil. Diario 'El Mundo' , 14 de abril de 2016.
(2) The Wrap. 3 de diciembre de 2015.
(3) La dama de la fugoneta: reseña . The Hollywood Reporter, 9 de diciembre de 2015)





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