Macbeth.Justin Kurzel. DVD-Bku-ray.








Cartel, ficha técnica, cartel, críticas, trailer (Pinchad aquí).


Crítica:


La adaptación de una obra de William Shakespeare a la gran pantalla es una decisión muy atrevida y arriesgada, ya que el lenguaje audiovisual, que si bien es cierto que tiene ciertas concomitancias con el lenguaje del teatro, ya que aquel incorpora el aspecto visual de la puesta en escena,  la ruptura de la cuarta pared imprime su propio carácter al cine, un modo de representación que se basa en un nuevo lenguaje, una nueva gramática basada en la imagen, sometida a una constante fragmentación, el sonido y la música, que soporta muy mal largos monólogos de gran intensidad filosófica como los del gran dramaturgo inglés. Si a ello añadimos que ciertos aspectos de gran impacto narrativo y visual, presentes en la obra teatral, se han sacrificado y han sido sustituidos por otros efectos, como intensos filtrados en rojo, que intentan situar al espectador en el centro de un inmenso incendio, en el que , tanto las brujas, los oráculos, en forma de mujeres  y niñas que se levantan sobre el terreno como las inmensas piedras megalíticas del de Stonehenge, como los soldados que se enzarzan en las luchas entre los diferentes bandos, favorecen la conclusión de que el esfuerzo realizado para producir un film canónico, al gusto de harold Bloom y sus seguidores, no ha resultado todo lo satisfactorio para el público, como la prensa y las adivinas pretenden al hacer sus pronósticos, que más que vaticinar el futuro pretenden condicionarlo. Todo este esfuerzo ha sido vano y la película ha sido recibida con gran frialdad por el público, que de nuevo se aleja de los creadores de opinión que  han hablado de film deslumbrante, que exige ser contemplada  en pie, (Luís Martínez, del  diario 'El Mundo'), magnífica ambientación y creación de un clima adecuado en el que no acaban de encajar los actores. Es cierto que en algunos momentos es impresionante e incluso muestra de forma clara, con imágenes la costumbre de los pictos de embadurnarse la cara antes de las batallas, aunque no parece estar demasiado claro para algunos la etimología del nombre del pueblo que dirige el héroe convertido en villano a causa de la ambición de poder y las maniobras que realizó Malcolm II para arrebatarle un derecho derivado de su matrimonio con  su prima Gruoch, nieta de Kenneth II, un parentesco que le daba derecho al trono y que le fue arrebatado por el rey para beneficiar a su nieto Duncan I.



 Estas circunstancias no bien explicadas, ni contextualizadas, obliga al espectador a someterse a una especie de suplicio que le imponen profundos monólogos de Macbeth, en torno a la naturaleza humana, al poder de los dioses, el destino, o la incapacidad de romper el círculo de sangre iniciado con el asesinato de Malcolm, que provoca el suicidio de la reina. Se ha querido culpar a  Michael Fassbender del fracaso de esta puesta en escena, pretenciosa, grandilocuente, digna según Carlos Boyero (un calificativo que la condena), al que, sin embargo, se ha dejado poco espacio para poder expresar algo, más allá del dolor  y las alucinaciones que le producen el remordimiento y que captan las cámaras pegadas a su cara. Tiene razón Boyero cuando afirma que : "El universo de Shakespeare lógicamente supone una frecuente tentación para el cine, pero también ofrece un riesgo notable. Lo que este hombre genial narró sobre las múltiples facetas de la condición humana, sus memorables personajes, el maravilloso lenguaje que utilizó para describir sentimientos, pensamientos y conductas, la atmósfera que desprende su obra, corre el peligro al trasladarlo a imágenes y sonidos de perder su esencia, de que ese cine resulte teatral en el peor sentido." (2)


A estos halagos se pueden sumar otros, como el de Nando Salvá, que señala como macguffin de esta historia de ambición y poder, obsesión y delirio, la muerte de un hijo, con cuyo entierro comienza el film, un ejercicio de puro cine. «Es una película sobre cómo reemplazamos algo que hemos perdido, la desesperación a la que tratar de llenar ese vacío nos puede abocar», explicaba ayer Kurzel -que por cierto repetirá con Fassbender y Cotillard en la adaptación del videojuego 'Assassin's Creed'-. Su decisión humaniza a los personajes pero también los ablanda, y eso no es bueno. Que su chaladura sea en parte un misterio siempre ha sido uno de los grandes atractivos del texto. (3) Mientras que para Jordi Costa :"El Macbeth de Justin Kurzel logra imponerse, a fuerza de ímpetu estilístico y confianza en la palabra, al paralizante recuerdo de las sucesivas aproximaciones cinematográficas a la tragedia a cargo de Welles, Kurosawa y Polanski" (4)





Hay muchas más críticas y todas muy positivas, sin embargo el público la hizo fracasar en taquilla, un divorcio que venimos señalando.


(1) Macbeth explota por dentro . Diario 'El Mundo', 23 de mayo de 2015.
(2) Un Macbeth estético y digno para terminar. Diario 'El País', 24 de mayo de 2015.
(3) 'El Macbeth más sombrío. Elperiódico, 24 de mayo de 2015.
(4) El fuego de Birman. Diario 'El País', 24 de diciembre de 2015.






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