El espejo de los otros. Marcos Carnevale.
Ficha técnica:
Título original: El espwjo de los otros.
País: Argentina.
Año: 2015.
Duración: 115 minutos.
Género: comedia dramática.
Dirección: Marcos Carnevale.
Guión: Marcos Carnevale.
Dirección de Fotografía: Horacio Maira.
Música: Gipsy Bonafina, Coctail Tour, Damian Torres y Luis Ascot. Edición: Ariel Frajnd.
Dirección artística: Ramiro A.Fernández, Marianna Sourrouille.
Diseño de Vestuario: Pablo Battaglia.
Diseño de maquillaje: Verónica Sabbatini.
Estilista de peluquería: Etel Verón.
Productores: José Levy, Marcos Carnevale.
Productores asociados: Gonzalo Bubis, Chrisitan Cardoner, Juan Pablo García, Alfedo Odorisio, Juan Pablo Pires, Diego Radivoy, Maximo Reca.
Productor ejecutivo: Diego Dubkovsky, Sebastián Ponce.
Compañías productoras: Varsovia, MC Millecento, Mira Cine, Televisión Federal (Telefe), AZ Films, Filmagic, HD Argentina ; distribución: Buena Vista Internacional, Blu Shine.
Intérpretes:
Graciela Borges
Julieta Díaz
Oscar Martínez
Norma Aleandro
Alfredo Casero
Leticia Brédice
Javier de Nevares
Fabio Posca, Carola Reyna, Marilina Ross, Maria Socas.
Sinopsis:
La ciudad de Buenos Aires tiene muchos lugares mágicos pero hay uno en particular que pocos conocen y que casi nadie habla de él. El 'Cenáculo' se esconde detrás de una pared insípida y una puerta vulgar, donde están los restos de una antigua catedral gótica. Dentro del restaurante solo hay una mesa, sin techo, lo que antes era una iglesia ha ido cambiándose poco a poco para convertirse en un peculiar sala de espectáculos. Cada noche se produce siempre una última cena, nadie viene sólo a disfrutar de una gran comida sino a elegir decisiones importantes que cambiarán sus vidas. Por el restaurante pasan el amor, la vida, la muerte, la soledad, la codicia, los celos y la vida. Los dueños del bar son los hermanos Benito e Iris, unidos por un gran secreto. Los dos ven cómo cada noche se produce una nueva aventura.
Crítica:
Teniendo en cuenta que el film es argentino, un 'sub-género' que se suele ver con buenos ojos en nuestro país, la reacción de la prensa, con alguna excepción, es muy negativa:
Javier Ocaña se pone al frente de estas valoraciones no muy positivas, que se manifiestan en el propio título: "el multitudinario éxito de Relatos salvajes, película aplicada a las esencias de la fórmula, puede haber abierto la veda para un desarrollo en Argentina, de la que ahora nos llega su reverso tenebroso: El espejo de los otros, de Marcos Carnevale, insoportable visión sobre la familia, el amor y la muerte, la decadencia y el ardor, de incomprensible intensidad sentimental y vocal, espantoso hilo conductor de sus cuatro piezas argumentales, y hortera sentido artístico." (...) "Ya en el prólogo, engolado y feo, grandilocuente pero en el fondo vacuo, dan ganas de salir corriendo..." (1)
Le sigue Ezequiel Boetti en Argentina: "Es cierto que la preocupación máxima de Marcos Carnevale (Elsa y Fred, Anita, Viudas, Corazón de León) siempre fue el establecimiento de una “conexión” con el público mediante la imposición de un aura optimista y biempensante generalizadas y a prueba de todo, incluso de la lógica interna de esos universos narrativos. Pero sus trabajos anteriores exhibían un mínimo cuidado por la forma, algún esmero por crear personajes con motivaciones y contar lo más límpidamente posible una historia de escala humana. El espejo de los otros ni siquiera llega a eso. Realizada como si el Nuevo Cine Argentino fuera una entelequia, algo que jamás pasó aquí o en ningún lado, su opus ocho es un estertor de aquellas películas trascendentes, ambiciosas, graves, impostadas y plenas de cursilerías travestidas de reflexiones existenciales que inundaban la cartelera en los ’80. Películas que felizmente son cada vez más esporádicas, pero que, queda claro, todavía no terminan de extinguirse." (2)
Adolfo C. Martínez muestra una mejor actitud ante el film: "El realizador supo, además de conjugar su manejo de estos personajes, contar con una fotografía de gran calidad técnica, con una música de sensibles tonos y con un montaje que nunca permite perderse en ese camino donde todos los errores, las diferencias y los sentimientos dicen presente en un film que, sin duda, será degustado como un sorbo de vino que a veces agrada y otras entumece los sentidos." (3)
Aunque no falta quien encuentra ciertos valores en la película, entre los que se halla Antonio Weinrichter de ABC: "Carnevale, presencia creativa habitual en el reciente cine argentino, propone aquí una apuesta de riesgo. La premisa, un restaurante de una sola mesa («carísimo», sin duda), montado en una catedral en ruinas, sin techo, y en donde sometidos a un trato exquisito y a una música soberbia, los comensales que han conseguido reservar celebran algo parecido a una última cena privada, laica pero llena de revelaciones tan terribles como maravillosas (...)."
(1) Incontinencia cursi. Diario 'El País', 9 de septiembre de 2016.
Le sigue Ezequiel Boetti en Argentina: "Es cierto que la preocupación máxima de Marcos Carnevale (Elsa y Fred, Anita, Viudas, Corazón de León) siempre fue el establecimiento de una “conexión” con el público mediante la imposición de un aura optimista y biempensante generalizadas y a prueba de todo, incluso de la lógica interna de esos universos narrativos. Pero sus trabajos anteriores exhibían un mínimo cuidado por la forma, algún esmero por crear personajes con motivaciones y contar lo más límpidamente posible una historia de escala humana. El espejo de los otros ni siquiera llega a eso. Realizada como si el Nuevo Cine Argentino fuera una entelequia, algo que jamás pasó aquí o en ningún lado, su opus ocho es un estertor de aquellas películas trascendentes, ambiciosas, graves, impostadas y plenas de cursilerías travestidas de reflexiones existenciales que inundaban la cartelera en los ’80. Películas que felizmente son cada vez más esporádicas, pero que, queda claro, todavía no terminan de extinguirse." (2)
Adolfo C. Martínez muestra una mejor actitud ante el film: "El realizador supo, además de conjugar su manejo de estos personajes, contar con una fotografía de gran calidad técnica, con una música de sensibles tonos y con un montaje que nunca permite perderse en ese camino donde todos los errores, las diferencias y los sentimientos dicen presente en un film que, sin duda, será degustado como un sorbo de vino que a veces agrada y otras entumece los sentidos." (3)
Aunque no falta quien encuentra ciertos valores en la película, entre los que se halla Antonio Weinrichter de ABC: "Carnevale, presencia creativa habitual en el reciente cine argentino, propone aquí una apuesta de riesgo. La premisa, un restaurante de una sola mesa («carísimo», sin duda), montado en una catedral en ruinas, sin techo, y en donde sometidos a un trato exquisito y a una música soberbia, los comensales que han conseguido reservar celebran algo parecido a una última cena privada, laica pero llena de revelaciones tan terribles como maravillosas (...)."
(1) Incontinencia cursi. Diario 'El País', 9 de septiembre de 2016.
(2) Aquel cine impostado de los años ochenta, www.página/12.com.ar)
(3) El espejo de los otros. Pequeñas grandes historias, diario 'La Nación, (www.lanacion.com.ar)
(4) Crítica de «El espejo de los otros» (***): La última cena. Carnevale, presencia creativa habitual en el reciente cine argentino, propone aquí una apuesta de riesgo. Diario 'ABC', 8 de septiembre de 2016.
(3) El espejo de los otros. Pequeñas grandes historias, diario 'La Nación, (www.lanacion.com.ar)
(4) Crítica de «El espejo de los otros» (***): La última cena. Carnevale, presencia creativa habitual en el reciente cine argentino, propone aquí una apuesta de riesgo. Diario 'ABC', 8 de septiembre de 2016.
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