El guardián invisible. Fernando González Molina.
Ficha técnica:
Título original: El guardián invisible.
País: España.
Año: 2016.
Duración: 129 minutos.
Dirección: Fernando González Molina.
Guión: Luiso Berdejo, basado en la novela de Dolores Redondo.
Casting: Eva Leira, Yolanda Serrano.
Dirección de Fotografía: Flavio Martínez Labiano.
Música: Fernando Velçazquez.
Edición:Verónica Callón.
Dirección artística: Antón Laguna.
Diseño de Vestuario: Loles García Galean, Rosa Pérez.
Maquillaje y peluquería: Jesús Marcos, Karmele Soler.
Productores: Mercedes Gamero, Adrián Gerra, Peter Nadermann, Nuria Valls.
Productores ejecutivos: Sofia Fabregas, Doris Schrenner, Meinolf Zurhost.
Compañías: Nostromo Pictures, Atresmedia Cines Nadcom Film, Zweites Deutsches Fernsehen (ZDF), ARTE, Deluxe Spain, Ovide.
Intérpretes:
Marta Etura: Amaia Salazar
Elvira Minguez: Flora Salazar,
Carlos Librado: Jonan,
Francesc Orella: Montés,
Itziar Aizpuru: Tía Engrasi,
Miren Gaztañaga: Rosario joven
Miguel Fernández: Padre de Amaia,
Mikel Losada: Freddy,
Pedro Casablanc: Comisaría General,
Paco Tous: Dr. San Martin,
Ramón Barea: Alfonso Álvarez de Toledo,
Susi Sánchez: Rosario.
Sinopsis:
Este thriller, dirigido por Fernando González Molina, es la adaptación cinematográfica de la novela homónima que pertenece a la Trilogía de Baztán escrita por Dolores Redondo. Nos lleva a un mundo hipnótico de la mano del personaje de Amaia Salazar, interpretada por Marta Etura, una inspectora jefe de Homicidios en la Policía Foral de Navarra. Amaia es una mujer valiente que se mueve por la intuición y su capacidad innata para advertir la maldad en las personas, sin embargo, esconde un trauma infantil. A orillas del río Baztán aparecerá un cadáver desnudo de una adolescente, que relacionan con un asesinato ocurrido un mes antes. Amaia será la encargada de dirigir la operación que les llevará hasta el pueblo Elizondo, el lugar donde ella creció y del que lleva huyendo toda su vida. Tendrá que dar con el asesino en una carrera contrarreloj en esta tierra creyente en brujerías y supersticiones. (eCartelera).
A pesar de no haber trascendido las fronteras nacionales, Fernando González Molina, el director de 'Los hombres de Paco', logra una unanimidad incomprensible entre los críticos españoles, que osan llamar patán a directores norteamericanos como James Mangold.
Javier Ocaña, en un artículo que titula 'La profesionalidad de lo impersonal', y, a pesar de permitir que se coloque un circulito verde junto a su crítica, no deja lugar a dudas en la entradilla: "A pesar de su juventud, hay mucho oficio, control y sabiduría narrativa y visual en el director Fernando González Molina. Pero no hay brillantez." (Diario 'El País', 3 de marzo de 2017). Hay que leer y no sólo mirar antes de decidir qué queremos ver.
Lo mismo ocurre con Federico Martín Bellón, en cuyo titular procura no mojarse demasiado: "El guardián invisible: Adaptación casi redonda" (fijémonos 'casi'), aunque insiste de nuevo en el acabado impecable.(Diario ABC, 2 de marzo de 2016).
Como la crítica se ha volcado en las alabanzas en la ejecución profesional del film y el trabajo de los actores, las valoraciones inciden en estos puntos: Andrea G. Bermejo afirma en esta línea que: " El guardián invisible es un preciso ejercicio de síntesis de un texto de más de 400 páginas y numerosos personajes que, gracias a intérpretes como Manolo Solo, Ramón Barea, Nene o Elvira Mínguez, convierten a la película, para empezar, en un involuntario homenaje al oficio del actor de reparto." Cinemanía, 14 de enero de 2017).
Crítica:
A pesar de no haber trascendido las fronteras nacionales, Fernando González Molina, el director de 'Los hombres de Paco', logra una unanimidad incomprensible entre los críticos españoles, que osan llamar patán a directores norteamericanos como James Mangold.
Javier Ocaña, en un artículo que titula 'La profesionalidad de lo impersonal', y, a pesar de permitir que se coloque un circulito verde junto a su crítica, no deja lugar a dudas en la entradilla: "A pesar de su juventud, hay mucho oficio, control y sabiduría narrativa y visual en el director Fernando González Molina. Pero no hay brillantez." (Diario 'El País', 3 de marzo de 2017). Hay que leer y no sólo mirar antes de decidir qué queremos ver.
Lo mismo ocurre con Federico Martín Bellón, en cuyo titular procura no mojarse demasiado: "El guardián invisible: Adaptación casi redonda" (fijémonos 'casi'), aunque insiste de nuevo en el acabado impecable.(Diario ABC, 2 de marzo de 2016).
Como la crítica se ha volcado en las alabanzas en la ejecución profesional del film y el trabajo de los actores, las valoraciones inciden en estos puntos: Andrea G. Bermejo afirma en esta línea que: " El guardián invisible es un preciso ejercicio de síntesis de un texto de más de 400 páginas y numerosos personajes que, gracias a intérpretes como Manolo Solo, Ramón Barea, Nene o Elvira Mínguez, convierten a la película, para empezar, en un involuntario homenaje al oficio del actor de reparto." Cinemanía, 14 de enero de 2017).
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