Guardianes de la Galaxia. Vol. 2. Crítica.
A VECES LO QUE HAS BUSCADO TODA LA VIDA ESTÁ CERCA DE TÍ...PERO NO DONDE IMAGINAS
Ficha técnica, sinopsis, crítica, cartel y trailer. (Pinchad aquí).
Comentario:
La crítica a este film ha sido muy positiva. La página española Filmaffinity le otorga 7, 2 puntos, una media obtenida de la media de 5.919 votos emitidos, ni más ni menos; el Tomatometer de la página Rotten Tomatoes da un índice de aceptación del 81 % de la prensa, consultadas 257 reseñas, y del 90% del público, tras pulsar la opinión de 68,558 usuarios.
Mas esto sólo son datos cuantitativos. Jordi Costa (Diario 'El País') sostiene que Gunn incorpora el potencial de las historietas para el delirio imaginativo; para Luís Martínez (Diario 'El Mundo') se parece demasiado al original; Antonio Weinrichter, (diario ABC) lamenta la sobredosis de épìca y pirotecnia propia del género.Yago García, sin embargo, afirma que el film es más divertido, inventivo y más cósmico que las películas que lo precedieron. Este es el estado de la cuestión que queremos explicitar antes de pasar al análisis de la segunda entrega de la adaptación de una teleserie protagonizada por 'Guardianes de la Galaxia' adaptada a una colección de cómics de Marvel por Adam Archer y Mairghread Scott, animador.
En la dimensión cualitativa, los críticos destacan que la película que dirige Jordi Costa (Diario 'El País') intenta demostrar que Gunn incorpora el potencial de las historietas para el delirio imaginativo; a Luís Martínez (Diario 'El Mundo') le parece demasiado al original; Antonio Weinrichter, (diario ABC) lamenta la sobredosis de épìca y pirotecnia propia del género.Yago García, sin embargo, afirma que el film es más divertido, inventivo y más cósmico que las películas que lo precedieron.
Como ya dijimos en la primera película, a la que supera en actuaciones naïf, graciosas pero no groseras, colorido y fuegos artificiales, la película de Gunn es un producto de auténtico y buen entretenimiento, que se caracteriza por el buen humor y el gag continuo sin caer en la raimploneria y el ridículo; una 'pandilla basura o de 'marvelgamberros, para Antonio Weinrichter de ABC. Especialmente atractivo es el trabajo de Chris Patt (Peter Quill), una especie de 'Dorita', a la que ya se le comparó con anterioridad, acompañada de cuatro camaradas muy raros, con una fuerza inaudita, ambientada, como la anterior por muy buena música. Si alguien teme que la galaxia pueda estar guardada por unos tipos así, sólo tiene que mirar a su alrededor y reflexionar acerca de que solo el feo mapache, Rocket, roba al descuido de los demás y por vicio, no para esconderlo en paraísos fiscales. El producto es de tal cariz que hasta convierte en chistoso al que quizá no lo sea, como Weinrichter que concluye su artículo (Guardianes de la Galaxia, vol.2: los Marvelgamberros) de esta guisa:: "Hay incluso una escena final emotiva de primer orden, que tira de Cat Stevens para redimirse de otros usos más frívolos de la «spoti»cinta del protagonista." Una se pregunta por qué una generación a la que se mira con cierta simpatía y a la que representa un Kurt Russall que se acerca a los 70 años que añora la música que su mujer, madre de Peter Quill, legóa su hijo en una reproductora de cintas cutre y ya destartalada, abomine de un cine que le puede evocar su juventud. Quizá pese más su cultura y los prejuicios sexistas y cargados de madurez que su edad, auténticos 'impedimenta' que les permite reirse sin necesitar el consentimiento de nadie.
Gunn relativiza de nuevo el bien y el mal. Ni unos son tan terribles como parecen, ni otros tan estupendos: Gamora se turba cuando Quill (Starlord, interpretado por Pratt), baila delante de ella para seducirla; el peligroso Yondu Udonta (Michael Rooker), que siempre se lamenta de no haber devorado a Quill cuando lo capturó, es casi un padrazo. Pero, a su vez, Rocket, el feo y ridículo mapache, (Bradley Cooper), es un ladronzuelo irredento, que tiene que hacer serios esfuerzos para respetar la Ley. Pero si hay algo verdaderamente arriesgado y representativo de una forma de ser es Ego, un planeta, un dios hortera y ostentoso, el padre de Quill, cuya egolatría choca frontalmente con la camaradería y espíritu colaboracionista de un grupo con algún disidente como la hermana de Gamora , Nebula (Karen Gillan), y un ingenuo esqueje, Groot, que infantil como un niño ,se va con cualquiera. Música, fuegos artificiales, ejército de jugadores dorados de Nova Corps, pijos dirigidos por Ayesha que disparan desde sus consolas, en cómodos y vanguardistas sillones, desarrapados saqueadores liderados por Silvester Stallone y los rebeldes, liderados por 'Cara-Calambre, una mantis religiosa, un come-cocos, y campos de asteroides, que ya atravesaron los héroes de Star Wars completan un universo de color, buen rollo, y homenaje al cine y a las series de televisión, como 'Cheers', que consiguen que las carcajadas de un público entregado se vayan concatenando. Una película aconsejable para un público con buen humor e incluso para quien se encuentre en horas bajas.
En la dimensión cualitativa, los críticos destacan que la película que dirige Jordi Costa (Diario 'El País') intenta demostrar que Gunn incorpora el potencial de las historietas para el delirio imaginativo; a Luís Martínez (Diario 'El Mundo') le parece demasiado al original; Antonio Weinrichter, (diario ABC) lamenta la sobredosis de épìca y pirotecnia propia del género.Yago García, sin embargo, afirma que el film es más divertido, inventivo y más cósmico que las películas que lo precedieron.
Ayesha
Como ya dijimos en la primera película, a la que supera en actuaciones naïf, graciosas pero no groseras, colorido y fuegos artificiales, la película de Gunn es un producto de auténtico y buen entretenimiento, que se caracteriza por el buen humor y el gag continuo sin caer en la raimploneria y el ridículo; una 'pandilla basura o de 'marvelgamberros, para Antonio Weinrichter de ABC. Especialmente atractivo es el trabajo de Chris Patt (Peter Quill), una especie de 'Dorita', a la que ya se le comparó con anterioridad, acompañada de cuatro camaradas muy raros, con una fuerza inaudita, ambientada, como la anterior por muy buena música. Si alguien teme que la galaxia pueda estar guardada por unos tipos así, sólo tiene que mirar a su alrededor y reflexionar acerca de que solo el feo mapache, Rocket, roba al descuido de los demás y por vicio, no para esconderlo en paraísos fiscales. El producto es de tal cariz que hasta convierte en chistoso al que quizá no lo sea, como Weinrichter que concluye su artículo (Guardianes de la Galaxia, vol.2: los Marvelgamberros) de esta guisa:: "Hay incluso una escena final emotiva de primer orden, que tira de Cat Stevens para redimirse de otros usos más frívolos de la «spoti»cinta del protagonista." Una se pregunta por qué una generación a la que se mira con cierta simpatía y a la que representa un Kurt Russall que se acerca a los 70 años que añora la música que su mujer, madre de Peter Quill, legóa su hijo en una reproductora de cintas cutre y ya destartalada, abomine de un cine que le puede evocar su juventud. Quizá pese más su cultura y los prejuicios sexistas y cargados de madurez que su edad, auténticos 'impedimenta' que les permite reirse sin necesitar el consentimiento de nadie.
Nebula
Cara-Calambre
Gunn relativiza de nuevo el bien y el mal. Ni unos son tan terribles como parecen, ni otros tan estupendos: Gamora se turba cuando Quill (Starlord, interpretado por Pratt), baila delante de ella para seducirla; el peligroso Yondu Udonta (Michael Rooker), que siempre se lamenta de no haber devorado a Quill cuando lo capturó, es casi un padrazo. Pero, a su vez, Rocket, el feo y ridículo mapache, (Bradley Cooper), es un ladronzuelo irredento, que tiene que hacer serios esfuerzos para respetar la Ley. Pero si hay algo verdaderamente arriesgado y representativo de una forma de ser es Ego, un planeta, un dios hortera y ostentoso, el padre de Quill, cuya egolatría choca frontalmente con la camaradería y espíritu colaboracionista de un grupo con algún disidente como la hermana de Gamora , Nebula (Karen Gillan), y un ingenuo esqueje, Groot, que infantil como un niño ,se va con cualquiera. Música, fuegos artificiales, ejército de jugadores dorados de Nova Corps, pijos dirigidos por Ayesha que disparan desde sus consolas, en cómodos y vanguardistas sillones, desarrapados saqueadores liderados por Silvester Stallone y los rebeldes, liderados por 'Cara-Calambre, una mantis religiosa, un come-cocos, y campos de asteroides, que ya atravesaron los héroes de Star Wars completan un universo de color, buen rollo, y homenaje al cine y a las series de televisión, como 'Cheers', que consiguen que las carcajadas de un público entregado se vayan concatenando. Una película aconsejable para un público con buen humor e incluso para quien se encuentre en horas bajas.
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