Star Wars: Los últimos jedi. crítica.





Ficha técnica, sinopsis, cartel y trailer (Pinchad aquí)


LA PELÍCULA QUE LA SOCIEDAD NECESITABA, QUE EVIDENCIA HASTA QUÉ PUNTO GEORGE LUCAS PROFUNDIZÓ, EQUIPADO CON UN BAGAJE CULTURAL E INTELECTUAL INUSUAL,  EN EL ANÁLISIS DE LA SOCIEDAD DE SU TIEMPO.




Vivimos tiempos convulsos en los que se impone un individualismo feroz, que Ryan Johnson, (The Looper, 2012), representa cuando la imagen de Rey, situada ante una  superficie reflectante, se reproduce hasta el infinito. Una nueva generación exige respuestas y el  joven cineasta de 43 años, nacido en  Maryland, un estado situado al Este de Washington, está dispuesto a realizar el esfuerzo, utilizando para ello todos los recursos que pone en su mano el modo de representación más moderno, el cine, sirviéndose de imágenes, cargadas de una emotividad revival y nostálgica inevitable para los jóvenes padres que acuden al cine con sus niños,  con los que han revivido más veces las historias de Anakin, Luke o Leia Skaywalker que la de Hansel y Gretel, que también ha sido sometida a profundos procesos de actualización , que buscan ese guiño transgeneracional con sus hijos, a los que el conductor de esta pequeña obra maestra entretiene con reclamos constantes constituidos por animales simpáticos o sumamente luminosos, como las cabras salvajes de cristal que trepan por las piedras.

De forma inexplicable mantiene a este público heterogéneo y transversal entretenido durante más de la mitad de la película con escaramuzas en medio de las cuales emergen los protagonistas y van dibujándose arropados con múltiples referencias del cine actual, ya procedan de la fantasía y la ciencia-ficción, como Chritopher Nolan o Steven Spielberg (bellísimo homenaje a los kamikazes de 'El Imperio del sol'),  o de películas sobre niños maltratados salidos de las adaptaciones de Dickens, pero también los adultos que como ocurre con Domhnall Gleeson interpretan a un servidor del imperio, en esta ocasión el General Hux, cuya forma de actuar evoca las adaptaciones de William Shakespeare que realiza Kenneth Brannagh. Pronto el  espectador entenderá que entre dos universos ideológicos que defienden ideas muy sólidas, desde un lado y otro de la fuerza, contenidos el bien y el mal dentro de sus límites, hay unos espacios que controla la sabiduría, así como todo un ideario que han desarrollado los rebeldes jedis en su lucha contra la tiranía. Alguno podrá decir que el discurso formal y su guía intelectual son demasiado explícitos (yo misma lo pienso así) y didáctico, y aprovechará para colocarle un cartel descalificativo de blockbuster comercial, algo imposible en una cinta sin demagogias ni simplicidades  que ha cumplido una de las aspiraciones de la Nouvelle Vague: abrir una ventana al mundo en tiempos de desorientación y confusión. "No hay que destruir lo que se odia, hay que defender con todo lo que uno tiene a mano lo que ama",  le dice a Finn (John Boyega) su compañera japonesa, hermana de una kamikaze, "sólo así ganaremos". Son muy pocos los rebeldes que quedan, pero representan la semilla indiscutible depositaria de esa sabiduría milenaria que ha luchado, lucha y luchara por la dignidad del ser humano. Mientras Kylo Ren ha estado a punto de seducir a Rey y arrastrarla al lado oscuro.

A nadie extraña el poder de fascinación y atracción que ejercen los nuevos mitos sobre  las mentes cultivadas de capas cada vez más amplias de la población que ven en Anakin, Luke, Midala, Rey o Ren sus nuevos mitos, sus dioses benefactores  o malignos, el poder de la tiranía, la guerra, la tecnología, la falta de honradez de los traficantes de armas, que venden a todos los frente en conflicto, representados por Benicio del Toro. Una fábula en la que quieren participar, aunque sea con su sola voz actores y directores como Andy Serkins (Snoke), Frank Oz (Yoda), Anthony Daniels (C3PO), Jimmy  Vee (32-D2) o Brian Herring (BB.8), unos androides a los que dio forma George Lucas basándose en los dos pícaros de 'La fortaleza escondida' de Akira Kurosawa, que han mantenido estas cualidades y han contaminado con ellas a las nuevas generaciones. La cobardía de C3PO, que no quiere permanecer con el grupo de rebeldes que constituían sus antiguos compañeros porque tenía que desobedecer un artículo del reglamento, es uno de los momentos más cómicos del film.

Son infinitas las críticas del film todas positivas, con dos excepciones, la de Carlos Boyero en España, que se queja de que en el pase de prensa lo cacheen para que no introduzca una grabadora en la sala y no provoque el temido spoiler entre los fans de la saga. A una que no le importa el spoiler, porque antes de llegar al fin de una cinta hay muchísimos más motivos de interés y porque el conocer el final es casi lo de menos, entiende que los críticos hacen su trabajo para un periódico y que no son absolutamente libres para acudir o no a uno de estos estrenos, de los que únicamente pueden emitir una opinión: me ha gustado/no me ha gustado, algo tan subjetivo que apenas tiene relación con su práctica profesional. Es la diferencia con los bloggers, que no ganan nada, pero tiene su libertad de expresión intacta. Si dejan de leerlos se quedan  igual (de mal), y están obligados a recurrir a todos los lugares posibles para incrementar sus fondos (cine, tiendas especializadas, plataformas de televisión...también a pases de prensa, todos en Madrid y Barcelona). Supongo que el enfado de Boyero condiciona su alegato: Esto ha degenerado en un serial tan calculado y fofo que me aburre a morir, sin inspiración ni alma, servil con una fórmula que resulta infalible en el mercado." En el mismo sentido, desconectado de la realidad se expresa Antonio Martínez, que sostiene que el film de Ryan Johnson "es una película remolona, demorosa y que tarda demasiado en salir del letargo. (...) Si la saga sigue en este proceso desangelado, ni la inercia de la industria la rescata." Y lo dice cuando las salas de proyección están llenas hasta la primera fila, algo verdaderamente poco usual, como sabemos los que vamos con frecuencia al cine.

En Estados Unidos ha triunfado de forma generalizada. El Tomatometer de la página Rotten Tomatoes da un índice de aceptación de los top crítics del 93%, consultadas 291 reseñas, y del 57% del público, pulsada la posición de 82,632 usuarios. Los calificativos que se usan por la prensa escrita son los de muy divertida, mucha película  (Michael Phillips, Chicago Tribune); verdaderamente buena (Manohla Dargis, The New York Times);  divertida, reveladora y fantástica (Peter Travers, Rolling Stone ). Para Brian Truitt (USA Today) el film de Ryan Johnson debe mucho al trabajo de George Lucas , con una propuesta propia y buenos giros. Incluso ha gustado en Australia. Leigh Paatsch dice que :"Hay muchas cuestiones filosóficas importantes para reflexionar y muchos caramelos visuales para atiborrarse (...) El humor (...) es más agudo y memorable que antes (Herald Sun) . En Inglaterra predomina una visión parecida...

1.Más de lo mismo, qué matraca. Diario 'El País', 16 de diciembre de 2017.
2. Los últimos Jedi: la fuerza gastada. Diario ' El Mercurio' , 15 de diciembre de 2017





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