Un invierno en la playa. Josh Boone.




Ficha técnica:


Título original: Stuck in love.
País: Estados Unidos.
Año: 2012.
Duración: 93 minutos.

Dirección: Josh Boone.
Guión: Josh Boone.
Casting: Tracy Kilpatrick.
Dirección de Fotografía: Tim Orr.
Música: Mike Mogis, Nate Walcott.
Edición: Robb Sullivan.
Dirección artística: John Sanders.
Decorador del set: Gía Grosso.

Diseño de Vestuario: Karl Perkins.

Productores: Judy Cairo.
Productores ejecutivos: Eric Brenner, Patrick W.Duggan, James Gibb, Michael Ilich Jr., Dale Armin Johnson, Julie B. May, Glenn Murray, Myles Nestel, Jeff Rice, Michael A.Simpson, Lisa Wilson.
Diseño de producción:  John Sanders.
Compañías productoras: DeAPlaneta, Informant Media, en asociación con MICA Entertainment y The Solution Entertainment Group.

Interpretes:


Greg Kinnear: Bill Borgens,
Jennifer Connelly: Erica,
Lily Collins: Samantha Borgens,
Nat Wolff : Rusty Borgens,
Kristen Bell : Tricia,
Logan Lerman : Louis,
Liana Liberato : Kate,
Michael Goodwin : Professor Abbott,
Stephen King : voz de el mismo,
Rusty Joiner : Martin,
...


Sinopsis:


Años después de su divorcio, el veterano novelista Bill Borgens sigue obsesionado con Erica, la mujer que lo abandonó por otro hombre. A pesar de los esfuerzos de su vecina Tricia, él sólo tiene ojos para Erica. Un film filmado por Josh Boone y protagonizado por Greg Kinnear.


Lo que se dice:



La prensa ha recibido con beneplácito y ciertos matices un film que algunos considerarán elitista y convencional, pero que descansa en un subtexto poco debatido por la sociedad que, desde una perspectiva calvinista  sigue centrándose en el valor del dinero como una recompensa divina a los valores de que es portadora una persona. Sin embargo lo que provoca mayores resentimientos sociales no es el dinero. Son muchos más de los que parecen quienes, careciendo de recursos, apoya al que acumula grandes riquezas, prefiere su limosna a luchar por unos derechos y se dejan arrastrar por experiencias vicarias de lujos de los que jamás disfrutarán. Pero odian profundamente a quien sabe prescindir de todo esto y se esfuerza por labrarse un futuro como persona independiente.

De esto va el film. Un padre, que tiene conflictos de pareja con su esposa a causa de infidelidades alternativas, decide hacerse cargo del futuro de sus hijos, no presionarlos para que  consigan un trabajo bien pagado, sino darles todas las oportunidades para que consigan ser lo que quieren ser. Ambos quieren ser escritores. Esta posición ante la vida no sólo no la comprenden los vecinos o los amigos, sino la propia madre, Erica, interpretada por Jennifer Connolly. Muchos dirán, con razón, que no todos tienen las mismas posibilidades, y es verdad, pero convendrán conmigo que otros que si gozan del mismo estatus prefieren su independencia de la familia, casa propia, coche caro, fiestas y vacaciones. Josh Boone se limita a plantearnos una opción vital diferente, por la que optan, muy cuestionados, algunos individuos en cualquier lugar.

Carlos Boyero, tras un título muy elocuente, -'Inteligencia, tono y talento' -. En el mundo anglosajón se decidió llamar al film 'Escritores', un título que lo defina mejor que cualquier otro, y estamos de acuerdo con el crítico cuando afirma que "al margen del cebo o el rechazo que posea el enunciado para el espectador, lo que importa es el contenido y el de esta película es complejo, ácido a ratos, tierno en otros, siempre inteligente." Concluye afirmando que "tal vez no sea esa cosa tan solemne, infrecuente y maravillosa que definimos como una obra maestra, pero sí una película con personajes y situaciones tan atractivas como creíbles, diálogos en posesión de agudeza y alma, actores espléndidos..." 1

A Nuria Vudal, sin profundizar demasiado en la cuestión de los títulos, citando el hecho de pasada, afirma que  le gusta este film indie porque es una "agradable comedia del debutante Josh Boone que prueba la capacidad que tienen los americanos para hacer cine de la literatura. Para la periodista el amor es el hilo conductor, al que un poco de transgresión no le viene mal. Claro que el amor, bien por brillar por su ausencia o por ensimismar a los enamorados está presente a lo largo de nuestras vidas y podría condicionar cualquier relato."2 El resto de las críticas se mueven en este terreno, por lo que carecen de interés; lo que hace diferente a esta familia son sus preferencias vitales, por las que lucharán, a pesar de gozar de la incomprensión de su querida madre, que vuelve al hogar aceptando algo que no había sabido comprender. La cuestión de la infidelidad es otro asunto, que daría pie a otro relato.

El dinero, dice el padre del personaje de ficción, Gordon Gekko, creado por Oliver Stone en su saga de Wal Street, "es lo que necesitas por si no te mueres mañana." La podéis encontrar en el videoclub de ONO.


1 Inteligencia, tono y talento. Diario 'El País', 14 de junio de 2013.
2. Un invierno en la playa. Fotogramas.






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