The Possession (el origen del mal) . Crítica.




Dybbuk :  un espíritu maligno capaz de poseer otras criaturas;  se cree que es el alma en pena de un muerto.​​ (Abisu, poseedora de niños)


Ficha técnica, sinopsis, críticas, cartel y trailer (Pinchad aquí)



Crítica:

Las bases sobre las que se asienta un film de terror no difieren mucho de una película a otra. y las diferencias entre ellas suelen radicar en la capacidad del cineasta de crear una diégesis verosímil que despierte todos los temores que anidan en lo más profundo de la psique de los espectadores. Hay muchas historias que se inician por la apertura casual o intencionada de una caja que encierra un genio maligno, diabólico, un espíritu o un alma en pena (Siete deseos, Whismaster...), cuya derivada más frecuente es la intervención de un religioso para realizar un exorcismo que saque el demonio del cuerpo del poseído o la poseída y lo envíe definitivamente al infierno. La mayor novedad del film que dirige Ole Bornedal, es que el director de The Possession abandona la tradición católica que predomina en este tipo de relatos y se inclina por las posesiones y los ritos del pueblo judío.




El origen del mal que se instala en la familia de Clyde y Stephanie Brenek deriva de la ruptura del matrimonio que tiene un repercusión importante en la vida de las dos hijas de la pareja, que transitan de una familia feliz a una desestructurada, con la intromisión en el hogar de un extraño: el nuevo amante de la madre, una intrusión moralmente diabólica en el contexto burgués en que se produce . Al principio nadie interpreta mal las rarezas de la hija pequeña, Em, hasta que los acontecimientos desbordan todo lo que estos representantes de la clase media, con una mentalidad de suburbio burgués, está dispuesto a a aceptar. No tardarán en descubrir que la niña ha sido poseída por un Dybbuk, el espíritu de un pecador que decide no permanecer en el inframundo y penetra en el cuerpo y el alma de la niña. Sólo puede liberarla un rabino ortodoxo, que encuentra el nombre del espíritu maligno , Abisu (poseedor de niños), oculto tras un espejo pegado en el interior de la tapa de la caja, un ser  que se resiste a abandonar el cuerpo poseído.




Un film bien narrado, con un buen trabajo de los actores, especialmente el padre, interpretado por Jeffrey Dean Morgan, y las dos niñas, aunque probablemente decepcione a los amantes del género por la ausencia de sustos eficientes que reclama al que busca emociones fuertes y diversión.





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