LA REEDUCACIÓN DE JÓVENES ESTUDIANTES EN LA
REVOLUCIÓN CULTURAL CHINA
Crítica:
Zhang Yimou, como dijimos en su momento, determinó dar un giro al cine espectacular y preciosista de luchadores ingrávidos, que dominó su etapa, al que nos tenía acostumbrados en filmes como Hero,2002, La casa de las dagas voladores, 2004, o La maldición de la flor dorada, 2006), cine que realizó con anterioridad Ang Lee en Tigre y dragón (2000), con actores que luego trabajaron para Yimou, y en especial los protagonistas Zhang Ziyi y Chow Yun Fat, ciñéndose a una narrativa simple, sencilla y mínima,y dejando que la historia fluyera sola, para contarnos una historia universal sobre temas como el amor y la vida, evitando las exageraciones y la puesta en escena elaborada.
Siempre nos ha llamada la atención esa idealización de la flexibilidad de los cuerpos chinos de que han hecho gala estos directores, que han querido ganarse con su esteticismo al sofisticado público occidental, lo que le ha valido cierto desprecio en su propio país, que los acusa de hacer un cine comercial, mainstream o blockbuster, lo que no resulta ajeno a nuestra propia crítica. Esta razón mueve la curiosidad por la vuelta de Zhang Yimou a sus orígenes y a las circunstancias en las que se formó como el director que es en este momento.
La historia tierna y emotiva de Jing y Sun, hijos de burgueses y sometidos a reeducación en pequeños poblados en el contexto de la revolución cultural, evidencia que, a pesar de la implantación de un régimen comunista en la China milenaria, se había avanzado bien poco en la modernización de las mentes y la adaptación a los nuevos tiempos. Las jóvenes muestran un desconocimiento total y absoluto sobre la práctica del sexo, - semejante al de los jóvenes conservadores de occidente-, tanto en embarazos indeseados, y sus consecuencias como la expansión de enfermedades de transmisión sexual. Las madres mantienen un mutismo total y su mayor aportación a la educación de sus hijas es amenazarlas con el miedo; la escuela no parece aportar mucho, como sucede, en general, en Occidente, y Jing tiene la creencia de que puede quedar embarazada con tan solo acostarse en la misma cama con su novio.
La separación impuesta a causa de la edad de Jing , por la madre de ésta, será decisiva, haciéndoles repetir la historia de Romeo y Julieta, con otros ingredientes, como la muerte por contaminación de los jóvenes técnicos de una unidad geológica, cercana al poblado donde residen Jing y Sun. Las últimas imágenes son muy tristes y demoledoras. La revolución cultural pudo con Sun, y finalmente el desarrollo económio se encargo de borrar todo el recuerdo del renombrado espino blanco, el árbol de los héroes que destilaba sangre a través de sus bayas, hundido debajo de la aguas tras la construcción de una gran presa.Jing acabó pensando que por no dedicar unos meses a su amante, acabó dedicándole toda la vida.
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