Asesinos natos. Oliver Stone. Crítica.






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Ficha técnica:


Título original: Natural born killers.
País: Estados Unidos.
Año: 1994.
Duración: 118 minutos.

Dirección: Oliver Stone.
Guión: David Veloz, Richard Rutowski. Oliver Stone (Historia: Quentin Tarantino)
Casting Chicago: Jane Alderman, Risa Bramon García, Billy Hopkins,Heidi Levitt.
Dirección de Fotografía: Robert Richardson.
Música: Brent Lewis y otros.
Edición: Brian Berda, Hank Corwin.
Dirección artística: Alan Tomkins,

Diseño de Vestuario: Richard Hornung.
Diseño de peluquería: Cydney Cornell.
Responsable de maquillaje: Matthew W.Mungle.

Productores de animación: Colossal Pictures.
Compañías productoras: Warner Bros., Regency Interprises, Alcor Films, Ixtlan.
Distribución: Warner Bros.


Intérpretes:


Woody Harrelson : Mickey Knox,
Juliette Lewis : Mallory Knox,
Tom Sizemore : Det. Jack Scagnetti,
Rodney Dangerfield : Ed Wilson, padre de Mallory,
Everett Quinton : Jefe Warden Wurlitzer,
Jared Harris Jared: chico de Londres,
Pruitt Taylor Vince : adjunto Warden Kavanaugh,
Edie McClurg : Madre de Mallory,
...


Sinopsis: 


Micky y Mallory, una pareja poco convencional de jóvenes amantes, de las que pululaban en el cine de la segunda mitad del siglo XX (Bonnie & Clyde, Arthur Penn, 1967; Badlands, Terrence Malik, 1973 o Thelma y Louise Ridley Scott, 1991)  sienten que han nacido para matar: son dos despiadados criminales que tienen atemorizada a la población. El presentador de un programa sensacionalista decide aprovechar la fascinación que su personalidad ejerce sobre el público para convertir a los asesinos en héroes televisivos.

Crítica


Oliver Stone, gran documentalista y autor de películas históricas como Alejandro Magno, llevó a la pantalla, en 1994, un tema de  que sigue siendo de gran actualidad en la era tecnológica, aunque la hizo en un momento en el que los grandes monstruos parecían anidar en la pequeña pantalla, no exenta de una gran dosis de toxicidad; veinticuatro años después de su estreno, Asesinos natos, sigue siendo una terrible crónica de la impudicia de unos medios que crean , basándose en hechos reales pero deformados, auténticos mitos para las masas. Cuenta con un gran elenco de actores: Woody Harrelson, Juliette Lewis, Robert Downey Jr. y Tommy Lee Jones.




Stone , un cineasta muy comprometido, de vocación documentalista, denuncia la situación de marginalidad y desempoderamiento de una parte de la sociedad, víctima de la violencia estructural, cultural y directa, a la que el cineasta incorpora la derivada del género (triángulo de la violencia diseñado por el sueco de Johan Galtung), una situación, contemplada in extremos,que provoca el nacimiento de unos monstruos, que bajo los focos de los medios de comunicación, más que sensacionalistas, impúdicos, acaban cometiendo una serie de horribles crímenes, y vehiculados por periodistas sin escrúpulos se convierten en dobletes virtuales, que adquieren una vida propia, recreados por los mass media, hasta tal punto que la realidad y la ficción son inseparables. Para representar esta simbiosis, Oliver Stone utiliza todos los recursos técnicos y de representación a su alcance: semantización del color, alternancia de secuencias reales y episodios de una serie televisiva, con aplausos y risas incorporadas, fans que jalean en aparentes informativos a sus ídolos...Llega a un extremo en el que el espectador no sabe ya si está ante la narración de hechos reales o de personajes ficticios creados por la televisión.




Mallory (Juliette Lewis) , víctima de los abusos sexuales de su propio padre, con la complicidad impotente de una madre atemorizada y sujeta a constantes humillaciones físicas y psicológicas, planea, junto a Mickey (Woody Harrelson) , chico de los recados de una cadena de distribución de carne, matar a toda la familia y vengarse de una sociedad que mira hacia otra parte y consiente la violencia estructural instalada en su seno. Fugitivos, tras cometer el horrible parricidio, del que salvan al hermano menor, provocan el horror con sus asesinatos en masa indiscriminados, (todos somos culpables ). Mientras, los medios de comunicación los van convirtiéndo en auténticas celebridades que protagonizan las noticias más morbosas y con mayor audiencia del momento. Al final las piezas mayores de su cacería serán el periodista-estrella (Robert Dwney Jr.) , que busca su propia gloria y enriquecimiento en estos hechos criminales, y que es despreciado por los monstruos que él mismo crea, y el director de la cárcel (Tommy Lee Jones ) animado por intereses espurios.




Muchos "periodistas" actuales viven de esto, alienando al público que, siguiéndoles el juego, se divide en admiradores y detractores de los delincuentes y muestran en las pantallas lo más sórdido y grosero del ser humano. Algunos de estos criminales son personajes de una auténtica ficción creada por los medios, en la que deja de ser relevante la verdad de los hechos narrados y en la que no importan las causas que los generan. Cada uno de los receptores emite su propia teoría sobre como se debe "arreglar" una sociedad que le aliena y se enriquece con su sufrimiento; principios democráticos como presunción de inocencia, reinserción de los culpables, humanidad...se convierten en meros espantajos de las ideas por las que muchos hombres han sufrido y la sociedad se ha ido humanizando.





Cuando hicimos este post en 2010, pocos medios quedaban libres de esta tentación. Sólo disfrutaban de los beneficios del estado de derecho los sectores empoderados que podían pagar las minutas de abogados influyentes. Cuando la crisis se presentó repentinamente en 2008, algunos vieron un despilfarro en la existencia de un Ministerio de Igualdad, que, como consecuencia, se convirtió en la primera víctima de los recortes, precisamente cuando intentaba arrancar de las fauces de los lobos el suculento bocado de los anuncios de prostitución, institución que priva a la mujer de toda dignidad humana.




Sisker and Ebert, Chicago Sun Times, dijeron de este filme que era "una obra maestra" y que "verla una sola vez no es suficiente"; Oliver Stone realizó una película innovadora y revolucionaria, un delirio visual con un despliegue de técnicas inimaginables y un montaje espectacular que dieron lugar a la película más provocadora jamás realizada en un estudio de Hollywood desde "La naranja mecánica", según Stephen Schiff del New Yorker. Oliver Stone siempre se ha comprometido en asuntos muy complicados, como el atentado de las torres gemelas (World Trade Center), la liberación de rehenes de las guerrillas sudamericanas o, recientemente las maniobras especulativas en Wall Street 2. Rideley Scott ha afirmado que si Robin Hood viviera hoy tendría como objeto fundamental de sus acciones a los especuladores financieros.



Post de cinco de noviembre de 2010, reeditado y actualizado el 15 de julio de 2018. Un documental que no ha perdido actualidad.


Trailer en Youtube

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