Asfixia. Ficha técnica y crítica - cinelodeon
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Materiales proporcionados por la Fox
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YA LO DECÍA ITALO CALVINO: NADIE ES COMPLETAMENTE BUENO, NI ENTERAMENTE PECADOR; NO HAY NI CLONES DE JESÚS. NI DOBLES DE JUDAS
Ficha técnica:
Título original: Choke
País: Estados Unidos
Año: 2008
Duración: 89 minutos
Guión y dirección: Clark Gregg. Basado en la novela de Chuck Palahniuk
Casting: Mary Vernieu, Suzanne Smith Crowley
Dirección de Fotografía: Tim Orr
Música: Nathan Larson; supervisores: Lyle Hysen, Ken Weinstein
Editor: Joe Klotz
Director artístico: Matteo de Cosmo
Decorador del set: Kate Foster
Coordinadores de especialistas: Manny Siverio, Jeff Ward
Diseño de Vestuario: Catherine George
Responsable de maquillaje: Stacey Panepinto
Responsable de peluquería: Christine Fennell
Productores: Beau Flynn y Tripp Vinson, Johnathan Dorfman, Temple Fennell
Productores asociados: Lisa Zambri, Laurie May
Productores ejecutivos: Mikes S.Ryan, Derrick Tseng, Gary Ventimiglia, Mary Vernieu
Diseño de producción: Roshelle Berliner
Compañias productoras: Ato Pictures/Contrafilm Ptoduction, asociados con Aramid Entertainment Fund ; distribución: Fox Searchlight Pictures
Intérpretes:
Sam Rockwell: Victor Mancini,
Anjelica Huston: Ida J.Mancini
Kelly McDonald: Paige Marshall,
Brad William Henke: Denny,
Jonah Bobo: joven Victor,
Heather Burns: Gwen, cita de Internet,
Paz de la Huerta: Nico,
Clark Gregg: Lord High Charlie,
Joel Grey: Phil,
Viola Harris: Eva Muller,
Gillian Jacobs: Cherri Daiquiri/ Beth
Matt Malloy: Detective Foushee,
Bijou Phillips: Ursula,
Isiah Whitlock Jr.: Detective Palmer
Sinopsis:
'Asfixia' es un viaje cargado de humor negro y malicioso que nos lleva desde lo más bajo de la sexualidad hasta lo más alto del Segundo Advenimiento. Asfixia es la adaptación de una novela de Chuck Palahniuk, cuyo protagonista, Victor Mancini (Sam Rockwell), además de trabajar en un parque temático sobre la época colonial, representando el papel de un miserable campesino del siglo XVIII, y tratar de ligar con cualquier escoba con faldas, es un timador que acude a restaurantes caros y se atraganta intencionadamente para conseguir un cheque extra con el que financiar la asistencia de su madre (Anjelica Huston), que agoniza en un hospital y es víctima de delirios, que lo obligan a adoptar diferentes personalidades. Paige, la doctora de su madre, le ha hablado de un posible tratamiento experimental para ella que requiere células de cordón umbilical, compatibles genéticamente. La única solución es que Victor tenga un hijo y ella se prestará a concebirlo en pos de la salvación de la señora.
Pero los planes de Victor siempre pueden complicarse y llegar a situaciones límite en esta retorcida historia de trastornos, salvación, amor y líbido.
Lo que se dice:
Clark Gregg, basándose en Chuck Palahniuk , el autor de la novela homónima, opta en su opera prima por un relato corrosivo y transgresor, que ha provocado una polarización de la crítica, algo nada extraño si nos atenemos al discurso fílmico, cosechando, en general, buenas críticas, pero también otras demoledoras. Es realmente fascinante poder hilar unas cuantas palabras sin apenas decir nada, y dejar que coloquen al lado del extracto de tu crítica un circulito verde, en un texto tan ambiguo que puede ser interpretado de forma equívoca: "Una gratificante atracción de feria que te vapulea antes de dejarte, de manera harto conservadora, en la tierra firme de un sentimentalismo enmascarado"; Aunque parezca mentira, Javier Cortijo (ABC) mantiene una posición frontalmente contraria: ""Fotocopia desvaída presuntamente trasgresora pero en realidad enervante y sin gracia."
En Estados Unidos, Claudia Puig (USA Today) la valora positivamente, pero da la impresión de que no quiere entrar en el fondo de la cuestión: cuando afirma que "aunque hay momentos de un humor negro aceptable, resulta superficial y carece de la cualidad sardónica de la novela de Chuck Palahniuk"; Tom Long (Detroit News), en una crítica que se califica como positiva, afirma que 'Asfixia' es una rareza consciente de sí misma, una ridícula mezcla de personajes estrafalarios, situaciones extrañas y relaciones equivocadas. Claro que si lees la reseña de Rex Red (The New York Observer) , entiendes por qué se interpretan como positivas las de sus colegas: "No sé qué decir sobre este deprimente cubo lleno de bazofia nauseabunda llamado 'Asfixia' salvo advertirte que si te gastas el dinero en verla, mereces hacer exactamente lo que su título implica"
Algo debieron haber comprendido el novelista Chuck Palahniuk, autor de 'El Club de la Lucha', adaptado a la pantalla por David Fincher en 1999, y el guionista y director Clark Gregg. de cómo funciona esto de la provocación de las masas cuando se lanzaron a la adaptación de un relato bizarro y gamberro, que trata con un humor desquiciado y delirante temas que forman parte de la esencia del ser humano: traumas diagnosticados e identificados desde que Freud y From dieron forma a sus teorías y cargaron las tintas en la culpabilidad de la madres dominantes y manipuladoras como la que encarna Anjélica Huston, que abandona a su hijo Victor en hogares de acogida, lo secuestra cuando se ha cansado de estar sola para luego volverlo a abandonar; no pierde ni un minuto en parques en los que el niño se desfogue, y lo alimenta con comida basura, fomentando en él dos vicios que determinarán su vida adulta: un complejo exacerbado de Edipo, que lo lanza a relaciones múltiples y ocasionales, pero le impide enamorarse de otra mujer, y la capacidad para provocarse atragantamientos, una apariencia de engaño que no es tal y que muchas veces lo sitúa al borde de la muerte.
Quiere a su madre, pero necesita que ésta 'muera' para ser libre, si bien antes quiere conocer sus orígenes, quién es su padre. Una serie de circunstancias anómalas le permiten saber que su progenitora escribe un diario en italiano, que se presta a traducir la doctora que la cuida, descubriendo que Victor es un clon, producto de una investigación que se hizo en Roma con células madre del prepucio de Jesús, fertilizando a cinco mujeres con ellas, una fecundación que resultó fructífera en el caso de Victor. No cabe la menor duda de que este planteamiento sobre el origen del joven es irreverente, e incluso puede ser interpretado como sacrílego por una buena parte de creyentes católicos (y precisamente juegan a eso, a levantar ampollas), aunque al fin, tras una serie de manifestaciones de divinidad del 'clon' y de sus fieles, se demuestre que cayó en brazos de esta mujer por razones bien diferentes. Y esto con toda probabilidad es lo que no ha sentado bien, aunque se esconda en los ya manidos tics de los críticos (film superficial, previsible y, curiosamente, hasta conservador); películas como Shame de Steve McQueen plantea el tema de la adicción sexual, dejando al margen la religión, en un tono dramático y profundo, nada susceptible de dejarse arrastrar por el cuestionamiento irónico de estos dos temas tabú, con el afán de molestar.
En Estados Unidos, Claudia Puig (USA Today) la valora positivamente, pero da la impresión de que no quiere entrar en el fondo de la cuestión: cuando afirma que "aunque hay momentos de un humor negro aceptable, resulta superficial y carece de la cualidad sardónica de la novela de Chuck Palahniuk"; Tom Long (Detroit News), en una crítica que se califica como positiva, afirma que 'Asfixia' es una rareza consciente de sí misma, una ridícula mezcla de personajes estrafalarios, situaciones extrañas y relaciones equivocadas. Claro que si lees la reseña de Rex Red (The New York Observer) , entiendes por qué se interpretan como positivas las de sus colegas: "No sé qué decir sobre este deprimente cubo lleno de bazofia nauseabunda llamado 'Asfixia' salvo advertirte que si te gastas el dinero en verla, mereces hacer exactamente lo que su título implica"
Crítica del blog:
Algo debieron haber comprendido el novelista Chuck Palahniuk, autor de 'El Club de la Lucha', adaptado a la pantalla por David Fincher en 1999, y el guionista y director Clark Gregg. de cómo funciona esto de la provocación de las masas cuando se lanzaron a la adaptación de un relato bizarro y gamberro, que trata con un humor desquiciado y delirante temas que forman parte de la esencia del ser humano: traumas diagnosticados e identificados desde que Freud y From dieron forma a sus teorías y cargaron las tintas en la culpabilidad de la madres dominantes y manipuladoras como la que encarna Anjélica Huston, que abandona a su hijo Victor en hogares de acogida, lo secuestra cuando se ha cansado de estar sola para luego volverlo a abandonar; no pierde ni un minuto en parques en los que el niño se desfogue, y lo alimenta con comida basura, fomentando en él dos vicios que determinarán su vida adulta: un complejo exacerbado de Edipo, que lo lanza a relaciones múltiples y ocasionales, pero le impide enamorarse de otra mujer, y la capacidad para provocarse atragantamientos, una apariencia de engaño que no es tal y que muchas veces lo sitúa al borde de la muerte.
Quiere a su madre, pero necesita que ésta 'muera' para ser libre, si bien antes quiere conocer sus orígenes, quién es su padre. Una serie de circunstancias anómalas le permiten saber que su progenitora escribe un diario en italiano, que se presta a traducir la doctora que la cuida, descubriendo que Victor es un clon, producto de una investigación que se hizo en Roma con células madre del prepucio de Jesús, fertilizando a cinco mujeres con ellas, una fecundación que resultó fructífera en el caso de Victor. No cabe la menor duda de que este planteamiento sobre el origen del joven es irreverente, e incluso puede ser interpretado como sacrílego por una buena parte de creyentes católicos (y precisamente juegan a eso, a levantar ampollas), aunque al fin, tras una serie de manifestaciones de divinidad del 'clon' y de sus fieles, se demuestre que cayó en brazos de esta mujer por razones bien diferentes. Y esto con toda probabilidad es lo que no ha sentado bien, aunque se esconda en los ya manidos tics de los críticos (film superficial, previsible y, curiosamente, hasta conservador); películas como Shame de Steve McQueen plantea el tema de la adicción sexual, dejando al margen la religión, en un tono dramático y profundo, nada susceptible de dejarse arrastrar por el cuestionamiento irónico de estos dos temas tabú, con el afán de molestar.
Narrado con un lenguaje índie, (Recibió el Premio Especial del Jurado de Sundance, por el trabajo del elenco), muy escabroso y cáustico, pero moderado en el uso de recursos linguísticos , una opción estética responsable de un discurso visual conservador, que si destaca por algo es por el trabajo de sus intérpretes. Sam Rockwell, muy capacitado para representar papeles de personajes en el borde de la locura y psicológicamente muy débiles, y Anjélica Huston, una mujer todavía no muy mayor, que se pasea por el presente con el pelo canoso, teñido de azul claro cerca de la frente, pero también por el pasado, a través de frecuentes flashbacks, cuando su pelo todavía era negro, como una auténtica irresponsable, que utiliza al niño primero, y al joven después en favor de sus intereses.
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