Drácula. John Bradham. Ficha técnica
Frank Langella es Drácula
UNA PROPUESTA CONVENCIONAL PARA LA NOCHE DE HALLOWEEN
Ficha técnica:
Título original: Dracula
País: Reino Unido
Año: 1979
Duración: 109 minutos
Dirección: John Bradham
Guión: W.D. Richter, basado en la novela 'Drácula' de Bram Stoker
Casting: Mary Selway
Dirección de Fotografía: Gilbert Taylor, b.s.c.
Música: John Williams
Edición: John Bloom
Efectos visuales especiales: Albert Whitlock
Dirección artística: Brian Ackland-Snow
Diseño del set: Peter Young
Diseño de Vestuario: Julie Harris
Maquillaje: Peter Robb-King
Peluquería: Colin Jamison
Productor asociado: Tom Pevsner
Productor ejecutivo: Marvin E.Mirisch, Walter Mirisch
Diseño de producción: Peter Murton, g.f.a.d.
Compañías productoras y distribuidoras: Universal, The Mirisch Corporation/ John Bradham Production,
Intérpretes:
Frank Langella: Dracula,
Lawrence Olivier: Van Helsing
Donald Pleasence: Seward,
Kate Nelligan: Lucy
Trevor Eve: Harker,
Jan Francis: Mina,
Janine Duvitski: Annie,
Tony Haygarth: Renfield
...
Sinopsis:
El Conde Dracula, un personaje seductor y atractivo, entabla amistad con el Doctor Sward y su entorno. Al poco tiempo, Mina, una conocida del Doctor, muere misteriosamente sin una gota de sangre en su cuerpo.
Crítica:
Una propuesta de terror clásica, basada en un texto clásico, 'Dracula' de Bram Stoker, interpretada por actores clásicos británicos, Sir Lawrence Olivier y Donald Pleasance o norteamericanos, Frank Langella. Toda una propuesta para una noche de mordiscos románticos, gracias a los cuales las mujeres seducidas siguen a sus amantes más allá de la vida, mientras que todos los hombres de su alrededor, - padres, hermanos, novios y maridos -, se empeñan en apartar al príncipe azul con ajos, hostias y crucifijos. Unos esfuerzos inútiles ante quien está dispuesto a vivir su amor más allá de la muerte.
Filtrados de colores, especialmente rojos, nos sitúan en planos alternativos a la realidad, en los que los cuerpos flotan extasiados dejándose llevar por las pasiones, en los que tánatos y el amor se disputan la presa. Un divertimento tranquilo y de calidad, para quien no quiera ser víctima de sustos irracionales. El espectador plácido asistirá una vez más a la representación de una historia de no-muertos aristócratas, (Dracula es conde), a diferencia del subgénero generalizado de zombies que actúan en masa y carecen de cerebro, cuyo descansa en el número, a diferencia de los vampiros privilegiados que se codean con la alta sociedad, que comienza a desconfiar de ellos cuando muerden a uno de los suyos. John Brdham respeta los tópicos del género (no-muertos que viajan en barcos pobladas de ratas marrones que difunden la peste bubónica, criados que se alimentan de cucarachas, espejos en los que no se reflejan, capacidad de seducción de mujeres bellas de la alta burguesía, prendadas de los restos de la nobleza, viejos conquistadores que se jactan de su rancio abolengo...). Cada realizador impone su impronta y, aunque cuenta la misma historia, aporta su visión poética de un personaje romántico que arrastra a las mujeres que enamora a la felicidad eterna, aunque los mortales, presionados por preceptos religiosos, lo vean como un pecado atroz que conduce a quienes lo cometen directamente al infierno.
Disponible en cadenas generalistas
Comentarios
Publicar un comentario
¡Deja tu comentario aquí!