El Mago. Sidney Lumet.


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¡MANTENTE EN EL CAMINO QUE ELEGISTE, NO TE RINDAS AL CAMINAR POR PERDER UN ZAPATO!



Ficha técnica:


Título original: The Wiz
País: Estados Unidos
Año: 1978
Duración: 138 minutos

Dirección: Sidney Lumet
Guión: Joel Schumacher, basado 'The Wonderful Wizard of Oz de L.Frank Baum y la pieza teatral 'The Wiz' de William F.Brown
Oswald Morris, B.S.C.
Score musical: Charlie Smalls; arreglos y supervisión: Quincy Jones
Coreografía: Luis Johnson
Efectos especiales: Albert Whitlock
Editor: Dede Allen
Dirección artística: Philip Rosenberg
Decoradores del set: Edward Stewart, Robert Drumheller

Diseño de Vestuario y Producción: Tony Walton
Diseño de maquillaje especial: Stan Winston
Supervisor maquillaje: Carl Fullerton
Estilistas de peluquería: William Farley, Ted Long

Productores: Ken Harper, Bob Cohen
Productor asociado: Burtt Harris
Productor ejecutivo: Ken Harper
Compañías productoras:  Universal, Motown Production;     distribución: Emon 

Intérpretes:


Diane Ross: Doroty
Michael Jackson: Espantapájaros
Nipsey Russell: Hombre de Hojalata
Ted Ross: León
Mabel King: Evillene
Theresa Merritt: Tía Em
Thelma Carpenter: Señorita Uno
Lena Horne : Glinda la Bruja Buena del Sur,
Richard Pryor: el Mago,
Stanley Greene: Tío Henry
Clyde J. Barret: Vendedor ambulante del metro,
Derrick Bell, Roderick-Spender Sibert, Kashka Banjoko, Ronald ('Smokey') Stevens: los cuatro cuervos,
...


Sinopsis:


Dorothy (Diana Ross) es una joven soñadora e idealista que trabaja en Nueva York como profesora de una escuela infantil. Una tremenda tormenta de nieve en la Gran Manzana provoca que su perro Totó desaparezca. Mientras lo busca desesperadamente sufrirá un accidente y aparecerá sin saber cómo en la fantástica Tierra de Oz. Allí conocerá a tres peculiares personajes, un espantapájaros, interpretado por Michael Jackson, un hombre hecho de hojalata, (Nipsey Russell) y un León (Ted Ross), cuyo valor, por paradójico que sea, es inexistente. Desde que Dorothy aterriza en la Tierra de Oz, su único objetivo será volver pronto a su casa. Para ello tendrán que encontrar al Mago de Oz (Richard Pryor), la única persona capaz de hacer realidad su deseo y, además, enfrentarse a la temible Bruja Mala del Este.

Distinciones: 


4 nominaciones al Osca: Mejor Fotografía, Mejor Dirección Artística, Mejor Canción y Mejor Vestuario

Crítica

La producción de películas en algo más de cien años de vida del nuevo modo y medio de representación es abundante, y se han producido precuelas, secuelas, remakes, spin-offs  o reboots, que enriquecen en mayor o menos medida las creaciones originales literarias o cinematográficas. Sidney Lumet realiza una versión de la obra The Wonderful Wizard of Oz de L.Frank Baum, que fue adaptada al teatro con el nombre 'The Wiz' por William F.Brown.

El film dirigido por Victor Fleming y protagonizado por una jovencísima Judy Garland, una obra de iniciación y descubrimientose ha acabado convirtiendo en el símbolo de la infancia perdida en el mundo occidental. Baz Luhrmann en su film Australia convierte su música en aquello que nos representa y que cantamos para tener conciencia de que existimos. La historia tiene todos los ingredientes para despertar la imaginación de un niño: brujas malas, hadas buenas, enanos, palacios brillantes de esmeralda, bosques encantados y un mago que concede todos los deseos. Como todos los niños, Dorothy anhela encontrar la felicidad en tierras exóticas, más allá del arco iris y, tras ofender a la Bruja del Oeste, se dirige por el camino amarillo en búsqueda del Mago que dará satisfacción a sus deseos. En el camino se encuentra tres extraños compañeros de viaje: un espantapájaros sin cerebro, un hombre de hojalata que necesita un corazón y un león cobarde. Pero la solución no está en la magia, sino en nosotros mismos. Sidney Lumet la concibe como una epifanía, un develamiento que tiene un individuo en un momento determinado: en el film del director de Filadelfia, Dorothy, una joven de 22 años, a la que sus tíos (la joven no tiene padres) animan a salir del huevo, a abandonar el nido y emprender una vida nueva en un nuevo hogar, pero ella tiene miedo a abandonar el que ha sido su hogar, por lo que necesita una tormenta que la aleje de su zona de confort en el que permanece estancada.

En el extraño viaje que emprende Dorothy, un recorrido urbano que transcurre desde los barrios marginales de New York, el suburbano, y que la llevará con sus nuevos amigos a través del emblemático Puente de Brooklyn, que une el ayer barrio de trabajadores y de afroamericanos, hoy gentrificado, a la Gran Manzana, Manhattan, desembocando en la explanada en la que se elevaban las populares 'Torres Gemelas'  del World Trade Center, y se encuentra la Tierra de Oz. En el trayecto descubre que su antiguo mundo se ha ido, ha cambiado su rostro, y que sólo ella debe encontrar su camino cuando sepa adónde quiere ir. Como le escribió en una carta Lorca a su madre, cuando un hombre o mujer encuentran su camino nadie los puede apartar de él, "ni siquiera si en el viaje pierden un zapato", añade la canción con la que Diana Ross pone el broche final a un film menos utópico que el Fleming, más oscuro en el fondo y en la forma, y que pone ante el espejo a tanto jóvenes de ambos sexos que se encuentran desorientados y no tienen la seguridad suficiente para elegir su camino (atención al cartel). Esta interpretación del texto de L.Frank Baum demuestra como se pueden hacer diferentes interpretaciones de una historia, contribuyendo al disfrute del espectador y ayudándole a interpretar la vida e interpretarse a sí mismo.

Visualmente el film se adapta a sus protagonistas, todos ellos afroamericanos, a los que nos aproxima con una tonalidad oscura y a la vez estridente, próxima al graffíti que llena las paredes de colores estridente que iluminan las imágenes que salen del bote de pintura del grafitero, bordeados de gruesas líneas fluorescentes que lo acercan a las representaciones kitschs en más de una ocasión. Las brujas malas pierden presencia, y se convierten en explotadoras que se enriquecen con el sudor de sus esclavos, y el Mago es un hombre pusilánime, que pretende dedicarse a la política y acaba haciendo de sí un gran fraude. Sidney Lumet hace un musical muy diferente, amable pero con una imagen revulsiva, contestataria, agresiva, que representa en espacios que recuerdan los escenarios de Broadway, la dificultad de los que ya no son tan jóvenes, de acuerdo con los esquemas sociales de la década de los 70 (la prima de Dorothy, unos pocos años más joven que ella, ya tiene un niño ), para encontrar su camino en medio de neones, hombres inseguros, explotadores, delincuentes, representados por cuervos, que pululan en todas partes, atrapados entre sus miedos y la idiosincrasia de sus mayores. Dorothy ha sido hasta el momento maestra de una escuela infantil, y ahora le ofrecen dar clase en un Instituto, lo que supone dejar la casa de sus tíos, donde tiene el calor que necesita, y adentrarse en la selva del corazón de los negocios, donde se encuentra la Tierra de Oz, como tantos otros hombres y mujeres que la han precedido. La tempestad la devuelve a la casa que añora, pero algo ha cambiado en su interior; Lumet deja abierta a cualquier interpretación dónde termina el viaje de Dorothy.

Un film magnífico,que no debéis dejar de ver. Tener de nuevo a nuestro lado a Michael Jackson cantando y bailando siendo adolescente es un lujo impagable.

Trailer en Youtube


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