Los extraños:Cacería nocturna. Johannes Roberts. Crítica
Hemos convertido la naturaleza en un medio hostil, que parece vengarse de nosotros dando cobijo a los psicópatas.
Ficha técnica, sinopsis, lo que se dice (Ficha técnica)
Crítica:
Estamos atravesando un periodo de turbulencias, cuya presencia se incrementa en tiempos de transición como el que vivimos,y que algunos piensan que pueden controlar con sus micrófonos o columnas en diarios locales, de repercusión insignificante en medio de la tormenta. El cine no puede soportar la competencia del medio de comunicación por excelencia, la televisión, que lo fagocita todo, apoyada ahora en plataformas multimillonarias que venían precedidas por artículos en revistas especializadas que cantaban su superioridad sobre el cine convencional. Para estar 'a la última' había que afiliarse a una de estas compañías que empiezan a realizar sus propias películas para la pequeña pantalla, basándose en una realidad: la mayor parte del cine lo vemos en nuestras televisiones (especialmente los cinéfilos), ya que una semana tiene siete días que se pueden dedicar, en parte, a la asistencia a una sala tres o cuatro veces a la semana, mientras muchos de ellos ven este mismo número de films cada día. Eso sin tener en cuenta que hay cientos de localidades que no tienen un solo cine, y que, como ocurre con los museos, si quieren asistir a una proyección, hay que desplazarse a la ciudad.
De este modo, la consecuencia de la constante innovación en tecnología que ofrece televisores cada vez más sofisticados que proyectan una imagen con mayor definición es que, en muchas ciudades, que no se pueden permitir montar un multi-salas, los cines han desaparecido, y se ha privado a sus habitantes, interesados culturalmente, de disfrutar de este bien cultural. El universo que nos ofreció 'Cinema Paradis' , un film de Giuseppe Tornatore (1988), ha desaparecido, sustituido dramáticamente por el que pronosticó Juan Manuel Serrat en 'Los fantasmas del Roxi'. A la par se van descatalogando películas míticas, que ya sólo se pueden ver en videotecas privadas, o en algunas plataformas de pago, que nunca podrán sustituir al espectáculo que supone una proyección cinematográfica, que en algunos países como Norteamérica cumplió otros papeles sociales.
Esta larga introducción nos sirve para conocer un poco más a jóvenes realizadores como Johannes Roberts, realizador de la segunda parte de 'Los extraños', 'Los extraños:cacería nocturna' (2018), un film que nos habla del desarraigo de unos jóvenes que ven como su suelo se vuelve tan inestable como la balsa de Gericault y optan por la barricada de Delacroix, pero sin fundamento ideológico o político idelista conducente a mejorar el mundo, sino buscando nuevas sensaciones personales. Este film fue precedido por Darkhunters (2004), la opera prima del realizador, y fue la primer película de ficción que se filmó casi totalmente bajo el agua, y cuando ya estaba lanzada en formato DVD, en tiendas, entre ellas Target y Valmarkt, fue comprada por Dimension por Entertainment Studios, una compañía que la sacó de las estanterías y la lanzó a los teatros, obteniendo, de una inversión de 5 millones de dólares, un beneficio de 60 millones, convirtiendo el film en la película de cine independiente de más éxito de 2017. *
Johannes Toberts viene trabajando en cine y televisión desde los 22 años, y antes de que grandes compañías como la Universal o la Fox se fijaran en él para la realización de Storage 24 (2012), o El otro lado de la puerta (2012), una de las películas de mayor éxito comercial de la Fox, fue el primero que realizó una serie para teléfonos móviles, Forest of the Damned, escrita y protagonizada por el actor ganador de un Bafta, Noel Clarke, un trabajo que compaginó con cinco años de producción de películas de terror de bajo presupuesto. Así pues, estamos ante un cineasta irredento, luchador, innovador, que busca a brazo partido por conseguir un lugar en el mundo de los relatos de ficción basados en la imagen, ya sea en la pequeña o la gran pantalla.
Los extraños:Cacería nocturna hurga en la herida del que busca su seguridad en la vida cotidiana, basada en una buena formación para cualquier trabajo, ya sea de cuellos azules o blancos, compromete su vida con una hipoteca, tiene hijos y espera la pronta liberación de su prole para conseguir al mismo tiempo la propia. La familia que protagoniza el film, todavía joven, viaja con el objetivo de ingresar a la hija adolescente en un internado para domeñar su rebeldía y su carácter problemático, pero debe prescindir, para pagar esta factura, de pequeños placeres como la suscripción a plataformas de televisión privadas. Se alojan en un caravaning de verano que regentan unos tíos, lo que es una nueva prueba de que la familia no nada en la abundancia, lo cual se convierte en una evidencia de que para ciertos sectores la agresión al que se pone a tiro solo responde a un principio: lo hacen sencillamente porque pueden. Cuando finalmente la hija rebelde de esta desafortunada familia le pregunta a una de las verdugos ¿ por qué? aquella responde ¿por qué no?, aun a sabiendas de que esa respuesta le va a costar, definitivamente el fin de una vida ya muy deteriorada.
Desde que la familia entra en la zona de las caravanas todo produce inquietud: ha terminado el verano, los turistas se han marchado y no queda nadie, excepto los tíos, ya mayores. La secuencia inicial ha restado un poco de esperanza; el sentimiento de claustrofobia, de no poder salir indemnes de un lugar abierto, amplio, yo misma lo he llegado a sentir en medio de la grandiosidad de los Pirineos, donde, en ocasiones, me he sentido encerrada y amenazada por peligros reales o ficticios. Con eso juega Roberts, añadiendo otro temor ancestral: el miedo a las muñecas, no las de plástico, tan actuales, sino de cerámica, con las que jugaron niños que ya han muerto y que producen escalofríos. Ahí está Annabelle, de la serie que inicia Wan, grandota y rígida, que apenas inquieta, sustituida por un grupo de ¿jóvenes? , (el hombre, del que nunca se ve la cara es el elemento que deja abierto el relato), que nos miran quietos, como los de 'It Follows', muy influenciados por los personajes de 'El príncipe de las tinieblas' de John Carpenter, pero ágiles cuando se mueven. Toda una pesadilla en campo abierto, iluminado por la escasa luz que emiten las farolas de la rudimentaria urbanización y de las bombillas instaladas al lado de las puertas las caravanas, habitáculos frágiles que no ofrecen protección frente a los intrusos. Si bien hay quien dice que no le ha asustado, a mí confieso que sí. Desde luego Johannes Roberts no es un novato en el género.
* Información en Wikipedia
Trailer en Youtube
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