María, reina de Escocia. Josie Rourke. Crítica

LA TRANSVERSALIDAD LLEVADA CON DIFICULTAD HASTA LA CÚSPIDE DE LA PIRÁMIDE: LAS REINAS.

La insoportable levedad del indie nos arrastra hasta los pies de dos grandes heroínas, dos reinas que se odiaron hasta la muerte (nunca una expresión popular fue tan certera),unas mujeres altivas, que cuando dialogan con sus damas marcan las distancias. En concreto María Estuardo, cuando estas le espetan que no entienden lo que dice, contesta con altivez: "Esto solo lo entienden las reinas". La mirada de la realizadora es complaciente con las dos mujeres,e incluso con el primer marido, muy lejos de la incisiva, mundana y desacralizadora visión que proyecta Yorgos Lanthimos sobre Ana de Gran Bretaña, la biznieta de la primera Estuardo, la Maria de que hablamos, que tan solo gobernó Escocia, pero que pretendía tener más derecho que la hija de una esposa ilegal de Enrique VII, Ana Bolena. Mientras el griego saca de campo al marido de la reina Ana, Josie Rourke nos muestra a un hombre debilitado por su alcoholismo y su condición de sodomita, obligado por su propio padre a cometer un crimen, cuando le hace optar entre una falsa acusación de cornudo o el reconocimiento público de su homosexualidad.

Dicho ésto el film apenas aporta datos históricos de interés, más allá de las intrigas palaciegas, que ambas mujeres tildan de masculinas, y las luchas entre los diferentes movimientos religiosos, algunos provocados por el gran cisma que provocó Enrique VIII entre la iglesia católica y la anglicana, y las sucesivas escisiones que se fueron produciendo en ambos frentes, en los que también se inmiscuyen las dos mujeres.Como buen film del género muestra mayor preocupación en la descripción del intento de emancipación de las mujeres, un intento que se inscribe en el discurso de género dominante,en la juventud de las protagonistas (la reina María nunca muestra el aspecto de una mujer de la edad en que ella fue ejecutada, al contrario que ocurre con la reina de Lanthimos, envejecida, obesa, llagada...), la sensación de vidas fracasadas,que afecta a las dos monarcas,  que muy pronto experimentan la imposibilidad de materializar sus ideas en esta vida...

La directora, que estructura su película en forma de un gran flashback, eligiendo una imagen que busca el esteticismo y el preciosismo de la fotografía, con una paleta tenebrosa, oscura, cuidando el encuadre, más que el montaje (escasas escenas de lucha), buscando la discreción y la elegancia de sus personajes sin dejar de comportarse como jóvenes, que juegan, intentan despistar a sus visitantes, pero buscando una puesta en escena que busca la elegancia, el clima placentero y tranquilo, mediante la luz, el color, el vestuario y la contemplación de la naturaleza.