As I Open my Eyes (Cuando abro los ojos ) . Leyla Bouzid. Ficha técnica y crítica




Ficha técnica:


Título original: À peine J'Ouvre Les Yeux/ As I Open my Eyes
País: Túnez. Co.producción Francia/Bélgica/Túnez
Año: 2015
Duración: 102

Dirección: Leyla Bouzid
Guión: Leyla Bouzid, Marie-Sophie Chambon
Dirección de Fotografía: Sébastien Goepfert
Música: Khyam Allami
Montaje: Lilian Corbeille

Diseño de  Vestuario: Nadia Anane
Departamento de maquillaje: Hajer Bouhawala

Productores: Sandra Da Fonseca, Imed Marzouk
Diseño de producción: Raouf Hiloui
Blue Monday Productions, Hélicotronc, Propaganda produtcion


Intérpretes:


Baya Medhaffer: Farah,
Ghalia Benali: Hayet,
Montassar Ayari: Borhène,
Lassaad Jamoussi: Mahmoud,
Aymen Omrani: Alí,
Decena Abdelwahed: Inés.
...


Sinopsis:


Túnez, a pocos meses de la revolución de 2010. La joven Ferah ha acabado sus estudios secundario y la familia quiere que empiece a estudiar medicina. Sin embargo ella no piensa lo mismo.


Lo que se dijo:



La película ha sido bien valorada por el escaso público que ha asistido a una de sus proyecciones, que han despertado escaso interés en la prensa. Ahora se puede ver ocasionalmente en plataformas de televisión de pago como la de ONO. Páginas como Filmaffinity  ofrecen una media de 6,3, basada en 211 votos; la página Imdb eleva esta media a  6,8, basada, como es habitual en una muestra más alta: 1058 votos.





Crítica:


'Cuando abro los ojos' es la opera prima de una joven guionista y cineasta tunecina, nacida en 1984, que realizó sus estudios superiores en París. Cursó la carrera de literatura en la Sorbona, y completó su formación en La Fémis (escuela nacional de cine de Francia). Tras la realización de varios cortometrajes, As I Open my Eyes, su primer largo triunfó en diversos festivales: Festival de Cines de Venecia, Festival de Cines de Jóvenes de Cineastas de San Juan de Luz, Festival de Cine Francófono de Namur, Festival de Cine Internacional de Dubai. Está contextualizada en Túnez, en la época en la que los jóvenes gozaban de una libertad similar a la de Occidente, al menos en apariencia, lo que se advierte tanto en el vestuario como en los diferentes escenarios del relato, aunque se estaba fraguando  una revuelta que fue denominada 'Primavera Árabe', que fracasó finalmente.

Leyla Bouzid demuestra que se puede ser feminista y comprometido con tu tiempo a la vez, que se puede amar la libertad individual y sentir cariño y respeto por quien ha perdido parte de su juventud por contribuir a forjar los sueños de sus hijos, sin esconder las contradicciones y la incomprensión intergeneracional. La diferencia entre los protagonistas de la película de Leyla Bouzid y Mohamed Bouazizi, el pobre joven , vendedor ambulante, que se inmoló al no poder soportar las humillaciones que le infringió la policía tras una vergonzante detención, es que los primeros pertenecen a una clase media poderosa y culta, y tienen la protección de  padres influyentes. La historia se inscribe en vísperas de los acontecimientos de la Plaza de Tahrir, que impulsó la revuelta, la primera convocada a través de las redes sociales, que fracasó por el apoyo de occidente a un régimen que todos daban por estable, y al que Nicolas Zarkozy suministró material antidisturbios hasta el final del conflicto,.Farah, interpretada por una encantadora  Baya Medhaffer, apoyada por Ghalia Benali en el papel de una madre burguesa, fuerte y resistente, que inicia un proceso de transformación personal para adaptarse a la lucha que libra su hija, por alcanzar nuevas cuotas de libertad. Tras su paso por las comisarías del régimen se demostró que las redes sociales sirven para la 'ignición de las revueltas, pero no para organizar transiciones' (Lluís Bassets, Los fracasos de la Plaza Tahrir).

Cuando la madre le pregunta a Farah qué le han hecho, para presentar cargos. Ella responde: "Nada por lo que se puede presentar cargos". Sólo le habían arrebatado la rebeldía adolescente, la dignidad, el amor de su juventud, la esperanza en su futuro..., a cambio le habían regalado una madurez prematura. Lo único que le recompensó fue encontrar una madre, en la que sólo había visto a una representante de la autoridad, que se parecía mucho más a ella de lo que creía. La joven Leyla no es una innovadora del discurso cinematográfico, pero si es una buena storyteller que consigue que no nos levantemos de la silla hasta que ella pare de contar. Muy interesante.


Un film precioso, difícil de encontrar y que ahora se puede ver en el videoclub gratuito de ONO.

Páginas visitadas: Filmaffinity e Imdb

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