Estación Fruitvale. Ryan Coogler. Ficha técnica y crítica
LA CRÓNICA DE UNA MUERTE...'INESPERADA'
Ficha técnica:
Título original: Fruitvale Station
País: Estados Unidos
Año: 2013
Duración:85 minutos
Dirección: Ryan Coogler
Guión: Ryan Coogler
Casting: Nina Henninger, CSA; Tracy 'Twinkie' Byrd, CSA
Dirección de Fotografía: Rachel Morrison
Música: Ludwig Goränsson
Edición: Claudio Castello, Michael P. Shawver
Diseño de sonido: Bob Edwards
Coordinador de especialistas: Rocky Capella
Decorador del set: Kris Boxell
Diseño de Vestuario: Aggie Guerard Rodgers
Jefe de Departamento de maquillaje y maquillaje especial: Aurora Bergera
Responsable de pelquería: Yihyum Kim
Productores: Nina Yang Bongiovi, Forest Whitaker
Productor ejecutivo: Michael Y. Chow
Diseño de producción: Hannah Beachler
Compañías productoras: TWC (The Weinstein Company), Significant Production
Intérpretes:
Michael B.Jordan: Oscar Grant III
Octavia Spencer: Wanda Johnson
Melonie Díaz: Sophina Mesa
Ahna O'Reilly: Katie
Kevin Durand: Oficial Caruso
Chad Michael Murray: Oficial Ingram
Ariana Neal: Tatiana
Caroline Lesley: Steph
Jonez Cain: Dana.
Sinopsis:
El film narra la historia real de Oscar Grant, interpretado por Michael B. Jordan, un joven afroamericano de 22 años que, tras verse en una pelea durante la Nochevieja del año 2008, fue detenido por varios policías, La disputa entre los jóvenes y la brigada acarrea consecuencias irreparables- Diversas personas grabaron el suceso con sus teléfonos móviles. Estos hechos ocurrieron mientras Ryan Coogler estaba estudiando en la Universidad del Sur de California, el 1 de junio de 2009; Oscar fue asesinado por un oficial de BART (By Area Rapid Transit) , Johannes Mehserle, en la estación Fruitvale en Oakland (California).
La opera prima de Ryan Coogler, un joven a la sazón de 26 años, fue acogida como se merecía por los jurados de competiciones cinematográficas, festivales, críticos de prensa especializada y espectadores. La página Filmaffinity ofrece una nota media de 6,4 para quien demostró ser merecedor de la confianza que depositó en el Forest Witaker, basada en 1,832 votos, un número elevado de espectadores, no muy acostumbrados a dar su opinión. Imdb eleva esta nota a 7,5, una media obtenida de las valoraciones de 67,672 lectores, una cifra que da buena cuenta del impacto que produjo el film. El Tomatometer de la página Rotten Tomatoes da un índice de aceptación de la prensa del 94%, basado en 200 reseñas, y del 78% de la audiencia, pulsada la opinión de 39,119 usuarios.
El film resultó premiado en una serie de certámenes en 2013, que lo consideraron la Mejor Película (Festival de Sundance y Premio del Público de la competición); Top 10, Mejores Películas del año; Mejor Opera Prima (Círculo de Críticos de New York); Top 10 (National Board of Review); Mejor nuevo director y actor revelación, Michael B.Jordan, (Gotham); Mejor opera prima (Premios Independent Spirit); fue seleccionada para la sección oficial de Cannes 'Un Certain Regard', y fue distinguida con otras nominaciones procedentes de la Asociación de Críticos de Chicago y del British Independent Film Awards, al mejor director novel e independiente.
Frente a tanto reconocimiento, algunos críticos españoles han calificado el film de lamentable, porque usa ciertas estrategias para despertar la indignación del público (Sergi Sánchez, Diario 'La Razón'), o de película lacrimógena, sentimental, cursi y manipuladora (Nando Salvá, Cinemanía). El cine norteamericano es absolutamente diferente del europeo, y algunas veces, pone las luces cortas y enfoca muy de cerca unos hechos, protagonizados por unas personas, sin tomar la debida distancia para construir un discurso que surja como objetivo, científico e imparcial, pero no por ello menos real. En esta ocasión, su primera ocasión, que aprovechó como pocos, el jovencísimo Ryan Coogler narró una historia real: el asesinato de un joven de 22 años en una estación de metro la Noche de Año Nuevo, por unos policías que, con toda seguridad, no querían matarlo, pero cuya crueldad en la represión, acompañada de un tiro de gracia, a un joven tendido en el suelo y esposado en la espalda, demostró que, como poco, eran mucho más agresivos y violentos que aquellos a los que intentaban reprimir. Obcecados, no eran conscientes de sus actos y se movían por impulsos más emocionales que racionales. Así lo vio la población norteamericana del lugar, con independencia de su clase social y el color de su piel, que filmó los hechos con sus móviles, y que cada año se concentra en esta estación para rememorar esta brutalidad.
¿Con qué materiales se encontró Ryan Coogler para realizar una película de 85 minutos? Con tan solo un 'metraje encontrado', que, tras el sonido del disparo, concluye con un grito de asombro de los presentes dentro y fuera de los vagones del tren, y los testimonios de familiares y amigos tras la muerte de Oscar Grant. Si bien es cierto que 'los ricos también lloran', también lo es que los pobres también tienen padres, hermanos, novias e hijos que los quieren, y ellos también pueden querer a los animales y a los suyos ¿qué tiene esto de raro? Si Ryan Coogler ha utilizado esta escasa hora y media para acercarnos a su protagonista, representado por el carismático Michael B.Jordan, y mostrar el lado humano de un joven que estaba a punto de morir, no hacía otra cosa que manejar la emoción de los espectadores de acuerdo con las enseñanzas de los grandes realizadores. Cuando te encariñas con el personaje cuesta aceptar esta injusticia, frente a los cientos de jóvenes robagallinas que mueren cotidianamente, de la forma más fría, como objetos del atrezzo del set, en cientos de películas; es difícil entender a qué viene tanto enfado, cuando el policía que lo mató fue sentenciado por homicidio imprudente con resultado de muerte, en contra de la opinión de los testigos que se reúnen cada año para homenajear a un chico que no debió morir; era un rebelde, traficaba con yerba, perdía el trabajo, tenía una hija de cuatro o cinco años, y eso también lo cuenta Ryan Coogler, lo que no es incompatible con el hecho de que tuviera una madre que funcionaba como las demás, que lo alertaba si conducía y hablaba por teléfono al mismo tiempo,que se culpó por su muerte ya que ella le había pedido que fuera a la ciudad en tren, porque esa noche las carreteras están llenas de borrachos, pero los suburbanos también. El propio Clint Eastwood, en su última película, 'Mula', denuncia el miedo que tienen los ciudadanos a que los paren en un control de carretera; nadie duda de que el cineasta sea un peligroso comunista. Si Gabriel García Marquez nos contó en 'Crónica de una muerte anunciada', que ni la madre de su personaje pudo impedir que lo mataran, quienes, por otro lado, no lo querían matar y hacían ostentación de sus intenciones, por qué no contar que la situación en la primera potencia del mundo (todavía) es de tal riesgo que el menor incidente puede desatar la tragedia, y, aunque Oscar fuera rebelde y no tuviera la suficiente madurez para cuidar de su propia hija, tenían tiempo de cambiar esta condición personal, y sus errores no merecían la muerte.
El éxito de Coogler, que nació en 1986 y realizó este film en 2013, cuando tenía 26 años, fue de tal naturaleza que pronto, (2015), vino un segundo encargo para dirigir un spin off de Rocky, Creed, con un guión propio, elaborado junto con Aaron Covington, y en 2018, protagonizada de nuevo por Michael B.Jordan, llevó a la pantalla al primer superhéroe afroamericano, Black Panther, llamado a desempeñar un papel importante en el Olimpo de Marvel. Quien empezó su carrera y atrapó su ocasión con un drama profundo (yo no hablaría de melodrama), fue evolucionando desde la distopía, desde la discriminación y el abuso contra su pueblo, hacia la plasmación en sus imágenes de una mayor esperanza (preciosa imagen en la que muere el personaje que encarna Jordan en la república ideal de Wakanda, cuya corona le disputa al rey en ese momento legal, en Black Panther). A pesar de ello, la gravedad y la contención de los próximos al joven muerto, dotada de gran serenidad y dignidad puede fomentar la rabia, pero no la lágrima fácil. Cuando finalmente el relato vuelve al principio, cuesta diferenciar la ficción de la realidad.
Un film muy aconsejable que nos ayuda a conocer a los nuevos cineastas, muchos de los cuales consiguieron su oportunidad en Sundance, un certamen promovido por Robert Redford con este objetivo. Podéis ver la película entera en Youtube y comprobar lo certero del análisis de Todd McCarthy (The Hollywood Reporter) cuando la define como un film con un guión hábil y unos intérpretes con futuro que conducen una historia moderna, trágica y social de peso. Owen Gleiberman (Entertainment Weekly) es más taxativo cuando afirma que 'Fruitvale Station' es una gran película sobre política, porque es una gran película, y punto. David Edelstein (New York Magazine) llega incluso a decir que esta película cambiará tu mundo, y, si la vida de Oscar Grant significa algo, te motivará para cambiarlo. Estremece hasta qué punto te llega a tocar como madre, como hermana, como hija, como novia o como conocido entender que la línea que separa la vida de la muerte es tan frágil y el destino tan inevitable.
Páginas consultadas: Imdb, Filmaffinity y Rotten Tomatoes
Trailer en Youtube
Lo que se dijo:
El film resultó premiado en una serie de certámenes en 2013, que lo consideraron la Mejor Película (Festival de Sundance y Premio del Público de la competición); Top 10, Mejores Películas del año; Mejor Opera Prima (Círculo de Críticos de New York); Top 10 (National Board of Review); Mejor nuevo director y actor revelación, Michael B.Jordan, (Gotham); Mejor opera prima (Premios Independent Spirit); fue seleccionada para la sección oficial de Cannes 'Un Certain Regard', y fue distinguida con otras nominaciones procedentes de la Asociación de Críticos de Chicago y del British Independent Film Awards, al mejor director novel e independiente.
Frente a tanto reconocimiento, algunos críticos españoles han calificado el film de lamentable, porque usa ciertas estrategias para despertar la indignación del público (Sergi Sánchez, Diario 'La Razón'), o de película lacrimógena, sentimental, cursi y manipuladora (Nando Salvá, Cinemanía). El cine norteamericano es absolutamente diferente del europeo, y algunas veces, pone las luces cortas y enfoca muy de cerca unos hechos, protagonizados por unas personas, sin tomar la debida distancia para construir un discurso que surja como objetivo, científico e imparcial, pero no por ello menos real. En esta ocasión, su primera ocasión, que aprovechó como pocos, el jovencísimo Ryan Coogler narró una historia real: el asesinato de un joven de 22 años en una estación de metro la Noche de Año Nuevo, por unos policías que, con toda seguridad, no querían matarlo, pero cuya crueldad en la represión, acompañada de un tiro de gracia, a un joven tendido en el suelo y esposado en la espalda, demostró que, como poco, eran mucho más agresivos y violentos que aquellos a los que intentaban reprimir. Obcecados, no eran conscientes de sus actos y se movían por impulsos más emocionales que racionales. Así lo vio la población norteamericana del lugar, con independencia de su clase social y el color de su piel, que filmó los hechos con sus móviles, y que cada año se concentra en esta estación para rememorar esta brutalidad.
¿Con qué materiales se encontró Ryan Coogler para realizar una película de 85 minutos? Con tan solo un 'metraje encontrado', que, tras el sonido del disparo, concluye con un grito de asombro de los presentes dentro y fuera de los vagones del tren, y los testimonios de familiares y amigos tras la muerte de Oscar Grant. Si bien es cierto que 'los ricos también lloran', también lo es que los pobres también tienen padres, hermanos, novias e hijos que los quieren, y ellos también pueden querer a los animales y a los suyos ¿qué tiene esto de raro? Si Ryan Coogler ha utilizado esta escasa hora y media para acercarnos a su protagonista, representado por el carismático Michael B.Jordan, y mostrar el lado humano de un joven que estaba a punto de morir, no hacía otra cosa que manejar la emoción de los espectadores de acuerdo con las enseñanzas de los grandes realizadores. Cuando te encariñas con el personaje cuesta aceptar esta injusticia, frente a los cientos de jóvenes robagallinas que mueren cotidianamente, de la forma más fría, como objetos del atrezzo del set, en cientos de películas; es difícil entender a qué viene tanto enfado, cuando el policía que lo mató fue sentenciado por homicidio imprudente con resultado de muerte, en contra de la opinión de los testigos que se reúnen cada año para homenajear a un chico que no debió morir; era un rebelde, traficaba con yerba, perdía el trabajo, tenía una hija de cuatro o cinco años, y eso también lo cuenta Ryan Coogler, lo que no es incompatible con el hecho de que tuviera una madre que funcionaba como las demás, que lo alertaba si conducía y hablaba por teléfono al mismo tiempo,que se culpó por su muerte ya que ella le había pedido que fuera a la ciudad en tren, porque esa noche las carreteras están llenas de borrachos, pero los suburbanos también. El propio Clint Eastwood, en su última película, 'Mula', denuncia el miedo que tienen los ciudadanos a que los paren en un control de carretera; nadie duda de que el cineasta sea un peligroso comunista. Si Gabriel García Marquez nos contó en 'Crónica de una muerte anunciada', que ni la madre de su personaje pudo impedir que lo mataran, quienes, por otro lado, no lo querían matar y hacían ostentación de sus intenciones, por qué no contar que la situación en la primera potencia del mundo (todavía) es de tal riesgo que el menor incidente puede desatar la tragedia, y, aunque Oscar fuera rebelde y no tuviera la suficiente madurez para cuidar de su propia hija, tenían tiempo de cambiar esta condición personal, y sus errores no merecían la muerte.
El éxito de Coogler, que nació en 1986 y realizó este film en 2013, cuando tenía 26 años, fue de tal naturaleza que pronto, (2015), vino un segundo encargo para dirigir un spin off de Rocky, Creed, con un guión propio, elaborado junto con Aaron Covington, y en 2018, protagonizada de nuevo por Michael B.Jordan, llevó a la pantalla al primer superhéroe afroamericano, Black Panther, llamado a desempeñar un papel importante en el Olimpo de Marvel. Quien empezó su carrera y atrapó su ocasión con un drama profundo (yo no hablaría de melodrama), fue evolucionando desde la distopía, desde la discriminación y el abuso contra su pueblo, hacia la plasmación en sus imágenes de una mayor esperanza (preciosa imagen en la que muere el personaje que encarna Jordan en la república ideal de Wakanda, cuya corona le disputa al rey en ese momento legal, en Black Panther). A pesar de ello, la gravedad y la contención de los próximos al joven muerto, dotada de gran serenidad y dignidad puede fomentar la rabia, pero no la lágrima fácil. Cuando finalmente el relato vuelve al principio, cuesta diferenciar la ficción de la realidad.
Un film muy aconsejable que nos ayuda a conocer a los nuevos cineastas, muchos de los cuales consiguieron su oportunidad en Sundance, un certamen promovido por Robert Redford con este objetivo. Podéis ver la película entera en Youtube y comprobar lo certero del análisis de Todd McCarthy (The Hollywood Reporter) cuando la define como un film con un guión hábil y unos intérpretes con futuro que conducen una historia moderna, trágica y social de peso. Owen Gleiberman (Entertainment Weekly) es más taxativo cuando afirma que 'Fruitvale Station' es una gran película sobre política, porque es una gran película, y punto. David Edelstein (New York Magazine) llega incluso a decir que esta película cambiará tu mundo, y, si la vida de Oscar Grant significa algo, te motivará para cambiarlo. Estremece hasta qué punto te llega a tocar como madre, como hermana, como hija, como novia o como conocido entender que la línea que separa la vida de la muerte es tan frágil y el destino tan inevitable.
Páginas consultadas: Imdb, Filmaffinity y Rotten Tomatoes
Trailer en Youtube
Comentarios
Publicar un comentario
¡Deja tu comentario aquí!