En la carretera. Walter Salles. Ficha técnica y crítica








LA SOLEDAD DEL CORREDOR DE FONDO



Ficha técnica: 


Título original: On the road
País: Francia. Co-producción Francia/Brasil
Año: 2012
Duración:132 minutos

Dirección: Walter Salles
Guión: José Rivera, basado en la novela de Jack Kerouac
Casting: David Rubin, Richard Hicks
Director de Fotografía: Eric G
Música: Gustavo Santaolalla; supervisor: Lynn Fainchtein
Edición: François Gedigier

Diseño de Vestuario: Danny Glicker
Responsable maquillaje: Marisa Amenta
Los diferentes estados en que se filmó la película aportan sus especialistas de todo  tipo.

Productores:Nathanaël Karmitz, Charles Gillibert, Rebecca Yeldham, Roman Coppola
Productores ejecutivos: Francis Ford Coppola, John Williams, Jerry Leider, Tessa Ross, Arpad Busson
Productor asociado: Peter Cavaney, Marin Karmitz
Diseño de producción: Carlos Conti
Compañías productoras: IFC Films, MK2 Diffusion en cooperación con Videofilmes y France  Cinéma, Film 4 y American Zoetrope, Jerry Leider Company Production,asociado con Vanguard Films; distribución: Wanda Visión.Seleccionada en Sundance


Intérpretes:


Sam Riley: Sal Paradise/ Jack Kerouac
Garret Hedlund: Dean Moriarty/Neal Cassady,
Kristen Stewart: Marylou/LuAnne Henderson,
Amy Adams: Jane/Joan Vollmer,
Tom Sturridge: Carlo Marx/Allen Ginsberg,
Alice Braga: Terry/Bea Franco,
Elisabeth Moss: Galatea Dunkel/Helen Hinkle,
Danny Morgan: Ed Dunkle/Al Hinkle,
Kirsten Dunst: Camille/Carolyn Cassady,
Viggo Mortensen: William Burroughs.


Sinopsis:


Nada más morir su padre, Sal Paradise, un neoyorkino aspirante a escritor,conoce a Dean Moriarty, un ex-convicto de un encanto arrollador y casado con la superliberada y seductora Marylou. Sedientos de libertad, los tres jóvenes salen rumbo al sur en busca de nuevos encuentros y de ellos mismos,determinados a no vivir una vida encorsetada, en un viaje sexy y salvaje.


Lo que se dijo:



El film no fue muy bien recibido por la prensa, pero tampoco por el público, como reflejan las páginas que dan datos cuantitativos, como la española Filmaffinity, que ofrece una nota media de 5,6, basada en una participación inusual de 4005 usuarios; Imdb eleva esta nota a 6,1, basada en una participación mucho más elevada: 37,904 usuarios.

Si para los críticos la adaptación fue un auténtico desastre, los norteamericanos parecen haber entendido mejor el significado de la generación Beat y la puesta en escena cinematográfica de la considerada como la Biblia de estos escritores, 'En el camino/On the Road' de Jack Kerouac, junto a 'Aullidos' de Allen Ginsberg, que inevitablemente muestra un ajuste a los tiempos que corren.Todd MacCarthy afirma que la película es una bella y respetuosa adaptación de la novela de Jacques Kerouac, que en algunos momentos levanta el vuelo.


Crítica:


A más de uno le ha molestado la imagen que transmiten unos Bartlebys (escritores solitarios, sinécdoque basada en un personaje, el escribiente, creado por Herman Melville, que pasa a designar en la expresión de Jack Kerouac a todos los que se dedican al oficio de escribir). Es difícil para un joven actual entender cómo podían ser aquellos que los precedieron, nacidos hace casi cien años, cuando el acceso a la cultura era privilegio de unos pocos, y entender cómo un muchacho con la trayectoria vital, que apenas podía emular su enloquecida carrera por las carreteras de Estados Unidos, de New York a Denver, de Denver a Selma, Louisiana, o San Francisco, cuando todavía debía ser recorrido un gran camino desde Selma a Montgomery, para que se reconociera a los afroamericanos, hijos de Norteamérica, su derecho a voto, ganado palmo a palmo en expediciones de ida y vuelta tan enloquecidas como el recorrido insaciable de estos jóvenes que se autodenominaron Beat, un término que los agrupaba  bajo el significado de 'derrotados', 'marginados', pero también dotados de una convicción intensa. La única gente que me interesa, dice Sal (Jack Kerouac), es la gente que está loca por vivir, por comunicarse, y deseosa de tenerlo todo.

Los críticos europeos se sienten contrariados y algunos ven en los personajes de Walter Salles niñatos arrogantes, vagos y narcisistas y, a la par, muy aburridos. (Nando Salvá). Bienvenidos al mundo real. El icono de los beatnicks, Dean Moriarty/Neal Cassady, sentía una extraña fascinación por la literatura, a pesar de su precaria situación económica y social que lo llevó por reformatorios y cárceles ( estuvo incluso en San Quintin por compartir una pequeña cantidad de marihuana con un policía en un club nocturno), y que, a través de un compañero de correrías, Hal Chase, logró entrar en la Universidad de Columbia (New York), accedió a la amistad de los escritores más significativos de esta generación.

Si bien participó en el rechazo de la cultura europea, como sus compañeros de promoción, viajó en auto-stop, una práctica imitada en la vieja Europa en un momento en el que la confianza superaba a la sensación de peligro, vistió ropa usada de mercadillo, consumió drogas, no puso ninguna cortapisa a su libertad sexual y compartió con ellos un gran amor por el jazz, -la última imagen del film se dedica a Duke Ellington -, contaba desde el comienzo con una esperanza de vida más corta que sus compañeros, una realidad que Walter Salles transmite de la forma más cruda en la despedida de Neal y Sal, en la que el espectador percibe que su vida va a ser corta; apareció muerto a los 42 años, poco después de ser citado por Bukowsky en "Escritos de un viejo indecente", junto a las vías del tren, probablemente a causa de una sobredosis de barbitúricos. Kerouac le siguió un año después, pagando la factura de una vida de excesos.

A pesar de que William Burroughs (Viggo Mortensen) está representado en el film como el yonki del grupo, fue mucho más longevo que sus alterados amigos, que tuvieron una influencia mucho mayor de lo que pueda parecer, en movimientos como el hippie que incidió directamente en los que no llegaban a los 20 años durante el Mayo Francés de 1968, todavía muy alejados de los jóvenes hipsterizados de finales del siglo XX que hablan de niñatos arrogantes, sin entender que, incluso hoy, sólo el 30% de los hombres y mujeres acceden a la Universidad, y por muy rompedores y provocativos que fueran en 1950 hasta Neal Cassady podía ser considerado un privilegiado, si no por la sociedad, al menos por una capacidad intelectual que le hacía apreciar la literatura y lo convertía en cómplice de quienes estaban en aquel momento intentando cambiar el mundo, en cuyas casas había abundancia de libros, un hecho nada corriente en la Europa o los Estados Unidos de la época. En España, como recuerda Carlos Boyero, los viajes de los jóvenes españoles eran mucho más modestos, se realizaban por el territorio nacional, constituido en su mayor parte por una gran y desierta meseta, adobados con alguna pequeña incursión a los países vecinos, por lo que la modernidad provocadora de los beats venía de la mano de violar las normas del país, en cuanto a la música, la indumentaria, el viaje 'a dedo' de pequeños recorridos y el consumo de maría.

Sal le cuenta a Dean que su madre le dijo un día mirando sus manos: "No tienes un solo callo, porque no has tenido nunca un trabajo de verdad". Un comentario que recuerda el estribillo de una canción de un cantautor valenciano de la década de los 60, Raimon, que decía: "De l' home mire sempre les mans" (Del hombre miro siempre las manos), una descripción de la realidad social de mediados del siglo XX, que es difícil de entender en los prolegómenos de la era tecnológica . Walter Salles, autor de 'Diarios de motocicleta', un film que versa sobre Ernesto 'Che Guevara', co-propietario de un banco brasileño, Unibanco, muestra cierta sensibilidad  sobre el exilio y la búsqueda de la identidad tan peculiar como la de su protagonista, el rebelde icono beat, protagonista de esta enloquecida road movie.


Páginas visitadas: Filmaffinity, Imdb y Wikipedia.





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