I Am Mother. Grant Sputore. Ficha técnica,





EL CUIDADO: EL VERDADERO PROTAGONISTA DE ESTA HISTORIA

Ficha técnica:


Título original: I Am Mother
País: Australia
Año: 2019
Duración: 113 minutos

Dirección: Grant Sputore
Guión: Michael Lloyd Green, basado en una historia de Grant Sputore y Michel Lloyd Green
Casting : Nikki Barret, CSA, CGA
Dirección de Fotografía: Steve Annis
Música: Dan Luscombe, Antony Partos
Edición: Sean Lahiff
Dirección artística: Todd Smythe
Decoración del set: Lisa Brennan
Supervisores VFX: Stefan Coory, Jonathan Dearing, Chris Spry
Diseño robot: Weta Workshop

Diseño de Vestuario: Mariot Kerr
Diseño de maquillaje: Tracy Phillpot


Productor: Timothy White, Kelvin Munro
Co-productores: Anna Vincent y Michel Lloyd Green
Productores ejecutivos: Jean-Luc De Fanti, Terry Dougas, Larry Hirsch, Matthew Ryan Hunter, Paris Kasidokostas- Latsis, Bryce Menzies, Grant Sputore, John Wade, Philip Wade
Diseño de producción: Hugh Bateup
Compañías productoras: Screenwest & Adelaide Film Festival,  Hercules Film Fund, MisterSmith, Screen Australian, South AustralianFilm CorporationThe Penguin Empire, Southern Light Films, Southern Light Alliance, Rhea Films;  distribución: Netflix


Intérpretes:


Clara Rugaard: Hija,
Hilary Swank: Mujer,
Rose Byrne: Madre (voz)
Luke Hawker: Madre,
Tahlia Sturzaker: Niño,
Jacob Nolan: Hermano,
Summer Lenton: Toddler.
Hazel Sandery: Toddler,
Maddie Lenton: Niño,
...


Sinopsis:


Tras un cataclismo, una robot cría a una niña en un búnker; la cría ve todo su mundo alterado cuando se encuentra con un ser humano.



Lo que se dice:

La prensa acogió muy favorablemente este film producido por Netflix, una posición de la presa y el público que tiene reflejo en las notas medias de páginas de cine como Filmaffinity, que ofrece una nota media de 6,2, basada en 5,998, una nota que, como viene siendo habitual, eleva la norteamericana Imdb, 6,8, apoyada en 53,323 usuarios.

Los argumentos que dan los críticos, tan convencionales como sus propios análisis, insisten en que la película está bien facturada y la interpretación de Rugaard es convincente, siempre sentro de los parámetros de los 'Originales de Netflix', si bien tiene algunas cosas originales que decir (Pablo Gonzáles Taboada, Filmaffinity). Otros, más que en el estilo del autor o en la calidad de imagen se centran en el trabajo de Rugaard, un gran descubrimiento (David Fear, Rolling Stone),o atienden al subtexto al que califican de alegoría interesante , ya se encargará el espectador de averiguar de qué (Amy Nicholson, Variety); o la califian de película indie de ciencia ficción inteligente y hábil, que se reduce a un éxito modesto entre los fans del género (Anthony Kaufman, Screendaily);  una película impactante a nivel visual e inerte en lo emocional (David Rooney, The Hollywood Reporter); dirigida por un realizador del que oiremos hablar en el futuro(Johnny Olekinsky, New York Post).

Crítica:

Formado en el mundo de la publicidad, Grant Sputore, un realizador indie australiano de manual, vestido incluso de 'uniforme', es conocido por la realización de 'I Am Mother ', que se podría traducir por 'Soy madre', llama la atención por la oscuridad de su relato en un mundo tan oscuro como el que describe, que ha llegado a su extinción por la incapacidad de los hombres de entenderse, un discurso que no nos llega muy extraño. La alienación se produce desde los primeros fotogramas, en los que su cámara se va a cercando a la puerta de un búnker, que evoca la introducción de 'Alien' (Ridley Scott) mientras empiezan a aparecer en pantalla datos que se suponen de interés para el espectador, y que irán cambiando, aunque en muy pocas ocasiones, a medida que avanza el relato: "Centro de repoblación; días desde la extinción, 001; embriones humanos en las instalaciones: 63000; habitantes humanos actuales: 000." Estas asépticas y reconocibles instalaciones están, al parecer, habitadas por un solo robot, 'Madre', encargada de iniciar la repoblación y mejorar la especie de sus creadores, convertirlos en seres superiores a los que han desaparecido, gracias a una estricta educación, partiendo de un banco de embriones, conservados para este fin, clasificados en hombres y mujeres, razas... Decide comenzar su creación por las mujeres, rodeando a su primer ejemplar, 'Hija' (Clara Rugaard) de música humana, juguetes humanos, colchas humanas...y conocimientos éticos y morales de carácter humano, con axiomas más que discutibles, adaptando a los filósofos históricos, de los que ha conservado sus textos, poblados de éticas utilitaristas, ya se trate de la aplicación de la ciencia a los trasplantes, con el objetivo de salvar vidas humanas, de los abortos en determinadas circunstancias, o la eliminación de aquellos que se opongan a sus planes, apoyada en un ejército de clones.

Un film de ideología transversal que, si bien está protagonizado por mujeres, aunque 'Madre' es un robot teóricamente asexuado, en cuyo desarrollo original intervienen dos voces, la de Rosa Byrne y la de Luke Hawker, parece que domina el perfil femenino de una máquina que reproduce la función que ha desarrollado a lo largo de miles de años la mujer, el cuidado y la educación (del verbo latino duco, conducir) de los miembros de su familia, una labor que llega a su final cuando han transcurrido 13,867 días  e 'Hija' es ya una adolescente que puede entender las falacias y los engaños de los de su especie y sustituir a l@ que la ha criado, haciéndose cargo de un nuevo ser, seleccionado del inmenso banco de embriones  con el objetivo de que el futuro ser humano sea hombre y de un color de piel diferente al de la que debe desempeñar el papel de madre. Algunas cuestiones de las que propone esta historia son dudosas y no se entienden muy bien, como el qué hacer si se plantea la cuestión moral de matar a una persona para salvar a cinco (dilema del tranvía del tranvía, ideado por Philippa Foot) , que ha hecho correr ríos de tinta, pero que es perfectamente prescindible si se plantea fuera de todo contexto, si bien contribuye a ir orientando al consumidor de cultura con el nuevo mundo que nace de la sociedad tecnológica global. En definitiva, Grant Sputore hace una película que se enmarca de lleno en la nueva sociedad líquida, cuya forma se adapta a la de cada recipiente que impone un momento histórico, económico y social determinado, que nos habla de una sociedad feminista en la que se han superado los sexos, de lo que da buena cuenta 'Madre', un robot asexuado al que prestan su voz un hombre y una mujer, que dedica un montón de años a educar a una niña, la primera madre humana, que precisará de un hombre, sin entrar en cuál será su papel, para cumplir la función que señala el protagonista de Ex Machina, de Alex Garland, interpretado por Domhnall  Gleeson, de reproducción-evolución. El papel de la mujer superviviente en el exterior, de la que nadie se ha ocupado, y que no ha recibido el cariño y el cuidado de una madre, es bastante confuso y difícil de interpretar, si bien se convierte en la gran perdedora de esta historia.


Podéis ver el film en Netflix.

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