What Did Jack Do? David Lynch. Ficha técnica y crítica
LAS AVES DE IGUAL PLUMAJE HACEN EL MISMO VIAJE. AUNQUE HAY EXCEPCIONES, CLARO...
Ficha técnica:
Título original: What Did Jack Do?
País: Estados Unidos
Año: 2010
Duración: 17 minutos
Dirección: David Lynch
Guión: David Lynch
Dirección de Fotografía: Scott Andrew Ressler (Blanco y Negro)
Música: canción de David Lynch y Dean Hurley: True Love's Flame; interpretado por Jack Cruz
Edición: David Lynch
Efectos especiales, y ayudante edición: Moriko Mikayaa
Diseñode sonido: David Lunch
Diseño del set: David Lynch
Vestuario de Jack Cruz: Tracy Bernadotte y Pampered Primates
Producido: Sabrina S. Sutherland
Compañías productoras: Absurda (Compañía de David Lynch, The Year of Monkey), Fondation Cartier pour L'Art Contemporain; distribución : Netflix
Intérpretes:
David Lynch: detective
Emily Stofle: Cmarera
Toototabon: El mismo
Jack Cruz: Él mismo
Sinopsis:
Un policía interroga a un mono sospechoso de asesinato. Cortometraje rodado en 2016, pero estrenado en 2020 a nivel mundial a través de Netflix.
Lo que se dice:
La prensa y el público le conceden una nota media aceptable 6,4, basada en 4001 valoraciones.
Crítica:
Es absurdo, tanto como el nombre de la compañía de Lynch, preguntarse qué ha querido decirnos un cineasta que sabe que puede hacer lo que le venga en gana, porque siempre va a ser perdonado, siempre van a buscarse interpretaciones tanto o más bizarras que sus alucinaciones, oníricas o bien conscientes, (se me ocurre más de una que no voy a desvelar). Un mono que va con pollos, y se enamora de gallinas, y al que se pregunta si pertenece al partido comunista, puede ser muy rico en contenidos o una simple burla a todo aquel que se toma en serio al director de Twin Peaks, Mullholand Drive o Inland Empire, por poner solo algunos ejemplos.
No se le puede negar la capacidad de generar expectativas, de seguir sus razonamientos hasta ver dónde nos llevan, manteniendo la postura del juez de Mentiroso compulsivo de Tom Shadyak, cuando le dice al abogado que interpreta Jim Carrey que si le deja seguir hablando es por pura y auténtica morbosidad. Los críticos son pródigos en palabrería, hablan del placer de seguirle el rollo al director de Montana, más que por aventurar alguna explicación sobre el propósito de Lynch, cuando aborda esta fábula en la que interroga a un mono y a sus relaciones con animales más débiles que él. No es demasiado bueno, afirma Norman Wilner (New Toronto), y a continuación se pregunta: pero ¿acaso importa? Pues eso. Un ejercicio diletante de relajación que dura 17 minutos y que permite incluso buscar alguna razón por muy rocambolesca que sea.
Comentarios
Publicar un comentario
¡Deja tu comentario aquí!