Revisión de 'El Tesoro de Sierra Madre'. John Huston. Ficha técnica y comentario.





LOS JÓVENES DE AYER Y SUS HIJOS, LOS QUE REALIZARON LAS GRANDES REVOLUCIONES, SACRIFICADOS POR LAS GENERACIONES QUE CRIARON Y EDUCARON, CON PROCEDIMIENTOS QUE NI TARANTINO PUEDO IMAGINAR, LLEVÁNDOLAS, SIN QUERER A UN NO MAN'S LAND.


Ficha técnica:


Título original: The treasure of the Sierra Madre.
País: Estados Unidos.
Año: 1948.
Duración: 126 minutos.

Dirección: John Huston.
Guión: John Huston, basado en una novela de Ben Traven.
Dirección de Fotografía: Ted McCor, B&W.
Música: Max Steiner.

Compañía: Warner Bross Pictures.


Intérpretes:


Humphrey Bogart : Fred C.Dobbs,
Walter Huston: Howard ,
Tim Hol: Curtin,
Bruce Bennett,
Barton MacLane,
Alfonso Bedoya,
Arturo Soto Rangel,
Manuel Dondé,
José Torvay, Margarito Luna

Premios:


1948: 3 Oscars: Mejor director, actor secundario (Walter Huston), guión. 4 nominaciones
1948: 3 Globos de Oro, incluyendo Mejor película - Drama
1948: Círculo de críticos de Nueva York: Mejor película

Sinopsis:


Fred C. Dobbs (Humphrey Bogart) decide ir a Tampico en busca de oro con la intención de dejar atrás la miseria. Emprende el viaje en compañía de otros dos vagabundos (Walter Huston y Tim Holt), pero la codicia y la envidia que surge entre ellos les creará poco a poco más problemas que cualquier otra dificultad del camino.

Comentario: 

En febrero de 2013 escribí este post, cuando si alguien hubiera predicho lo que nos está pasando, lo hubieran tachado de loco, a pesar de que el cine de género de terror ya había desarrollado bastante la figura del zombi, un no muerto porque no tiene corazón y su cerebro está infectado por un virus al que Max Brooks (el hijo de Mel Brooks) llama Solanum, que puede sobrevivir cinco años al órgano en el que la poesía sitúa todas las virtudes del hombre y que ha dejado de palpitar. Los villanos de Huston se mataban entre sí por conseguir y acumular riqueza, los descerebrados de hoy para'que no pare la fiesta' unos, no sólo los más jóvenes, y para no perder su estatus, por miserable que sea, apiñados en unnas tribus lideradas por mediocres, a los que la escasez de recursos está dejando con el culo al aire.

John Huston realiza en El tesoro de Sierra Madre una tragedia clásica con tintes shakespearianos, en los que elude las imágenes de violencia directa, aunque representa la violencia estructural y cultural, que hoy se la trae al pairo a la mayoría,  en la rudeza de unas imágenes, filmadas en blanco y negro y sin una sola concesión a  una estética burguesa que alivie la dureza de la narración; el resultado es la representación de una realidad mucho más cruel que la de las películas de Quentin Tarantino, en las que el cinismo  reduce la carga de las denuncias.

Fred C.Dobbs (Humprhrey Bogart) , movido por la avaricia, no duda en traicionar a sus compañeros usando como instrumento  el crimen, (hoy se mata con delicadeza, a lo indie, como si no se quisiera); inmediatamente se desatan las furias que apelan a su conciencia y despiertan el remordimiento, sentimientos que el asesino ignoraba hasta ese momento y  que  suponen  el preámbulo de una secuencia  constituida por un monólogo  interno en el que el personaje se debate entre sus propios  miedos y fundamentos cristianos, aunque también lo atormenta la ley de los hombres, mucho más prosaica, y el castigo que se le impondría, un juicio sumarísimo y   la muerte consecuente, si hallaran el cadáver de su camarada. Cruda reflexión sobre el papel que juegan los insectos, los felinos salvajes y los cuervos, mucho más llamativos e indiciarios al descender en círculos sobre su presa. ¿Cómo verían los no muertos de hoy esa ley que no puede con ellos, en una Tierra de la que han desaparecido millones de especies animales, lo que ha dado lugar a crisis zoonóticas, que matan a la gente bailando, comiendo, bebiendo cerveza, tomando pastillas, y al día siguiente extienden la peste entre sus compañero de trabajo, estudios o vecinos de su escalera?

El retrato que realiza el cineasta norteamericano  de los indios mejicanos es demoledor: ignorantes, sumisos, supersticiosos. Hay dos secuencias muy dolorosas para un pueblo que ha sufrido el latigazo de la  explotación por parte de las culturas más desarrolladas (española e inglesa) y la posterior pobreza: la salvación de un niño que ha caído en el agua y puede fallecer  ahogado por parte de uno de los miembros del grupo de hombres blancos, al que llaman doctor y adoran como a un dios, y el fusilamiento de un grupo de ladrones aborígenes, que han robado su cargamento a Dobbs, y que tiran el oro, al que no otorgan ningún valor,  en el patio de un convento, para quedarse con las mulas y venderlas en el mercado. Hay algo que se le escapa a Huston: los conquistadores utilizaron a los indios como siervos precisamente en la búsqueda y extracción de oro.

Fin mesiánico y justiciero, en el que el hombre blanco es presentado como un ser relativamente bondadoso e inocente, que puede conseguir una vida muelle en medio de tanto indio ignorante. Incluso el más perverso es una víctima de la debilidad humana, pero tiene conciencia de sus pecados.Ahora estamos de nuevo en el oeste, en unas tierras sin ley, y en las que las atrocidades se producen en la oscuridad, en la intimidad de casas capaces de albergar a más de 30 personas, y en la que hemos decidido convertir a las mujeres,  y ahora también a los hombres, que entretenían a las fieras en el saloon, el emblema del espacio público donde se desarrollan las relaciones sociales,  ahora llamadas influencers, en los sheriffs del lugar, porque se confía en que paren la orgía.

Comentarios

Entradas populares