Malcolm & Marie. Sam Levinson. Ficha técnica y crítica

 


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LA ÚLTIMA FASE DEL HECHO CINEMATOGRÁFICO: LA CRÍTICA


Ficha técnica:


Título original: Malcolm & Marie
País: Estados Unidos
Año: 2021
Duración: 106 minutos

Dirección: Sam Levinson (serie Euphoria)
Guion: Sam Levinson
Dirección de Fotografía: Marcell Rév (Blanco y negro; filmado con Cámara Arri)
Música: Labrinth; supervisor :Jean Malone
Edición: Julio Pérez IV, ACE
Asistente director artístico: Keara Birmingham
Decorador del set: Kate English
Efectos visuales: Takashi Takeoka

Diseño de Vestuario: Samantha McMillen, Law Roach
Departamento de maquillaje: Yvette Shelton

Productores: Ashley Levinson, p.g.a., Sam Levinson, p.g.a., Kevin Turen, p.g.a.,  John David Washington, p.g.a.,  Zendaya, p.g.a.
Productores ejecutivos: Kid Kudi, Aaron L.Gilbert, Harrison Kreiss, Yariv Milchan, Michael Schaeffer, Scott Mescudi, 
Diseño de producción: Michael Grasley
Compañías productoras: Little Lamb Production, asociada con Fotoken, The Reasonable Bunch; distribución: Netflix


Intérpretes:


Zendaya
John David Washington


Sinopsis:


Malcolm & Marie narra la relación de un cneasta y su novia, después del estreno de la película del director, empujados por las tensiones latentes y unas revelaciones muy dolorosas, mientras esperan  las reacciones de los críticos, un componente del hecho cinematográfico que se diluye paulatinamente, a medida que se extienden las páginas de opinión, a cuyo frente se van ubicando especialistas formados en Universidades que informan a las nuevas generaciones tanto del aspecto formal como discursivo de los diferentes géneros y de lo que algunos entienden como cine de autor.


Lo que se dice:


El film ha sido bien valorado por los críticos y los pocos espectadores que han accedido a él, que se manifiestan en páginas como Filmaffinity, que ofrece una nota media de 6,7, basada en 290 votos; la página norteamericana Imdb eleva ligeramente la nota a 6,8, de acuerdo con la valoración de 3,075 usuarios.

Los argumentos de los usuarios son que el film tiene la intención de entretener la mirada del espectador con un barroquismo  en un equilibrio constante entre lo virtuoso y lo atractivo (Luís Martínez, diario 'El Mundo'); estilizado y demasiado insustancial duelo amoroso (Elisa Fernánde-Santos,diario 'El País'); un drama de cámara en el que una pareja despacha sus rencores y cuentas pendientes ... (Eulalia Iglesias, El Confidencial); una buena película. Buena. muy buena, en realidad ....(Yago García, Cinemanía); film que focaliza la intimidad descarnada de carácter cassavetiano en clave milennial, con el objetivo de sacar al espectador de su clave de confort (Beatriz Martínez, Fotogramas) ; un film en el que los personajes se mueven constantemente por la casa, lo que crea un dinamismo sexy (Peter Debruge, Variety); interpretación excelente de Zendaya que la consagra como estrella madura (Davd Rooney, The Hollywood Reporter)...Pero también hay malas críticas como la de David Ehrlich de Indiewire, para quien la película es un ejemplo asombroso de lo vacía que es una película cuando se graba en una burbuja, asfixiándose por el mismo solipsismo amoroso que Maria & Malcolm intentan evitar ; una obra elegante pero pretenciosa y agotadora (Mary Sollosi, Entertainment Welleeky ); una película de 30 millones de dólares que no se puede ver (Karen Han, Slafe)...


Crítica:



Sam Levinson ha optado para su metaficción cinematográfica en 'Malcom & Marie' por lo que es ya casi un género, al que podríamos denominar, como hace Carlos Boyero, 'cine del bla-bla-bla', en el que se impone el conflicto, tóxico y cínico de una pareja, representada a la manera occidental, en la que lo adulto consiste en echarse toda la mierda acumulada a la cara en un momento de gran tensión, tras un estreno cinematográfico y en espera del veredicto de los críticos de los grandes rotativos. La irascible conversación de la pareja de Malcolm y Marie, un diálogo constante, en el que se interpone entre ellos con frecuencia un efecto de extrañamiento (un tabique corredizo con vanos por los que penetra la luz, una mesilla con un tocadiscos, la puerta del cuarto de baño de la habitación...) y alguna brevísima salida al exterior de la mansión acristalada para evitar la monotonía, gira en torno a la persona en la que se ha inspirado el guionista-director para dar forma a su protagonista femenina, el olvido del hombre al citar a su compañera en los agradecimientos, y sobre todo acerca de lo que constituye el subtexto de su relato y las posibilidades de hacer arte en una economía capitalista en la que los creadores de opinión suelen construir paradigmas en función de la entidad del creador (hombre/mujer, afroamericano/caucásico, -blanco o negro en el lenguaje de los dos personajes -, heterosexual/homosexual o binario/no binario...), filmado en blanco y negro, un signo de distinción que algunos identifican con la rúbrica de autor, que hoy ya no significa nada más allá de la búsqueda de una imagen estética.

Marie lamenta que sólo venda el asco, la náusea, la repulsión, de los que se ganan la vida disfrazados de 'putones', y no le falta razón; él quiere hacer cine comercial para evitar que lo etiqueten y no juzguen su labor. Occidente ha perdido la inocencia, la fe en sus políticos, en sus mayores, en las vacunas, en la ciencia y sus logros, y el trabajo de los cineastas pende de un hilo: el capricho, o las ganas de esforzarse de los generadores de opinión, de quienes depende el éxito o el fracaso de la obra que se estrena,  para construir un discurso que vaya más allá del análisis de la forma (primeros planos,  planos generales, planos-secuencia, travellings...) sin preocuparse por conocer el porque ha utilizado  el 'que hace' los recursos a su disposición. Malcolm pasa revista a diferentes directores (Spike Lee, Barry Jenkins, Victor Fleming...y algunos más), y su encasillamiento en función de su ideología, el color de su piel o su orientación sexual, y lo que en consecuencia los críticos esperan de ellos. La película se hizo durante un periodo de interrupción del rodaje de Euphoria a causa de la pandemia de COVID, cuando los productores se decidieron a sacar provecho del trabajo de los actores, por lo que no se le puede pedir mucho más de lo que da, y no es mucho, a no ser el cuestionamiento de la figura del crítico.

Disponible en Netflix.



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