Itaewon Class. Kim Sung-yoon. Ficha técnica y crítica.

 


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LA LEY EXISTE PARA DISCIPLINAR A LOS POBRES. LOS RICOS NO SE SOMETEN A ELLA (Park Saeroyi)


Ficha técnica:


Título original: Itaewon Keullasseu
País: Corea del Sur
Año: 2020
Duración: 65 minutos
Temporada: 1; episodios: 16; duración: 60 minutos aproxim.
Género:drama político, thriller, romance

Creadores: Gwang Jin, Kim Sung-yoon
Dirección: Kim Sung-yoon
Guion: basado en el libro 'Itaewon Class' de Gwang Jin
Música: Varios

Productores: Joong Soo-jin, Lee Sang-yoon, Han Suk-won
Compañías productoras: Shoubox/Mediaplex, Zium Content; distribuye Netflix.

Intérpretes:


Park Seo-joon: Park Sae-royi,
Kim Da-mi: Jo Yi Seo,
Yoo Jae-myung: Jang Dae-hee,
Kwon Nara: Oh Soo-ah,
Ahn Bo-hyun: Jang Geung Wong, 
Kim Hye.eun: Kang Min Jung,
Lee Joo-young: Ma Hyun.-yim
Kim Dong-hee: Jang Geun-soo
Ryu Kyung-soo: Choi Seung-kwon,
Chris Lyon: Kym Tony
Lee Da-wit: Lee Ho-jin,
Hong Seo-joon: Mr. Kim, asistente de Dae Hee,
Yoon Kyung-hun: Oh Byung Hun,
Kim Mi-kyung: Kim Soon.rye,
...

Sinopsis:

En un barrio de Séul, un exconvicto y sus amigos se enfrentan a un gran rival para hacer realidad sus ambiciosos sueños de tener un próspero restaurante.

Lo que se dice:


La serie ha sido muy bien acogida por la prensa, como reflejan las notas medias de las páginas españolas Filmaffinity, 7,4, basado en 260 votos de sus lectores, una media que la página norteamericana eleva a 8,2, según las valoraciones de 6,317 usuarios.


Breve comentario: 


Previo al análisis que hará cinelodeon de la serie, como es habitual en aquellas obras más extensas y complejas, si que podemos avanzar que es un film brillante, intenso y muy profundo en la sociedad en la que Park Sae-royi está decidido a llevar a cabo su plan de venganza, que poco a poco va derivando hacia su aspiración a no volver a ser pobre, a imagen y semejanza de Scarlett  O'Hara (Vivian Leigh), (Nunca abandona su look militar, -pelo casi rapado como Hyun Bin en 'Crash Landing on You-, botas de soldado, con frecuencia filmadas en primer plano, y pantalón de camuflaje), y a desear tener dinero para defender sus creencias y su libertad. Perdidos diez años en su particular odisea entre prisiones, trabajos físicos que le dejan cicatrices que lo preparan para su vuelta al campo de batalla y el enfrentamiento final, a su vuelta a Séul convierte su pequeño local de comida rápida nocturna, apoyado en Jo Yi Seo, una influencer con éxito, un centennial que alcanza la mayoría de edad a los 20 años (en Corea se llega a la mayoría con la siguiente fórmula: año actual-año de nacimiento +1) en una célula social en la que se reúnen en torno a Saeroyi personajes que se convierten en iconos de jóvenes bien formados tecnológicamente, transexuales, negros, ex-carcelarios e incluso pertenecientes a la clase privilegiada, que van a dar la batalla contra la cúpula corrupta y senatorial de la sociedad coreana, en la que conviven, intercambiando favores, empresarios, policías y jueces, con todos los instrumentos para frenar el avance de los sectores marginales de la colectividad.

Haciéndome co-partícipe de la descripción que hace de las series el protagonista de Hyena, Yoon Hee-jae, (Ju Ji-hoon), cuando le pregunta un compañero : "¿Sabes por qué no veo series? Porque están llenas de malentendidos "; el otro le responde: " Por eso las ve la gente", creo que es evidente que es una práctica que engancha al espectador y aumenta su ansiedad a medida que se añaden capítulos. Esta es una característica muy importante de los guiones coreanos, muy bien redactados y con un diseño de personajes magníficamente desarrollado,  y, como colofón, muy bien interpretados. Park Seo-joon es un actor de 32 años que consigue representar a un personaje pétreo, hierático y muy grave, a pesar de su joven apariencia, que con frecuencia revela que, a pesar de ser mayor que los que le rodean, está rodeado de un halo de misterio a causa de sus circunstancias personales, que han provocado que perdiera su adolescencia y su juventud y adelantara la adultez, obligado por ese 1% del sector de la población que acumula el 82% de la riqueza mundial de que habla Jang Tae-yoo en Hyena, una realidad que se consolida y ha hecho correr ríos de tinta en Occidente, pero tiene todavía poco reflejo en sus películas, a diferencia de esa forma tan directa de tratar el tema en el cine coreano, que se hace patente en la crudeza de los episodios 1 y 2, en los que el director pone las cartas sobre la mesa. La historia romántica tiene bastante menos peso, ya que tanto los protagonistas masculinos como femeninos aportan a sus relaciones otros intereses, algunos relacionados con su preparación para ocupar un lugar importante en la sociedad tecnológica. La música, a cargo de varios grupos, muy suave y apenas perceptible, contrasta con la dureza de las imágenes.

La crítica y el público norteamericano, a pesar de las diferencias existentes con su cine en la forma de abordar los temas de sus relatos y la manera de narrarlos, se inclinan respetuosamente ante la praxis coreana, y le otorgan las mejores puntuaciones. La página Rotten Tomatoes publica un índice de aceptación de su audiencia del 88%, aunque basada en tan solo 24 votos.

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