Madame Claude. Sylvie Verheyde

 

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NADIE ESTÁ POR ENCIMA DE LA MUERTE

Ficha técnica:

Título original: Madame Claude

País: Francia

Año: 2021

Duración: 112 minutos

Género: biopic, drama de género

Dirección: Sylvie Verheyde

Guion:  Sylvie Verheyde, Patrick Rocher, Antoine Salomé

Edición: Chrystel Dewynter

Dirección de Fotografía: Léo Hinstin

Diseño de Vestuario: Isabelle Pannetier

Diseño de Maquillaje: Emma Chicotot

Estilista de peluquería: Oriane Boutry

Productores: Florence Gastaud, Nicolas Royer

Diseño de producción: Thomas Grézaud

Compañías productoras: Wildbunch, Les Compagnons du Cinema, Cine+ , Région Ille-de-France, OCS, TNG7 Productions; distribución: Netflix

Intérpretes:

Karole Rocher: Fernande Grudet/ Madame Claude,

Roschdy Zem: Jo Attia,

Garance Marillier: Sidonie,

Pierra Deladonchamps: Serge,

Annabelle Belmondo: Kate,

Hafsia Herzi: Nadège,

Joséphine de La Baume: Josie,

Mylène Jampanol: Yoshiro,

Paul Hamy: André,

...

Sinopsis:

En la década de los 60, una mujer, Fernande Grudet, decide abrir un establecimiento dedicado a la prostitución de alto standing, bajo el alias de Madame Claudet, un negocio que extiende sus tentáculos más allá de su ámbito, debido a la categoría de sus clientes (se habla de pasada de Kennedy, Pompidou...), lo que convierte sus locales en una bomba de relojería que estalla cuando entra en nómina una joven de clase alta con un historial familiar tóxico.

Lo que se dice:

El film, con una premisa de género clara, que se diluye a medida que se desarrolla el relato, no ha sido entendido por el público y ha sufrido el desprecio de la crítica, que no se han molestado en reseñar el film de una mujer madura como Sylvie Verheyde. Este hecho se pone de relieve en las notas medias que ofrecen la página española Filmaffinity, que publica una nota media de 4,8, basada en los votos de 110 lectores, y que eleva ligeramente la norteamericana Imdb has 5,4, de acuerdo con las valoraciones de 688 usuarios.

La prensa se queja de que, como otros tantos biopics, intenta extraer demasiada información de la biografía de la protagonista, en lugar de enfocarse en una historia concreta e interesante, y todo ello a pesar  de que cuenta con una reparto deslumbrante ...(Jade Budowsky, Decider); el film falla en el desarrollo dramático (Jonathon Wilson, Ready Steady Cut); adolece de un ritmo dolorosamente lento (Greg Wheeler, The Rewiev Geek); una película correcta que no ofrece nada nuevo (Diego Batlle. OtrosCines.com).

Crítica:

Es un hecho conocido por todos que el ingreso en una nueva era, la tecnológica, cuyos instrumentos están en manos de grandes compañías que disponen de auténticos ejércitos de millennials, centennials y alphas que manejan los nuevos dispositivos, que, como las vacunas contra los diferentes coronavirus se fabrican en los países emergentes, ha hecho estallar por los aires la unidad del único movimiento revolucionario que había triunfado y había hecho avanzar a las mujeres en menos de doscientos años, desde un sometimiento al pater-familias varón (término que no tiene su correspondiente denominación femenina, por lo que en los regímenes tiránicos sustituían el concepto mujer en los documentos oficiales por el de hembra, como si se la designada fuera una vaca u otro animal cualquiera). Recientemente, Netflix ha incorporado varias películas que abordan el tema del género, desde perspectivas adultas, (Anna de Luc Besson o Madame Claude de Sylvie Verheyde  ), o de los grupos más jóvenes, como la coreana The Miracle de Kwon Jin-Mo, que, como tantas otras, tienen como protagonistas a chicas nacidas con el siglo, que se limitan a reclamar su propia existencia con sus peculiaridades, en un universo global en el que muchos jóvenes adoptan looks andróginos, abandonando la exhibición de su situación dominante en un sistema en el que la sociedad patriarcal está en franco retroceso.

En este contexto, Madame Claude comienza haciendo un manifiesto tramposos de sus intenciones al abrir un lupanar: los hombres nos han tratado siempre como putas, por lo que vamos a acercarnos a los que tienen dinero y sacárselo con el encanto de una prostituta de lujo. Hecha esta declaración de principios, la protagonista olvida pronto su condición de mujer explotada, dejando a su hija, una mujer como ella, al cuidado de su madre, y centrándose en llenar sus faltriqueras. Para ello se rodea de mujeres jóvenes, bien formadas, distinguidas y cultas, que encuentran la forma de enriquecerse junto a la Madame, pero no todas ellas llegan a este lugar con esa única intención, lo que unido a la notoriedad de los clientes, comienza a hacer peligrar un proyecto levantado con tanto esfuerzo. Se equivoca el joven novio de Sidonie cuando afirma que después de Woodstock (19699 ningún hombre paga por acostarse con una mujer; los más jóvenes que recurren a plataformas de contactos en busca de sexo saben que con frecuencia el éxito no está garantizado.

Narrada en forma de biopic próximo al documental, adolece de una narración efectiva y atrayente no sólo para las generaciones más jóvenes, sino para los críticos a los que dejan fríos los escándalos relacionados con la prostitución de hace más de cincuenta años, precisamente en momentos en los que es difícil posicionarse ante un movimiento feminista dividido que debe competir con el de l@s queer, y la defensa de la identidad elegida, tanto en lo que respecta a los aspectos intelectuales como físicos, que parecen mucho más atractivos para la prensa y los espectadores que se interesan por el género. Por otra parte el personaje de Madame Claude no se corresponde con su premisa inicial; es muy significativa  la secuencia final en la que, mientras descansa, envejecida, en un banco de un parque, tras cumplir una larga condena, dirige una mirada nostálgica a unas jovencitas que se sientan cerca de ella, como el zorro que se relame viendo a las gallinas, sus posibles víctimas más que aguerridas amazonas con los mismos objetivos que ella. Todo ello contado con un alejamiento sin sentido que resta emoción  al relato.