Un lugar de partida. Iria Márquez- Crítica.

 


UN DISCURSO IDENTITARIO...


Ficha técnica:


Texto y dirección: Iria Márquez

Intérpretes: Iria Márquez y Jun Carlos Garés

Compañía: Vivirey Teatre


RESUMEN:

En 1966 una pareja que apenas se conoce y que han contactado por carta decide casarse e instalarse en Alemania, donde el hombre tiene su trabajo. Desde su llegada al país germano, en el que ella se incorpora al mundo laboral, y tendrán dos hijos, mas la distancia de la familia, la crisis económica que se desencadena en la década de los 70 y la añoranza de la familia provocará una progresiva distancia en la pareja, que acabará volviendo a la su país natal y descubriendo finalmente donde reside la verdadera patria.


CRÍTICA:


'Un lugar de partida' nos sitúa ante varios hechos memorables: el nacimiento de una joven dramaturga, dotada de un talento excepcional para armar un discurso, dirigir una puesta en escena, recordarnos nuestro pasado, y a la par emocionarnos con un relato íntimo y un giro final sorprendente, que ilumina algunas zonas que quedaban en la penumbra, cuando estrenó en septiembre de 2019, en un lugar emblemático en Russafa Escénica, el embrión de la actual obra, que entonces llamó 'Un lugar al que ir'`(el nuevo título introduce matices importantes). Entonces decíamos que Iria construía una ficción solo en apariencia autobiográfica, en la que diseminaba aquí y allá elementos de extrañamiento, como el tono ronco y actual de canciones muy significativas en las décadas que precedieron a la muerte del dictador que mostraban la tragedia del emigrante español en tiempos de Franco. Hoy dudamos si esto es exacto, o cuánto hay de ficción y realidad en el relato, merced a la sorpresa final con la que pone un broche de oro a su emocionante representación. Su trabajo y el de Juan Carlos Garés constituyen un elemento de cohesión característico de las buenas narraciones, llevando sobre sus hombros el peso de la historia.

La obra de Iria nos emociona, nos toca en lo más profundo de nuestro ánimo, pero a la vez está dotada de grandes dosis de racionalidad, de espíritu crítico, del alma de una mujer que siente una punzada en su corazón por un hecho real: las mujeres gallegas y de gran parte de España no sabían leer ni escribir, otros lo hacían por ellas, aunque le llena de orgullo que su madre aprendiera a firmar con su nombre las cartas que ellas no escribían para mandar este regalo a su hija. Pero a la par esta mujer emigrada añoraba a su familia, sus vecinos, las playas de su tierra, que jamás compensó el amor que sentía por ella, descubriendo finalmente dónde residía la auténtica patria. Un discurso muy actual que nos habla de una realidad que todos conocemos sin que del relato esté ausente la poesía. Magistral.

Como magistral es una puesta en escena en la que los binomios imagen real/imagen cinematográfica, conviven con  la ruptura de la unidad espacio-temporal y la destrucción de la cuarta pared. El público ha sabido entender el talento y la capacidad de involucrar y emocionar de Iria Márquez, acompañada de un actor de solera como Juan Carlos y el teatro ha puesto durante días consecutivos el cartel de 'sold out' en la puerta, como lo irá poniendo por allí por donde ha pasado y la conocen. Siempre resulta muy satisfactorio presenciar el nacimiento de un autor de talento. Recomendamos encarecidamente este obra y os aconsejamos acudir a las representaciones si tenéis oportunidad.


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