Iris (Serie TV). Crítica.

 

ALERGIA A LOS FINALES FELICES Y LOS AMORES ETERNOS

Ficha de identificación, sinopsis, lo que se dice (Pinchad aquí).

Crítica:

El cine coreano ha mostrado su capacidad para contar historias románticas, que sienten como un enorme amenaza la llegada del otoño, (Ana Karénina deja de ser una heroína si no deja a su familia por seguir al príncipe Bronsky, o si dedica el resto de su vida a lavarle los calzoncillos a su amante), y contextualizarlas en situaciones históricas ficticias, muy parecidas a la realidad sin la distorsión de la propaganda. En un caso y en otro, en lo privado y lo público, cualquier acontecimiento notable, siempre comporta un gran dolor. Tanto guionistas como realizadores encuentran en su imaginario miles de excusas para impedir que los amantes conviertan sus historias en relatos cotidianos y sórdidos, y que las victorias políticas no sean totales. En este caso el espejo en que se miran los amantes es la triste historia que rememora una estatua de oro que evoca el destino de un hombre y una mujer que acabaron convertidos en monstruos, pero que impiden con su amor imperecedero que el agua en el que el monumento a su pasión se erige se congele cuando el mercurio del termómetro desciende muchos grados  a causa de las bajas temperaturas.

La serie, que adopta la forma de una buddy movie, en la que dos amigos,  Kim Hyun-hu, interpretado por Lee Byung-jun, y Jin San-woo (Jeong Jun-ho), entre los que se ha creado una complicidad muy especial, comiencen a separarse cuando se enamoran de la misma mujer, hasta elegir vías distintas tras aceptar incorporarse a las filas de una organización que trabaja en las cloacas del estado y que tienen como misión ilegalidades que van desde la extorsión al crimen de quienes resulten molestos para el Estado, lo que generalmente se denomina como cloacas, entrenadas para la guerra sucia. El acontecimiento histórico que exige tanta entrega y sacrificio de los poderes públicos es en este caso la reunificación de las dos Coreas, la del Norte y la del Sur, frecuentemente presente en las películas surcoreanas; el  asesinato de un líder político, el Presidente de la Asamblea Suprema del Pueblo, tendrá consecuencias no previstas por su ejecutor, que iniciará una diáspora por los países vecinos, un hecho que intensifica una romance que apenas había comenzado. El giro final  de una superproducción coreana, un thriller político que mantiene una tensión creciente, nos recuerda que estamos en las antípodas de la sensibilidad y el espíritu norteamericano, y que los diferentes directores que se ponen al frente de los distintos capítulos son fieles al espíritu de su país, tanto en el amor como en la guerra. Lee Byung-hun, el flamante protagonista de Mr.Sunshine, de un romanticismo tolstoiano, nueve años más joven en esta serie, y sus partners femenino, Kim Tae-hee, y masculino. Jeong Jun-ho, forman un triángulo que nos anima a introducirnos en este relato. Disponible en Netflix.