La 8ª noche. Ficha de identificación, breve reseña.

 


El copyright de las imágenes pertenece a sus autores

y/o las compañías productoras y distribuidoras

Se utiliza para favorecer la identificación del film


UN FILM OSCURO PARA EL ESPECTADOR OCCIDENTAL, EN EL QUE TOMAN PROTAGONISMO LA ANSIEDAD, LA IRA, EL NIRVANA...


Ficha de identificación:


Título original:  Je8ileui Bam
País: Corea del Sur
Año: 2021
Duración: 115 minutos
Género: Terror (posesiones, exorcismos)

Ficha técnico-artística: 



Dirección: Kim Tae-hyung
Guion: Kim Tae-hyung

Compañías productoras: Gom Pictures, Little Big Pictures; distribuye Netflix


Elenco actoral: 


Lee Sung-min
Park Hae-joon
Kimm Yoo-jung
Nam Da-reum
Choi Jin-ho
Kim Dong-yeong
Kim Dong-yeon

Sinopsis.


Con un rosario en una mano y un hacha en la otra, un monje que en el pasado fue exorcista intenta dar caza a un espíritu maligno milenario que está poseyendo a los humanos y desatando el infierno en la Tierra.


Lo que se dice: 



Hay muy poca información sobre el film, tanto cuantitativa como cualitativa en las diferentes páginas que hacen el seguimiento de los nuevos estrenos.


Crítica:

El principal problema que tiene el film para los occidentales es que para temer hay que saber lo que nos espera para que se genere en el espectador al menos cierta inquietud. No estamos ante un film de exorcismos para erradicar demonios bíblicos, sino ante unos monstruos pertenecientes a otras religiones, en este caso el budismo; las esvásticas que marcan el itinerario de Lee Sung-min (un actor que nos atrapó en Vida incompleta (2014) le dirigen a la sede de una brahmana virgen y tienen un significado muy diferente al que le damos en estas latitudes, asociado al diablo que desoló a Europa en el siglo XX. Así pues es muy cómodo concluir, como hace Kira Comerford (Ready Steady Cut),  que el film es muy poco interesante porque coge cosas de muchas películas. No deja de ser cierto, pero en algunas de esas ficciones en las que se usan colegialas con apariencia inocente, que esconden seres terribles y diabólicos, el temor se infunde porque se recurre a narraciones polivalentes y atribuibles a cualquier imaginario sobrenatural. 

La 8ª noche nos cuenta una historia de un monstruo al que se enfrentó Buda y le arrancó los ojos, uno de los cuales era negro y lo enterró en oriente, y el segundo, rojo, y fue a parar a occidente. El negro simboliza la ansiedad y el ojo que representa este sentimiento es oscuro, sin chispa, lo que provoca agonía e ira, representada por el ojo  rojo. Así pues, la ansiedad es negra y la ira roja y ambas nos provocan sufrimiento. Si ambos sentimientos se reúnen surgen la desesperación y el enojo, el verdadero infierno, la noche interminable que no nos deja espacio para huir. Una reflexión filosófica que nos lleva al nirvana, según el sentimiento que se imponga y a cuestionarnos el sentido de la vida...El cuento es en realidad una metáfora difícil de asimilar por quien desconoce la profunda meditación que la inspira, y que nos acerca al pensamiento de una parte de la sociedad coreana que milita en el budismo, en un país en el que conviven el sincretismo religioso con el agnosticismo y el ateísmo. Como consecuencia, más que nuestro temor, despierta nuestra curiosidad. Quienes esperen un film de terror al uso quedarán bastante decepcionados, ya que las imágenes en las que el miedo toma forma y en las que el ojo es protagonista pueden decepcionar al fan del género.


Comentarios

Entradas populares