Los años robados. Barbara Wong. Ficha de identificación y crítica.

 

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<se utiliza el cartel para favorecer la identificación del film

EL AMOR EN UN CONTEXTO DE REIVINDICACIÓN DE LA LIBRE ELECCIÓN DE LA FORMA DE MORIR EN CHINA

Ficha de identificación:

Título original: Bei tou zou de na wu nian

Título inglés: The Stolen Year

País: China

Año: 2013

Duración: 111 minutos

Género: drama, romance

Equipo técnico-artístico:

Dirección: Barbaara Wong Chun Chun

Guion:  Yingyan Hou, Barbara Wong, Shanyu Zheng

Dirección de Fotografía: Cheng Chen, Plata Hau

Música: Henry Lai

Edición: Kwong Chi.Leung. Kawing Li

Departamento de arte: Ziwei Wang; director artístico: Kuoda Gou

Diseño de Vestuario: Wei Hsiang Jung

Productores: Andy Chen,  Bingi Li,  Liu Zhenfei, Grace Song, Zhang Fu, Lin Lisheng, Xu Yun, Frank Wang, Wu Yakang

Productores ejecutivos: Rong Yang, Michael Liu, Tseng Nai-chia, Wang Chunliang, Peggy Chiao, Yang Yue,

Compañías productoras: Beijing New Film, China Movie Channel, Emei Film Group, Serenity Entertainment International; distribuye  Fu Jian Hen Ye Film Distribution CO.LTD, Netflix.

Elenco: 

Aihe Bai: He Man,

Chang Hsiao-chuan: Xie Yu,

Ken Lin: Danny,

Ambar un: Lily,

Tse Kwan-ho, Dr. Zhang,

Queenie Tai: Hermana mayor de He Man,

Ziyi Deng: Hermana Mayor de He...

Fan de Christine: Lu Xiaohuan,

Cielo Wu: Psiquiatra:

Fan de Kuang-Yao: Philip,

...

Sinopsis:

Una mujer despierta de un accidente con amnesia y su ex-esposo, de quien no recuerda haberse divorciado, debe ayudarla a entender por qué su ida está hecha añicos.

Lo que se dice:

Hay muy poca información sobre el film que dirige Barbara Wong. Tan solo hay algún dato que ofrecen las páginas Filmaffinity, que publica una nota media de 5,4, basada en el voto de 86 lectores, que la norteamericana Imdb eleva a 6,2, de acuerdo con la opinión de 1,200 usuarios.

Crítica:

El film es agradable de ver y demuestra una vez más que a medida que entramos en la nueva era, superada la época en la que se deslocalizaban las empresas y se trasladaban a aquellos lugares en los que la mano de obra era más barata, y el proceso que se denominó globalización, que afecta tan solo, al menos en apariencia, al libre movimiento de capitales, los cambios que afectan a la forma de ver cine, que dependen del soporte (de nuevo la malhadada televisión que tuvo que defender Umberto Eco en 'Apocalípticos e integrados'), favorecen también la permeabilidad de bagajes culturales, costumbres (es curioso ver árboles de Navidad y pavo en las mesas de las casas chinas) y formas de ver la vida, no solo de gestionar el capitalismo, ya liberal, ya de estado. 

El desarrollo de la historia nos va conduciendo a un tema capital que consume muchas energías políticas, culturales, de conciencia y sociales en Occidente, pero como evidencia el film, también en Oriente, la eutanasia, que se resuelve de forma muy parecida a la que ideó Clint Eastwood en Millian Dolar Baby, (2004) desde posiciones ideológicas absolutamente distintas. El contexto en el que se inscribe este relato es apacible, romántico, en el seno de una pareja de ejecutivos que tienen un buen nivel de vida y una casa moderna y funcional; nada hace prever lo que se esconde detrás de este ambiente relajado. El film se ve bien y nos permite conocer un poco más, y no sólo a través de la propaganda de un lado y otro de la barrera invisible que se ha levantado entre el gigante asiático y el norteamericano, la idiosincrasia de los pueblos, la forma de vida de las clases medias que no difiere tanto en los distintos pueblos del hemisferio norte que han alcanzado un buen nivel de vida. En este contexto bien construido se inscribe una extraña historia de amor que demuestra qué son esas pequeñas cosas de la convivencia que destruyen las pasiones más intensas, (la mujer que ha perdido la memoria necesita saber qué acabó con el amor a su marido) y que llevan a más de uno a proclamarse misógamo.

Disponible en Netflix.