Manual de la buena esposa. Martin Provost. Ficha de identificación y crítica

 

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CAMISA IMPECABLE, ESPOSO RESPETABLE; ANILLO EN EL DEDO, SOGA EN EL CUELLO

Ficha de identificación:

Título original: La bonne épouse

País: Francia; co-producción Francia-Bélgica

Año: 2020

Duración: 109 minutos

Género: Dramedia

Equipo técnico-artístico:

Dirección:  Martin Provost (Séraphine, 2008; Violett, 2013...)

Guion: Martin Provost, Séverine Werba

Casting: Marie-France Michel, Brigette Moidon

Dirección de Fotografía: Guillaume Schiffman

Música: Grégoire Hetzel

Edición: Albertine Lastera, Riwanon Le beller, Florent Bassaur

Decoración del set: Camille Bougon-Pigneul

Diseño de Vestuario: Madeline Fontaine

Responsable de maquillaje: Céline Planchenault

Responsable de peluquería: Romain Marietti

Productores: Serge Hayat, Franois Kraus, Denis Pineau-Valencienne

Productor ejecutivo: Beata Savoova

Diseño de producción: Thierry François

Compañías productoras: Les Films Du Kiosque, France 3 Cinéma, Orange Studio; distribuye Netflix

Elenco:

Juliette Binoche

Yolande Moreau

Noémie Lyovsky

Edouard Baer

Franois Berléand

Marie Zabukoyrc

Anamaria Vartolomei

Lily Tajeb

Pauline Briand

Armelle

Marine Berlanguer

Clémence Blondeau

Marie Cornillon

Sinopsis:

Cuidar del hogar y plegarse a los deberes conyugales sin rechistar, es lo que enseña con fervor Paulette Van Der Breck en su escuela para amas de casa, esposas y madres perfectas. Sus certezas se tambalearán en el momento en que se encuentra viuda y arruinada ¿Es el regreso de su primer amor o el viento de la libertad del Mayo del 68? ¿Y si la buena esposa se convirtiese en una mujer libre?

Lo que se dice:

La valoración de críticos y espectadores no son muy relevantes. La página española le otorga una nota media de 4,8, de acuerdo con el voto de 233 lectores; la norteamericana eleva esta nota a 5,9, de acuerdo con el criterio de 1,300 usuarios.

Los argumentos que dan los críticos para esta reacción tan fría son que estamos ante una comedia tan errática como instructiva, tan emotiva y cruel como finalmente liberadora (Luís Martínez, Diario 'El Mundo'); modesta, correcta, didáctico y acorde al formulario (Oti Rodriguez Marchante, Diario ABC); comedia caricaturesca e irregular de Martin Provost (Carmen L.Lobo, Diario La Razon); predomina la sobreactuación incluso en Binoche  (Carlos Marañón, Cinemania)...

Crítica:

Hay cierto tufo a naftalina en las críticas a la última película de Martin Provost, ya que si bien es verdad que parece un panfleto feminista tradicional, que, no le guste a quien no le guste, no distorsiona la realidad (ver cine español de las décadas de los 50 y 60, por ejemplo), cierra con una revelación, una epifanía como la que pone el broche final a este título en el que Paulette Van Der Breck , que concluye presentando a la directora de una escuela de amas de casa, sus alumnas y el personal del centro, la hermana del marido muerto y una monja que fuma, lleva un rifle cargado y es muy supersticiosa, como mujeres liberadas que acaban recorriendo la carretera que las lleva a París bailando, como en una película de Jacques Demy, alguna con pantalones, mientras recitan la lista completa de feministas celebres, que han cambiado el mundo en los últimos siglos.

El relato se ubica en un pequeño pueblo de Alsacia, Bofresh, famoso por su estrudel, en el que Paulette enseña a sus alumnas a respetar los siete pilares que sustentan a las amas de casa: ser las mejores compañeras de su marido, olvidándose de si mismas; hacer las tareas diarias con abnegación y sin quejarse; saber llevar las cuentas y ahorros del hogar; guardar la higiene corporal de toda la casa para ser aceptadas en sociedad; levantarse  las primeras y acostarse las últimas, procurando estar siempre atractivas; no beber alcohol, pero hacer la vista gorda si el patriarca lo hace; atender a los 'deberes conyugales', unas veces sintiendo placer y otras por  obligación...Todos sabemos que esta visión del mundo no se aleja demasiado de la realidad del momento, aunque puede haber molestado a muchos la ridiculización que de estas mujeres hace Juliette Binoche. No es una gran película, pero dados los tiempos que corren, es casi un homenaje necesario.

Hoy, cuando estamos en la 4ª ola feminista, un movimiento transversal que agrupa reivindicaciones diferentes y divide a la sociedad en binaria y no-binaria, no está tampoco de más hacer un pequeño homenaje a las mujeres que se dejaron la piel para que todas llegáramos donde estamos, todavía muy lejos del objetivo de una igualdad plena. Es verdad que siguen matando a mujeres por el hecho de serlo, pero antes estos crímenes quedaban ocultos tras el derecho de los hombres a ejercer justicia en nombre de su honor. Desde la consecución del derecho al sufragio universal hasta el silencio que rodeaba el hecho incontestable de la fantasía que se proyectaba sobre los cuerpos de las mujeres y la importancia en su posicionamiento social asimétrico (Simone de Beauvoir, 'El segundo sexo'), y otras cuestiones por las que la mujer se ha batido el cobre y que hoy desprecia, ha habido una intensa lucha, muchas veces silenciada, pero pertinaz, que avanzaba sin detenerse.