VOIR: Las claves del cine en la cultura contemporánea. David Prior, Taylor Ramos, Tony Zhou. Ficha de identificación y crítica.

 

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Ficha de identificación:

Título original: Voir (Serie televisión)

País: Estados Unidos

Año: 2021

Temporada 1, episodios 7; duración entre 17 y 22 minutos

Dirección: David Prior, Taylor Ramos, Tony Zhou

Guion: Sasha Stone, Walter Chaw

Dirección de Fotografía: Martim Viar

Edición: Edith Clak, Julie Ng

Dirección artística: Neil Colango

Decoración del set: Walden Cameron

Diseño de vestuario: Samantha Kuester

Jefe de Departamento de maquillaje: Roby Rebbe

Productor: Walter Chaw

Productores ejecutivos: David Fincher, David Prior

Compañías productoras: Kampfire y Netflix; distribución: Netflix

Reparto:

Eva Wild: Sasha,

Olive Bernadette Hoffman: Lisa,

Marik Knight: Boy,

Drew McWeeny: Self,

Garret Bales: Clerk,

Shanon Hayes: Teen Sasha,

Tea Jo: Madre,

Sasha Stone: narrador,

Molly Ann Grotha: Teen Lisa,

Spencer Morgan: empleado del teatro,

Hudson Prior: Pop Rock Kid,

Marlowe Prior: Pop Rock Kid

Sinopsis:

VOIR: Las claves del cine en la cultura contemporánea' es un documental formado por una serie de ensayos visuales que rinden homenaje al cine y a la conexión personal existente entre los espectadores y las historias que ven en la gran pantalla. 

Lo que se dice:

La prensa ha recibido con frialdad el documental que pretende dar las claves del cine en la cultura occidental, como lo prueban las notas medias que dan la página española Filmaffinity, 6,4. basada en 47 votos de sus lectores, y 6,5 Imdb, basada en una muestra más elevada: las valoraciones de 300 usuarios.

No hay acuerdo entre los críticos. Las reseñas más favorables destacan que su estilo imaginativo y su análisis reflexivo la convierten en un trabajo fascinante para los críticos aspirantes (Joel Keller. Decider); sus capítulos más efectivos son los más tradicionales (Alex McLey (AV Club); para cualquiera que ame el cine...es una verdadera delicia (Karina Adelgaard (Heaven of Horror).

Otros introducen algún matiz, entre ellos Peter Sobczynsky (rogerebert.com), que irónicamente afirma que hay muchos documentales del orden de éste, salvo que no tienen el visto bueno de Fincher; Daniel Fienberg (The Hollywood Reporter ) le pide a sus lectores que se tomen estos 7 capítulos como una serie de ensayo/error concebidos para un documental serio de Netflix sobre cine o Carlos Aguilar (The Playlist), para quien puestos en la balanza los fallos son más que los aciertos .

Crítica del blog:

Tras leer estas reseñas si yo fuera un espectador que debiera tomar  la decisión de sentarme en mi sofá cómodamente para ver esta serie, verdaderamente no sabría qué hacer.  Los títulos de cada episodio no dejan de ser atractivos: 'El verano del tiburón', 'La ética de la venganza', 'Pero no me cae bien', 'La dualidad del atractivo', 'Por amor al cine', 'Profanos y profundos' y 'Cine o TV', pero es casi lo  único que puede atraer al profano que tiene mando en la mano.

El mejor episodio, sin duda alguna, más ficcionado que documentalista,que mira la realidad sin el filtro de la magia es el primero, en el que las narradoras que vivieron como preadolescentes el verano hippie de 1975 con sus respectivos padres (por separado) apurando la revolución del amor y viendo películas en autocines a los que habían accedido escondidas en el coche para no pagar su entrada, en un tiempo en el que no se controlaba demasiado a la infancia, es el primero. El que toma como hilo conductor del relato un 'Tiburón' todavía de 'latex',  (Steven Spielberg), pero que como dice una de las jóvenes "les dio algo a lo que ocurrir, en lugar de huir de nadie', en un momento en el que no se controlaba demasiado a la infancia; un film de terror inquebrantable y una maravilla ingenua. Un episodio en el que el público se entretiene con la actividad de unas chicas que no dejan de moverse y que ven la película varias veces, y el segundo plano en el que se observan algunos deslices de la llamada 'Revolución del Amor'.

Tras este, quizá el capítulo, dirigido por Tony Zhou,  más atractivo es el dedicado a la venganza y la violencia, aunque el mayor mérito de los responsables es la elección de un film  distópico,  cínico, insoportable, de una imagen potente,  'Lady Vengeanze', durísimo en su gramática visual, que analiza la ética de esa forma de "justicia" que comete todo tipo de excesos, que generalmente se producen fuera de campo. Las imágenes que se nos muestran nos invitan a buscar el film, pero nos auguran una gran intranquilidad cuando las imágenes se incorporen a nuestro imaginario; los directores de estos géneros, aunque saben que el público acepta la violencia cuando está justificada, prefiere que los actos violentos se produzcan fuera de campo, basándose en la creencia  de que mostrar la violencia desvirtúa la experiencia. El resto se basa en la confección de una lista de películas en las que se impone la violencia, ya sean de terror o ciencia-ficción, siempre que la reacción del héroe sea proporcionada a su crimen.

Los otros cinco capítulo son un relato plano con pinceladas que nos cuentan cómo eran los héroes, a qué se dedicaban, su origen en los comics; cómo se consigue que una de las funciones del cine, el entretenimiento de su publico, se traduzca en la emoción de los espectadores. Por último señala algunas de las diferencias del lenguaje audiovisual en cine y TV, que se basaba en una mayor fragmentación en los televisores por su pequeño formato, que sacrificaba en cierta medida el segundo plano, una deficiencia que le impedía competir con la libertad del cine, concebido para ser exhibido en gran pantalla, y que se ha reducido considerablemente con el paso de ambos soportes a la tecnología digital; no hace mucho los cines utilizaron por primera vez cámaras digitales e intentaron competir con el streaming con grandes superproducciones de películas filmadas con cámaras que consiguen una gran profundidad de campo como la Arri Alexa para IMAX y otros avances que hacen imposible competir a las  pantallas domésticas con las  exuberantes panorámicas, que se aplican generalmente a adaptaciones de cómics que no gustan mucho a estos críticos.