Buena suerte Leo Grande. Sophie Hyde. Ficha de identificación y breves reseñas.Estreno 2 de septiembre en cines y plataformas.

 



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ANTE EL AUGE DE LAS PLATAFORMAS DE STREAMING, EN LAS QUE MUCHO CINE DEL QUE SE HACE AHORA SE VA INTEGRANDO, SOPHIE HYDE HACE LO QUE DEBIERA HACER; TOMAR PARTIDO EN CUESTIONES QUE AFECTAN A LAS MUJERES, QUE ADEMÁS DE SERLO, HAN PASADO HACE TIEMPO EL LÍMITE DE EDAD, SOBREPASADO EL CUAL, ALGUNOS MOVIMIENTOS TRANSVERSALES DE CHICAS LAS CONSIDERAN NO DESEABLES. HABRÁ QUE VERLA. AHORA LA LEY ACTÚA: LEY INTEGRAL DE IGUALDAD DE TRATO, QUE INCORPORA POR PRIMERA VEZ LA EDAD.


Ficha de identificación:

Ficha técnico-artística: 

Título original: Good Luck to You, Leo Grande
País: Reino Unido
Año: 2022
Duración: 97 minutos (perfecta)
Género: comedia, drama de sexo adulto

Dirección: Sophie Hyde
Guion: Katy Grand
Casting: Amy Hubband
Dirección de fotografía: Bryan Mason
Música: Stephen Rennicks
Edición: Bryan Mason
Dirección artística: Ellie Jones, Simon Walker
Decoración del set: Fiona Albrow

Diseño de Vestuario: Slan Jenkins
Diseño de maquillaje y peluquería: Julie Dartnell, Naomi Donne

Productores: Debbye Gray, Adrian Politowski
Productores ejecutivos: Katy Brand, Julian Gleek, Mark Gooder,  Sophie Hyde, Nadia Khamlichi, Nessa McGuill, Martin Metz, Alison Thompson
Diseño de producción: Miren Marañon
Compañías productoras: Genesius Pictures, Comerstone Films 


Reparto:


Emma Thompson ; Nancy Stokes
Daryl McCormack: Leo Grande
Isabella Laughland: Becky
Les Mabaleka: Delivery Persona
Lennie Beare: Persona en bicicleta



SINOPSIS: 



El film que dirige Sophie Hyde tiene como protagonista a una maestra de escuela jubilada que anhela algo de aventura y buen sexo, tras la muerte de su marido que le facilitó la vida, le dio un hogar pero no la hizo sentirse mujer. Tras la muerte del esposo, decide contratar a un joven gigoló, que se hace llamar 'Leo Grande', y concierta una cita en una habitación anodina de hotel. Su aspecto corresponde a la fotografía que le proporcionó, pero una instantánea no lo representa como un gran conversador, lo que atrapa emocionalmente a la mujer, que comienza a relajarse para el encuentro sexual. A él le gusta a ella, cosa que muchas jóvenes mujeres quizá no entenderán, y ella comienza a relajarse. En el transcurso del encuentro la dinámica de poder cambia, algo que nadie debe desdeñar, y la máscara de los personajes comienza a desmoronarse.


LO QUE SE DICE:



Los espectadores han valorado muy positivamente la propuesta, según recogen las páginas española y norteamericana que consultamos habitualmente. La primera le otorga un 6,7, una nota media basada en 221 votos, mientras la segunda eleva la media a 7,1, basada, como es habitual, en una participación mucho más elevada: 9,400 de sus usuarios. La prensa especializada describe el film que dirige Sophie Hyde como  una tragicomedia inglesa tremendamente agradable, que no cosifica al hombre (Leslie Felperin, The Hollywood Reporter); una versión del lado sensual de Emma Thompson, en una historia de dos protagonistas (Amy Nicholson, Variety);  una reflexión profunda sobre las expectativas, las decepciones, la satisfacción y la vergüenza (Martin Tsai, The Wrap), Muy clarificador, y ratifica lo que pensamos, el comentario de Wendy Ide (ignoramos si tiene 20 años y forma parte del feminismo transversal), es decepcionante, cuando afirma que  ni la comedia ni la historia son planamente satisfactorias, e interesa a los distribuidores que quieren conectar con un público femenino  entrado en años . ¿Cuántos años tiene la que escribe?  ¿Se entera acaso la que escribe que comentarios como el que expresa son los que combaten las Leyes de Protección Igualdad de trato desde Corea hasta España? ?Cree que ella no lleva una vieja dentro como dice Serrat? Creo que su crítica nos ahorra todas las demás, y, si cree que  la reflexión interesa a distribuidores que quieren defender a mujeres mayores, resulta que la suya defiende la apartheid de las que a lo mejor solo tienen un mes más que ella. Demasiadas competidoras. Quizá interese más esta historia, que como advierte la sinopsis, en el transcurso del relato  cambian las relaciones de poder; con el paso del tiempo la gente evoluciona y tiene mucho más que ofrecer que sus atributos sexuales. Frente a esta reflexión, Tomrys Laffly (The Playlist) opina que  ofrece una visión refrescante y supone una excepción  a las típicas representaciones  de la sexualidad femenina en el cine comercial; para Charlotte O'Sullivan (London Evening Standard) es posible que el film sea cuestionable como revolucionario (es posible que lo sea, no lo he visto, pero al menos parece que las opiniones si parecen demostrar que hay una escisión del movimiento feminista que deja a las mujeres a su suerte. Con independencia de la traslación de poder que la sinopsis anuncia, el hecho de que una mujer, eso sí ilustrada, una vez ha perdido a su esposo y se ha jubilado (otro desempoderamiento que denuncian las series surcoreanas), decida, contra todo viento y marea, contratar a un hombre joven para sentir de nuevo el sexo, es ya en sí toda una revolución, que se sitúa al margen del resultado de esa decisión... Es normal que entre las mujeres de edad más avanzada, con más prejuicios y mayor porcentaje de conservadoras, haya un rechazo de esta situación, pero lo que desconcierta es que este rechazo se produzca entre las que todavía son jóvenes, aunque ya no tanto. La canadiense Mae Abdulbaki (Scrren Rant ) es una película sutil, empoderadora y carismática que no decepciones . Algo parecido piensa Jacob Oller (Paste Magazine), para quien los dos protagonistas consiguen que la película inteligente sea más inteligente, que la película sexy sea más sexy y que la película divertida sea  más divertida. Sus autoras han dado en el clavo ( y él también)...Si a partir de ahora los lovys están integrados por los desempoderados de ayer, algo habremoa avanzado hoy.

Al fin y al cabo, como afirmaba Arnold Hauser , si cualquier obra no tiene función, será lo que sea pero no es arte, como afirma en su logo la MGM : Ars gratia artis, Toda una declaración ideológica contrapuesta a la anterior, que permite despotricar a Wendy Ide, porque conoce una corriente de pensamiento e ignora otra, y se adscribe a la que conoce y cree que algunos realizadores no tienen ideología y solo buscan entretener. Cuando la Metro Goldwin Mayer defiende 'el arte por el arte' hace una defensa de sus ideas no una definición de lo que es arte, que, al fin y al cabo, es solo la destreza adquirida en la práctica de una actividad que hasta el Renacimiento no adquirió la connotación de una expresión del genio. Hasta ese momento, cuando un pintor, un escultor o un arquitecto firmaba un contrato se incluía el precio de sus instrumentos, ya fueran los pinceles, la pintura, los materiales de construcción. Se llegó a decir que el poderoso Carlos I de España y V de Alemania se agachaba para recoger del suelo los pinceles que le caían a Tiziano. El genio había nacido por la voluntad de un rey.  Con la revolción burguesa todo cambio y los ya considerados artistas volvieron su mirada a los paisajes, escenas de calle o los bodegones, que constituían el contexto en el que enmarcar la historia de las masas que habían protagonizado la revolución (dicho esto grosso modo), pero nunca dejó de tener una función, ya fuera retratar a los pretendientes de los monarcas y los nobles o decorar las casas de los burgueses que habían ganado una revolución. Representar la atracción de una mujer ilustrada, una maestra jubilada, por un gigoló  y que se produzca un atractivo entre ambos, es una revolución de los relatos de amor y sexo indiscutible, Acabe como acabe; nada acaba bien. En la actualidad, los indies abandonan el análisis del contexto, los grandes hechos, en que se inscribe,  El resultado es un relato descafeinado, sin alma, para gusto de aquellos a los que molesta la representación de las emociones en cualquiera de las artes.

LA VEREMOS, DESDE LUEGO.


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