Segundas nupcias y anhelos. Kim Jung-min. Ficha de identificación y crítica

 


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UNA VILLANA, TRASUNTO FEMENINO DE DARTH VADER, Y UNA CONSOLIDACIÓN EN ORIENTE DE LAS TEORÍAS DE TERESA DE LAURETIS QUE NO SOLO ENFRENTABA EL  PLURAL MUJERES AL CONCEPTO GENÉRICO MUJER, SINO QUE AFIRMABA QUE LOS HOMBRES MIRAN A LAS MUJERES Y LAS MUJERES MIRAN COMO SON MIRADAS.



Ficha de identificación:

Ficha técmico-artística:

Título original: Remarriage & Desires
País: Corea del Sur
Año: 2022
Temporada 1; episodios previstos por ahora, 8; duración 70 minutos

Dirección: Kim Jung Min
Guion: Lee Geung-Young
Música: Jay Kim

Compañías productoras: JTBC, Tiger Studio) distribuye Netflix

Reparto:  


Kim Hee-seon: Seo Hye.seung
Lee Hyun-wook: Lee Hyung-joo
Cha Ji-yeon:: Choi Yoo-sun
Park Hoon: Cha Seok-jin
Jeong Eu-Gene; Jin Yoo.hee
Victoria Grace: Heo Jung-in
Eoin Stanley: Chico de la fiesta en la piscina


SINOPSIS:


Una divorciada planea la venganza contra la maquiavélica amante de su ex-marido a través de una exclusiva agencia matrimonial al servicio de los más ricos.


LO QUE SE DICE:


Apenas hay información sobre valoraciones del público y reseñas de prensa. La página norteamericana Imdb da una media de 7,5, basada en la opinión de 97 lectores.


CRÍTICA DEL BLOG:


El primer capítulo comienza con el 'cadáver' encima de la mesa y, como consecuencia, con el deseo de venganza de los afectados por las manipulaciones, engaños y presiones de consecuencias funestas de una mujer que ha entendido que el Me Too es un movimiento internacional que la ampara en sus desmanes para conseguir sus objetivos empleando los instrumentos que hagan falta, aunque se equivoca al pensar que tienen carta blanca para maltratar a sus víctimas, con independencia de su sexo. Pero el subtexto de la serie es mucho más que todo eso, se torna universal cuando convierte en protagonistas del relato el resentimiento de quien se siente herido por la violencia estructural, cultural y directa de que hablaba Galtung y representaba con su famoso triángulo de la violencia, y el sentimiento que genera en un mundo en el que el motor social es el schmittiano combate por el poder, reduciendo toda la casuística al binomio amigos/enemigos, que tanto daño está haciendo en la transición de la era industrial a la tecnológica y que tiene un destacado broche final en la secuencia que cierra esta brillante serie, una conclusión a la que pueden llegar fácilmente aquellos espectadores que no han desaprovechado la oportunidad que les ofrecen cada día las plataformas de streaming, que han conseguido colocar en el centro el cine que antes estaba en los márgenes. Quienes desprecian el conocimiento de la revolución que ya ha empezado, quienes ni se han preocupado de qué significa Hallyu, tienen difícil entender de qué hablan la CEO de REX, una agencia matrimonial que tiene entre sus clientes a los hombres y las mujeres más poderosos de Corea del Sur, y un nuevo cliente, un joven con pelo teñido y labios pintados, un representante de la soft masculinity o masculinidad suave, que le propone una reorientación de su negocio acorde con los nuevos tiempos. Una profunda reflexión que  debemos de hacer  todos sin mirar hacia atrás con nostalgia las condiciones materiales, sociales y culturales de un mundo que no va a retornar.

La mirada de Kim Jung-min hacia la aversión que sienten amplios sectores de los jóvenes y menos jóvenes coreanos a formar un hogar con una compañera o compañero, y hacia  la intromisión de los padres en su decisión de casarse es absolutamente cínica, mucho más que en otras series, y su análisis no es nada complaciente con la clase política y empresarial, con independencia de la ideología que representen, si bien no es injusta, porque deja abierta a la esperanza de que un mundo mejor y más democrático es posible. La CEO de REX defiende las segundas nupcias como una segunda oportunidad para hombres y mujeres de rectificar los errores del pasado, que se basaron fundamentalmente en la búsqueda de una pareja sustentada en el amor, cuando lo que de verdad da la felicidad es buscar al hombre o mujer que más te conviene y encontrar en ella las cualidades que aprecias, ya sean físicas o de carácter. De hecho, las clases altas que representan estas series no parecen ser muy escrupulosas en cuanto a los métodos que empleen aquellos que contratan con tal de que consigan su objetivo. Lo que ocurre en nuestras latitudes apenas lo conocemos, porque se trata muy superficialmente. Como consecuencia, la serie es romántica en lo que se refiere a una mirada intensa a la sociedad que está protagonizando el cambio, en la que todavía quedan individuos con principios y la honestidad suficiente para luchar por ellos, lo que no deja de sorprender a un espectador occidental, más cínico todavía, que no entiende que un hombre joven, guapo, preparado para los nuevos tiempos, un CEO de una empresa que se adentra por el terreno del metaverso ('Algunas empresas miran al futuro e innovan, otras miran al pasado y se arrepienten' es el lema de un anuncio que difunde las nuevas tecnologías), se conforme con una mujer que, en sus circunstancias actuales, no es la más joven, la más guapa, ni la más rica, y cuya cualidad más sobresaliente es el sentimiento de venganza.

Un relato que muestra como otra mujer joven, diferente a la CEO de Rex, a la que capitanea el equipo de un candidato con muchas posibilidades de llegar al poder, a la protagonista, víctima de los manejos de la villana, sin llegar a convertirse en la maligna de Fay Weldon, -un abanico amplio de mujeres diferentes y con distintos grados de poder -, va escalando la cumbre de la violencia a la manera de las tragedias griegas, pero también de psicópatas y sociópatas modernos como Anibal Lecter, que ha pasado al lado oscuro, como Anakin Skywalker, arrastrada por el resentimiento, pero que todavía le queda por luchar la batalla final, cerrando su aparición en pantalla con una imagen final entre el Norman Bates de Psicosis, o de cualquiera de los asesinos en serie que transitan por los filmes de terror, derivando la historia hacia el psicothriller, si bien sus jugadas no tienen la suficiente osadía y son ejecutadas de una manera tan inteligente, dependiendo siempre de la villanía de otros, como para triunfar definitivamente. Al fin y al cabo es mujer, y si bien su mirada es masculina, al ser observada dentro y fuera de la pantalla, muestra su naturaleza más femenina y a la postre más vulnerable. Todos estos elementos que hemos analizado se combinan de tal forma que obligan al espectador a permanecer quieto en su sofá hasta llegar al final del metraje, una expectativa y una tensión en cuya construcción son expertos los cineastas coreanos, creada además con una diégesis propia del cinéma vérité, con pocas incursiones hacia el cine fantástico y de terror. Con frecuencia la realidad supera a la ficción, y eso lo sabe bien un pueblo que ha sido sometido, vejado, humillado, y que no ha gozado de libertad plena hasta finales de la década de los 80 del siglo pasado. Esta conexión con el espectador se traduce en notas medias como la que refleja Imdb de 7,5, que muy pocas películas y series consiguen en estos tiempos pandémicos, en los que parece que se ha evaporado la capacidad creativa en cualquiera de los campos en los que se manifiesta el arte.

Yo la aconsejo, porque los espectadores podrán ver la parte menos amable de esa misogamia que descubrimos al acercarnos a las series coreanas, y de la que se habla poco en Occidente, aunque cada vez son menos las parejas que se casan y deciden formar un hogar también en nuestras latitudes.

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