Ámsterdam. David O.Russell. Ficha de identificación y crítica.

 


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UNA CURIOSA FORMA DE NARRAR UN INTENTO DE GOLPEDE ESTADO NAZI EN EE.UU, DISTORDIONADA POR UNAS IMÁGENES QUE  DESTILAN UN SENTIDO DEL HUMOR EXTRAVAGANTE, QUE SITÚAN EL FILM, DE TONO DESLEIDO,  ENTRE EL CINE DE WES ANDERSON Y EL DE JIRI MENZEL EN 'YO SERVÍ AL REY DE INGLATERRA'.


Ficha de identificación:


Título original: Amsterdam
País: Estados Unidos
Año: 2022
Duración: 134 minutos
Género: drama basado en hechos políticos  reales

Dirección: David O.Russell (Tres Reyes, 1997; The Fighter, 2010; El lado bueno de las cosas, 2012; La gran estafa americana, 2013...)
Guion: David O.Russell
Casting: Lindsay Graham . Mary Vernieu
Dirección de Fotografía: Emmanuel Lubezki
Música: Daniel Pemberton
Edicion: Jay Cassidy
Dirección artística: Danielle Osborne, Alexander Wei
Decoración del set: Patricia Cuccia, Erin Fite

Diseño de Vestuario: J.R. Hawbaker, Albert Wolsky
Jefe de Departamento de maquillaje: Nana Fisher
Jefe de Departamento de peluquería: Adruhita Lee

Productores: Christian Bale, Matthew Budman, Anthony Katagas, Arnon Milchas
Productores ejecutivos: Drake, Sam Hanson, Yariv Milchan, Adel Nur, Michael Schaefer
Diseño de producción: Judy Becker
Compañías productoras: 20th Century Studios, Regency Television, Forest Hill Entertainment,  Canterbury Classic; distribución: Disney   +



Reparto:

Christian Bale: Burt Berendsen
Margot Robbie: Valerie Voze
John David Washington: Harol  Woodman
Alessandro Nivola: Detective Hiltz
Andrea Risenbotough: Beatrice Vandenheuvel
Anya Taylor-Joy: Libby Voze
Chris Rock; Milton King
Mathias Schoenaerts: Detective Lem Getweiler
Michael Shannon: Henry Norcross
Mike Myers: Paul Canterbury
Zoe Saldana: Irma St. Clair
Rami Malek: Tom Voze
Robert De Niro: General Gil Dillenbeck
Mel Fair: Paciente Wayne
Vaughn Page: Paciente Victor
Bonnie Hellman: Shirley Pratt




SINOPSIS:



Ambientada en los años 30, sigue a tres amigos que son testigos de un asesinato, se convierten en sospechosos y descubren uno de los complots más escandalosos de la historia de Estados Unidos.


LO QUE SE DICE:


La prensa y el público han recibido con tibieza el último film De David O. Russell. La página española Filmaffinity le otorga una nota media de 5,3, basada en 1658 votos, una media que Imdb eleva ligeramente hasta 6,1, aunque de acuerdo con las valoraciones de 47,000 usuarios, una nota que permite al director salvar los muebles.

Es obvio que en España no ha gustado, lo que se entiende bien si comparamos lo que se hace en nuestro país, que es casi un género en su conjunto, con un cine que se arriesga , aunque sea a perder. La elección de una forma extravagante, sin contrastes cromáticos, apagada, basada en un humor demasiado negro (pérdida de un globo ocular en varios personajes, que, en el caso de Bale rueda constantemente por el suelo) en torno a los heridos de guerras cruentas como las mundiales, que determinados líderes autoritarios, incapaces de mantener un mínimo diálogo que no esté basado en el insulto, provocan sin cesar, le ha valido calificativos como  disparate (Carlos Boyero, diario 'El País'); trama hiperbólica con cambios de rumbo (Quim Casas, Diario 'El Periódico'); película fallida (Rubén Romero, Cinemanía); película caótica, a veces cursi (Javier Yuste, El  cultural); un producto que intenta detonar epifanías ideológicas (Antonio Trashorras, Fotogramas). La revista indie (IndieWire) califica al director por su película, carente de la capacidad de lograr en la pantalla uno de los valores del cine, el entretenimiento. David Rooney (The Hollywood Reporter) sostiene que su narrativa enrevesada hace la película poco atractiva. Para otros es lo más esperanzador que ha hecho el director hasta la época (Pete Hammond, Deaadine); hay  algo extrañamente pesado y turbio en Amsterdam (Peter Bradshaw The Guardian). A otros muchos les gustó a pesar de todo lo anterior.

CRÍTICA:


Es una evidencia que el aserto del destacado político e intelectual mejicano, Jesús Reyes-Heroles, de que la forma es el fondo, ha hecho fortuna. La forma que ha elegido David O.Russell para contarnos lo cerca que estuvo EE.UU. de unirse al bando nazi y fascista, gestada en una conspiración de empresarios que buscaron en todo el país quien pudiera erigirse en un Mussolini americano, es extravagante, esperpéntica, una rareza, que coincide a pies juntillas con el subtexto que nos quiere transmitir, tan alejado de la realidad como estaba el sueño de quienes creían controlarlo todo, y que, a pesar de no conseguir extender este sueño transformado en pesadilla en todo el territorio del estado, si se escabulleron, tras su fracaso, dejando detrás de sí un reguero de damnificados que boicotearon sus nefandos proyectos. Muchos huyeron, mientras el increíble personaje que representa Christian Bale, un actor que comenzó su carrera representando a un niño que quedaba solo en un Japón en Guerra (El Imperio del Sol de Steven Spielberg, con un guion de Tom Stoppard), interpreta ahora a este extraño personaje,  Burt Berendsen, la imagen del antihéroe, un médico procedente de la clase obrera, casado con una mujer de la alta sociedad neoyorquina, cuya familia lo alienta a alistarse en el ejército, animados por la creencia de que a un médico mitad católico-mitad judío le irá mejor en Park Avenue, si instala su consulta, adornado con las heridas de un ex-combatiente. El argumento es marciano y bizarro, y la representación en pantalla lo acompaña, así como el hecho de que Bale asuma no solo el papel de dar vida al protagonista, sino de convertirse en el narrador único del relato, algo que no ha gustado a algunos críticos. Estas rarezas se le perdonan mejor a directores mimados por la prensa como Wes Anderson, que al responsable de 'El lado bueno de las cosas', un film dedicado a un hijo que padece un trastorno similar al del protagonista del film.

Margot Robbie lo acompaña con una interpretación marciana, en el papel de Valerie Voze, que establece un pacto de amistad con Berendsen y Harold Woodman, interpretado por John David Washington (el hijo de Denzel Washington) a los que enrolará en una misión para desmontar la enorme traición, real, que ciertos empresarios estaban gestando en su país, envenenándola poco a poco, como habían hecho con otros resistentes, usando como agente de estos crímenes a su ambicioso hermano Tom Vize (Rami Malek). El film es sórdido, oscuro en la representación de los personajes y el espacio, narrado de forma poco clásica, con escorzos retorcidos, tanto como la realidad que representan, difícil de imaginar en un país como EE.UU., que se saldó con la discreta desaparición de los conspiradores, apoyados por ciertas instituciones, y el castigo, de una forma u otra, de quienes había osado abortar la operación. Se ha bromeado sobre el tercer ojo de Hitler (¿una lupa?) lo que podría explicar el ojo siempre rodando por el suelo de Berendsen. La realidad supera a veces la ficción, y es mucho más esperpéntica, representada por el hombre cargado con una cartera llena de billetes para sobornar a un general, representado por Robert de Niro, héroe de la Primera Guerra Mundial, que todos los días espera que lo reciba quien se imagina el chantaje y se niega a contactar con él.

¿Película bizarra? Sí, como la historia que nadie había contado hasta hoy. Disponible en Disney +


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