El menú. Mark Mylod. Fecha de identificación y crítica.

 

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UNA DISTOPÍA DESALMADA Y MUY INQUIETANTE

Ficha de identificación: 

Título original: The Menu

País: Estados Unidos

Año: 2022

Duración: 107 minutos

Género: Terror

Dirección: Mark Mylod

Guion: Seth Reiss, Will Tracy

Casting: Bret Howe, Mary Venieu

Dirección de Fotografía: Peter Deming

Música: Colin Stetson

Edición: Christopher Tellefsen

Dirección artística: Lindsey Moran

Decoración del set: Gretchen Gattuso

Diseño de Vestuario: Amy Westcott

Maquillaje: Donna Cicatelli-Lewis

Estilista de peluquería: Monique Hyman

Productores: Will Ferrell, Kate Goodson, Betsy Coch, Adam Mckay, DanTram Nguyen, Zahra Phillips

Productores ejecutivos: Seth Reiss, Michael Sledd, Will Tracy

Diseño de producción: Ethan Tobman

Compañías productoras: Alienworx Productions, Hyperobject Industries; distribución Searchlight Pictures, Netflix

Reparto:

Ralph Fiennes: Jefe Slowick

Anya Taylor-Joy: Margot

Nicholas Hoult: Tyler

Hog Chau: Elsa

Janet McTeer: Lillian

Paul Adelstein: Ted

John Leguizano: Movie Star

Aimee Carrero: Felicity

SINOPSIS:

Una pareja viaja para tener una experiencia culinaria única en el mundo, cuando el ingrediente secreto del platillo preparado por el chef tendrá un resultado sorprendente para ellos.

LO QUE SE DICE:

El film ha gustado al público y a la prensa, como revelan las notas medias de la página española Filmaffinity, 6,3, basada en el coto de 13,205 lectores, una media que Imdb eleva a 7,2, de acuerdo con las valoraciones de 231 usuarios. Rotten Tomatoes da un índice de aceptación de la prensa del 88%, consultadas 311 reseñas, y del 76% del público, pulsada la opinión de 1000 votantes.

Los argumentos que dan los críticos para sustentar esta valoración son que es una experiencia cercana a lo teatral, sucesivamente inquietante, procaz, graciosa, cruel y macabra (Javier Ocaña, Diario 'El País'); un film que plantea un juego ingenioso pero atropellado (Quim Casas, El Periódico de España); que aporta una inquietante sátira sobre la división de clases y cómo los ricos son un pozo sin fondo de necesidades que nunca serán satisfechas  (Valeria Complex, Deadline); una comedia 'foodie' oscuramente cómico, que resulta sabroso, aunque poco hecho (Peter Bradshaw, The Guardian).

CRÍTICA:

El film es estremecedor porque es un buen reflejo de una sociedad calculadora que espera que alguien se devane los sesos para servirle algo que no puedan saborear las masas vulgares, representadas por una  infiltrada a la que lo que le apetece es una buena hamburguesa doble, con su ración de queso popular y bien jugosa, y no una degustación de diferentes sabores que hacen pedir al público con insistencia un trozo de pan. Esto es algo que hemos experimentado todos y sabemos de qué va, lo que, al menos desde este lado del Atlántico, no acabo de ver es la ironía quizá porque me faltan datos que la avalen, aunque procaz y cruel sí lo es. Inquietante no tanto, porque las cartas se ponen sobre la mesa casi desde el principio.

Es cierto que enfrenta la sociedad que representando el 1% controla el 99 % de la riqueza, un hecho que se va perfilando cada vez más en la era tecnológica, y esa localización del escenario en que se van a desarrollar los hechos deja claro desde el principio cual puede ser la conclusión, cuando el barco que lleva a los comensales a la isla da media vuelta tras dejarlos en un lugar inhóspito, casi inhabitable, con las playas llenas de troncos y ramas que probablemente ha arrancado el viento , y éstos comienzan a adentrarse por los caminos hasta llegar a un lujoso restaurante. La actitud del chef y sus ayudantes es hostil y dominante, aunque algunos clientes han frecuentado este lugar, un efecto de extrañamiento que distorsiona la comprensión de lo que está sucediendo. Se han visto relatos de directores mucho más hostiles con el público, como Yorgos Lanthimos (Caninos), Galder Gaztelu-Urrutia (El Hoyo), y algunos otros espeluznantes, que nos hacían sentir la frialdad de lo verdaderamente inhumano.