La mansión. Ficha de identificación y crítica del blog.

 


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CUANDO LA VIDA DE LAS PERSONAS YA NO VALE NADA, NI PARA SUS PROPIOS FAMILIARES . 'LA MANSIÓN' SE PLANTEA ¿QUÉ HACER?


Ficha de identificación: 

Título original: The Manor
País: Estados Unidos
Año: 2021
Duración: 81 minutos
Género: drama, una reflexión sobre el edadismo

Dirección: Axelle Carolyn (antigua reportera y actriz belga  de 44 años, Creepshow: Psticide, tienen una dilatada experiencia en cine de terror para la TV, especialmente en series de este género: 'La maldición de Blay Manor, 20020; Creepshow: Strangers Sings, Creepshow: pesticide,  Creepshow: Dead and Brekfat (2021); American Horror Story: Double Feature. 2021; El club de medianoche, 2022,  y Las brujas de Myfaie, 3023. Todas ellas, más dos películas, una la que comentamos, realizadas en EE.UU.
Guion: Axelle Carolyn
Casting: John McAlary
Dirección de Fotografía: Andrés Sánchez
Música: Christopher Drake
Edición: Cristina Hamilton-Glober, Robert Hoffman
Decoración del set: Laetitia Gangotena

Diseño de Vestuario: Christopher Oroza
Jefe de Departamento de peluquería: Kimberly Karlson
Jefe de Departamento de maquillaje: Josie Rodríguez

Productor en línea: Pamela Monroe
Productores ejecutivos: Jason Blum, Richard J.Bosner, Lisa Bruce, Jeremy Gold, Sandy King, Marci Wiseman
Diseño de producción: Tracy Dishman
Compañías productoras: Amazon Studios, Blumhouse Television; distribuye: Amazon Prime Video


Reparto:


Barbara Hershey: Judith
Bruce Davison: Roland
Nicholas Alecander: Josh
Jill Larson: Trish
Fran Bennett: Ruth
Katie Amanda Keane: Barbara
Ciera Payton Liesel
Nancy Linehan Charles; Anette 
Shelley Robertson: Elizabeth Stacey
Travis Stacey: Ms. Benson


SINOPSIS:


Tras sufrir un derrame cerebral y enferma de Parkinson, Judith es internada en un asilo histórico de ancianos, donde comienza a experimentar visiones sobrenaturales. La realidad va contra ella y sus temores, incluso frente a su propia familia.


LO QUE SE DICE:

El film dirigido por esta mujer joven, Axelle Carolyn, no ha gustado ni a la prensa ni al público occidental, como prueba las notas medias que ofertan la página española Filmaffinity, 404, basada en 809 votos, y la norteamericana, que la eleva 1 puntos y la aprueba con 5,3, según la opinión de 6,4 usuarios.

Los argumentos que esgrimen las reseñas seleccionadas tampoco ayudan mucho; casi todos los críticos profesionales (sospecho que la IA va a dar un buen palo a la profesión, ya que es fácil para un 'robot', disponibles en la misma red, recoger los sologanes más habituales y recomponerlos en cinco minutos). Todos gablan de la buena presentación, tanto en tono de alabanza, como de forma peyorativa.Varios la relacionan con Scooby Doo, una película de detectives de fenómenos sobrenaturales (me ha llamado la atención la coincidencia) y de sobremesa. Tan solo Lena Wilson (The New York Times) destaca la inusual mirada a una mujer de 70 años como protagonista, y un texto retorciso con un final que puede ser controvertido.


CRÍTICA DEL BLOG:


Aunque hay quien afirma que la experiencia es un grado, lo cierto es que el hombre es de naturaleza olvidadiza (unos más que otros) y sus reacciones ante la hecatombe son diversas : les trae todo al pairo, sienten pena por las víctimas, o se ocupan únicamente de sus cuerpos, algo propio de la sociedad gaseosa en las que hemos perdido la referencia de los emisores y somos víctimas de mensajes diversos que se esfuman rápidamente y son sustituidos por otros. Simplemente ver llegar a una mujer de 70 años, inteligente, bien conservada y lúcida a una 'residencia de ancianos', que en el film llaman 'asilo histórico', debiera darnos, como mínimo escalofríos, si recordamos la suerte de los ancianos  a los que les tocó por azar pasar la primera ola de la pandemia (y probablemente la segunda y la tercera, hasta la aparición de las vacunas que han reducido, aunque no eliminado, la mortalidad del Covid). Quienes no nos hemos visto en esa situación nos quejamos de la financiación, la calidad de guiones y realizaciones..., sin acordarnos que durante 2020 músicos y cineastas no pudieron trabajar, en primer lugar porque la legislación, atenta a salvaguardar la vida de los ciudadanos, se lo impedía. Hoy ya nos hemos olvidado, aunque sigue muriendo gente.

Aunque, por primera vez en algunos países como el nuestro, los artistas recibieron ayuda de los gobiernos, centrales y autonómicos, allí donde se produjeron los ceses temporales de autónomos y ERTES de trabajadores, las producciones de los años consecutivos comenzaron a mostrar la escasez de recursos de todo tipo, y pronto se podrá 'hablar de' y 'acotarel cine pandémico (muchos países nos muestran imágenes de personas de todo tipo que cubren su rostro con mascarilla, tanto en Oriente como en Occidente). Poco a poco el cine, especialmente el norteamericano que había dado muestras de estrés, se va recuperando, frente al de países como Corea del Sur que entre 2020 y lo que llevamos de 2023 han exhibido una actividad sorprendente.

Llegados a la situación en que se encuentra Judith, interpretada por Barbara Hershey, vemos que la mujer llega al 'histórico asilo' como el remedio a sus males y los de su familia: allí se va a recuperar, bien, tratada en estupendas habitaciones y un edificio espléndido, situado en un lugar paradisiaco. Pero no tardará unos segundo en enfrentarse a la realidad, tan pronto como oiga los gemidos de su compañera de habitación y contemple su estado vital. Si a eso añadimos que le quitan el móvil (ella tiene una página de Instagram), lo que cualquier joven sabe lo que significa, y no le dan la clave para entrar y salir del edificio cuando le apetezca, entiende que su situación se parece bastante poco a la de un ser libre e independiente. Si pensamos bien, este es el auténtico terror, saber que te han ingresado en una pirámide hasta que llegue la muerte, que llegará.

¿Qué posibilidades tienen la mujer y el hombre ante esta situación? Aceptarla y esperar resignadamente la muerte, suicidarse o iniciar un camino por el lado oscuro de la existencia. Para conocer lo que hace la protagonista hay que ver el film, que plantea varias soluciones que no son para trartalas en la sobremesa. Evita en todo momento implicar en su mundo espantoso y surrealista a la iglesia cristiana, y decide recurrir a los ritos de los antiguos druidas celtas o adoradores del roble, que es lo que significa el concepto que los define. No es la primera película que recurre a este icono que, especialmente en el cómic de Asterix asume el papel de un mago (Panoramix), que poco o nada tiene que ver con los viejos druidas, algunos de los cuales fueron amigos y aliados de Julio César; la leyenda procede de su conocimiento de la naturaleza y sus estudios sobre ella.

No es un film realista, de cinéma vérité; no vemos morir en camas inhóspitas a los ancianos, pero si tenemos algo de empatía, nos causa cierto terror, especialmente cuando la protagonista puede ser cualquiera de nosotros, con independencia de la edad, sólo con haber sufrido un duro percance que nos lleve a estos lugares. Es cierto que se ha optado por la metáfora, porque este hecho histórico es demasiado cercano en el tiempo para tratarlo sin apasionamientos, pero hay que agradecer a la directora y a  un equipo en el que abundan las mujeres, que haya decidido hacer un homenaje a quien acaba sus días en estas instituciones. El tema no es fácil de tratar, por razones que todos entendemos.

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