Vasil. Avelina Prat García. Ficha técnica y crítica.

 


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¿ESTAMOS ANTE UN FILM DEL BLA-BLA-BLA COMO LLAMA CARLOS BOYERO A LA SAGA DE RICHARD LIKLATER?


Ficha de identificación:


Título original: Vasil
País: España; co-producción España-Bulgaria
Año: 2022´
Duración: 93 minutos
Género: drama 

Dirección: Avelina Prat García
Guion: Avelina Prat García
Casting: Irene Roqués
Dirección de Fotografía: Santiago Racaj
Música: Vincent Barrière
Edición: Juliana Montañés
Dirección artística: Mónica Bernuy
Decoración del set: Anna Auquer

Diseño de Vestuario: Joanna Ribes
Diseño de peluquería: Arantxa  Fernández
Diseño de maquillaje: Sarai Rodriguez, Greta Velikova

Productores ejecutivos: Lorena Lluch, Gerard Marginedas, Miriam Porté
Compañías productoras: Filmax, Distinto Films,  Diferente Films AIE, Activist38, RTV, TV3, ICEC. IVAC, ICAA y la participación de À PUNT MÈDIA y el apoyo del BULGARIAN NATIONAL FILM CENTER; distribuye Filmin


Reparto:


Ivan Barnev: Vasil 
Karra Elejalde: Alfredo 
Alexandra Jiménez :Luisa 
Sue Flack : Maureen
Susi Sánchez:  Carmen 
Lorena López : Marga 
Pepo Blasco : Yorgos


SINOPSIS:


Dos hombres, Vasil, un emigrante búlgaro, un hombre inteligente, un sin techo carismático, y un número uno jugando al bridge y al ajedrez, se encuentra con Alfredo, un arquitecto jubilado, que siente pasión por el ajedrez,y  acoge al desamparado en su casa, ante la mirada atónita de su hija. Vasil logrará romper las barreras que separan a ambos hombres, construidas por Alfredo...

La opera prima de Avelina Prat García recibió en 2022, en plena era pandémica, varias distinciones, ya que fue nominada a mejor premio y mejor actor en los Premios Feroz,  y a mejor director novel en los Premios Gaudí; recibió el Premio a Mejor Actor para Ivan Barnev y Karra Elejalde en el Seminci de Valladolid. Fue exhibida en la Mostra de Cinema del Mediterraní y seleccionada en el Warsaaw Film Institut


LO QUE SE DICE:

El film que dirige Avelina Prat Garcia ha sido relativamente bien valorado por la prensa de un lado y otro del Atlántico. La página española Filmaffinity le atribuye una nota media de 6,1, basada en 811 votos, una media que la norteamericana Imdb eleva a 6,6, según el criterio de 232 usuarios.



CRÍTICA:


El film que dirige Avelina Prat García, una mujer valenciana, arquitecto de profesión, una actividad que abandonó en 2004 cuando entró en la industria del cine trabajando como script en más de treinta largometrajes, con directores como Fernando Trueba, Cesc Gay, Manuel Martín Cuenca, Javier Rebollo, David Trueba o Lucile Hadzihalilovic, y participando a la vez como programadora en el Festival de Cinema Jove de Valencia,* nos ha dejado unas cuantas sorpresas agradables. No es la primera vez que se pone detrás de la cámara, ya que ha escrito y dirigido un documental y varios cortometrajes, el último de los cuales 3/105, con Diego Opazo,  que fue seleccionado en el Festival de Venecia. Nos sorprendió, repito, muy gratamente, porque ha sabido interponer entre el público y la historia que se le cuenta en la pantalla, un efecto de extrañamiento que convierte una historia nada cotidiana en universal; nada cotidiana porque el emigrante que protagoniza el relato es un hombre culto, que viene de un país, Bulgaría, al que demuestra en cada gesto, cada sonrisa, cada afirmación, que quiere, en el que ha quedado su hija con la espera de reunirse, y entiende pronto que su odisea no va a ser fácil, pero, en lugar de hundirse, sueña con la Atlántida y viaja a las Islas Canarias en busca de su Itaca perdida. Este personaje está interpretado por Ivan Varnev, cuyo personaje, Vasil, da nombre al film, un actor que nos impresionó cuando debutó en la inolvidable película de Jiri Menze'Yo serví al rey de Inglaterra', que ha dejado huella en directores importantes como Wes Anderson y su 'Gran Hotel Budapest'. Es un lujo para este país que Avelina Prat lo haya traído para protagonizar su película. Pero también me ha gustado mucho ver a un grande de la escena valenciana, Juan Carlos Garés, interpretando un personaje secundario, lo que es una prueba del respeto que siente por la realizadora.

La historia, al parecer autobiográfica, se ubica en la ciudad natal de la cineasta, una ciudad que un espectador valenciano reconoce en determinados lugares (Facultades, Universidad histórica de la Calle de la Nave, Jardín del Turia...), pero también captados por el ojo de la cámara con cierto distanciamiento, de forma que lo que vemos puede ser la ciudad de Valencia u otra cualquiera en la que se puede producir el mismo drama. A pesar de la dureza de las condiciones del emigrante búlgaro, campeón de bridge y ajedrez, músico y hombre dotado intelectualmente , que duerme en la calle, un sin-techo que no pierde la sonrisa en ningún momento, las imágenes no invitan al melodrama; el contrapunto está representado por el personaje interpretado por Karra Elejalde, que no sólo no es paternalista, sino que es un hombre tosco y duro que, a pesar de que, sin querer, muestra cierta admiración por el otro, el extranjero, el extraño, sabe que no puede hacerse cargo de él y cree que el hombre debe culminar el viaje que ha emprendido, un mensaje que entiende Vasil. Algo que, cualquier espectador honesto es consciente de que quizá tampoco él hubiera podido abordar. Por mucho que 'el otro'  intente compensar la ayuda que recibe con trabajos necesarios en el hogar, sabe que no puede cumplir su sueño de progresar con la aventura que ha emprendido, ni reunirse con su hija en una casa en la que es acogido y mantenido. Es duro, pero es real .

No comparto la opinión de Elisa Fernández Santos de que sea una historia de amistad escrita en búlgaro (Diario El País); ni con el hecho de que la película se arme principalmente con los diálogos (Oti Rodríguez Marchante, ABC), ya que Avelina Prat va construyendo su relato con imágenes, principalmente; ni con que sea una película más hablada que otras...'Vasil' narra la relación de un emigrante búlgaro y un español huraño, aunque realista, que sitúa al espectador ante  una terrible realidad, la que impulsa a muchos hombres a huir de su patria y dejar atrás a su familia y amigos en búsqueda de su felicidad y su supervivencia, y no siempre lo consigue, aunque no deja de soñar en que en alguna parte está el paraíso y va detrás de él. Este sueño está representado en la última imagen que vemos de Vasil, de espaldas, cargado con sus escasas pertenencias, aunque su lento caminar en busca de su objetivo no sea el del náufrago de Gericault que va a la deriva, perdida toda esperanza de salvación. Vasil camina con su sueño renovado, pensando que hay una isla pequeña que con frecuencia no se ve, que lo está esperando en medio del Atlántico. Genial.


*(uniondecineastas.es/team/avelinaprat.com/)

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