Broker. Hirozaku Kore-eda

 

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"DE VEZ EN CUANDO LA VIDA TOMA CONMIGO CAFÉ", DIRÍA NUESTRO JUAN MANUEL SERRAT

Ficha de identificación: 

Título original: Broker

País: Japón

Año: 2022

Duración: 129 minutos

Género: Drama

Guion y Dirección: Hirozaki Kore-eda

Dirección de Fotografía: Hong Kyung-pyo

Música: Jung Hae-il

Compañías productoras: Avalon, CJ ENM, Zip Cinema

Competición en Festival de Cannes, Selección Oficial, 2022

Reparto:

Song Kang-ho: Ha Sang-hyun

Gang Dong-won: Dong-soo

Doona Bae: Su-jin

Lee Ji-eun: Moon So-young

Lee Joo-young: Detective Lee

Im Seung-soo: Hae-jin

Park Ji-yong: Woo-sung

Kim Sun-young: mujer del director del orfanato

Lee Moo-saeng: Sun-ho

Lee Dong-hwi: Mr. Song

Kim Sae-byeok: Mujer de Mr. Song

Baek Hyeon-jin: Detective Choi

SINOPSIS:

Una noche lluviosa una joven abandona a su bebé ante una casa en la que hay una caja para recoger a los niños ('Caja para Bebés¡). El recién nacido es recogido por dos hombres que se dedican a robar bebés abandonados para venderlos a padres dispuestos a pagar una tarifa. Cuando la joven regresa a la casa, arrepentida, descubre el negocio ilegal de ambos hombres y decide unirse a ellos para encontrar a los padres adoptivos más adecuados. En este inusual viaje por carretera, el destino de los que se crucen en la vida del niño cambiará radicalmente.

LO QUE SE DICE:

El film, como todo proyecto que procede del japonés Hirozaku Kore-eda, ha sido bien recibido por la prensa y un público entregado que, sin embargo, pone unas objeciones en su análisis que no parecen corresponderse con su valoración cuantitativa. La página española Filmaffinity publica una nota media de 6,6, basada en el voto de 1,657 lectores. Imdb eleva esta media a 7,7, basándose en 63 reseñas de usuarios, y  141 de críticos. Rotten Tomatoes es más proclive al film, ya que publica un índice de aceptación de la prensa del 94%, basada en 138 reseñas, y del 87 % de la audiencia.

Parece que los críticos han preferido entrar en la ética de unos personajes que se dedican a la venta de los niños que dejan en una caja para bebés que han habilitado con el fin de que las madres que no desean hacerse cargo de sus hijos se deshagan de ellos, proporcionándoles la materia prima de su negocio. En este sentido se expresa Carlos Boyero (Diario 'El País'), que tras criminalizar a estos traficantes, parece lamentar que los muestre frágiles y creíbles, aunque acaba reconociendo que es una película bonita; lo mismo ocurre con Luís Martínez (Diario El Mundo') que califica la película de bella, diáfana y conciliadora, y también feliz; Nando Salvá (Diario 'El periódico') se queja de la tendencia a la sensiblería de Kore-Eda. En Estados Unidos, David Rooney (The Hollwood Reporter) afirma que nadie hace películas como Kore-eda sobre la familia...

CRÍTICA:

Sin embargo, Alex Vicente escribe una reseña en el Diario 'El País' que mueve su cámara y la desplaza del punto de vista de la concepción convencional de la familia, cuando afirma que 'el llanero solitario' que es Hirozaku Kore-eda "no haría el mismo cine de no haber nacido pobre" (Diario 'El País, 10 de diciembre de 2022). El japonés, en su segunda película realizada fuera de su país, elige como marco espacial, no temporal, un país, Corea del Sur, ocupado por el suyo y prácticamente esclavizado y prostituido por el imperio nipón (un japonés le dice al protagonista coreano de Pachinko: "A los coreanos parece que os haya educado un perro, porque no levantáis la cabeza del cuenco") Para contar su historia elige un ambiente paupérrimo, en el que se genera un debate, no solo entre las mujeres-policía (entre ellas la interpretada por Donna Bae) sobre la razón por la que las mujeres eligen tener un hijo al que piensan abandonar, reflexionando sobre que será mejor para el futuro adulto, ser un huérfano adoptado, o no haber nacido. Este es el verdadero debate, que no sólo se produce en el ámbito de la ley y sus vigilantes, sino entre los propios gángsters, que están enredados en deudas con otros delincuentes. Es decir, no cabe la menor duda de que no son personas respetables, sino meros supervivientes, uno de ellos también hijo abandonado que sigue esperando que un día aparezca su madre. La pregunta es ¿cuántas personas hacen falta para hacer feliz a un niño y favorecer la reinserción social de su madre (no el reencuentro)? ¿Hace feliz a esta personita la decisión que otros toman por ella?. Y es evidente que estamos ante un dilema moral que se plantean muchos sectores sociales en todo el mundo, sin llegar a saber cuál es la mejor solución.

Es de agradecer que Hirozaku Kore-eda haya hecho el esfuerzo de explicar un lamento constante en casi todas las películas y series surcoreanas, pobladas de personajes protagonistas y secundarios que llevan sobre sus hombros la cargar de no conocer a sus padres biológicos, y sentir esa orfandad a pesar de que muchos de ellos han sido acogidos por personas que los han tratado bien. Algunos han tenido peor suerte y han sufrido abusos de todo tipo. Esto es lo que nos plantea Kore-eda en un país cuyos lugares más conocidos por su actual prosperidad, como Seúl o Busan, no solo nos muestran los cables que atraviesan las vías públicas de sus barrios más pobres, una denuncia recurrente en el cine surcoreano, sino sus bajos fondos y el drama de los niños abandonados, que en alguna de sus películas tienen un trágico final. Es cierto que si el director no hubiera nacido pobre, no hubiera hecho esta película y tendría una visión más complaciente de la familia.