Mulan. Niki Caro. Crítica

 

LA MUJER GUERRERA EN EL MEDIOEVO

FICHA DE IDENTIFICACIÓN, SINOPSIS, LO QUE SE DICE.

CRÍTICA:

La mujer, que había sido relegando al ámbito privado del hogar, desde la cueva prehistórica hasta los apartamentos de las grandes ciudades de la era industrial, ha avanzado en los últimos dos siglos en su incorporación masiva a un universo restringido al género masculino: la producción de todo tipo de bienes para la satisfacción de las necesidades de la sociedad en cada momento, sin embargo, la incorporación al ejército, no así a las fuerzas del orden, no ha sido una demanda de las formaciones feministas, quizá por el carácter antimilitarista de los grupos intelectuales de mujeres que luchan por equipararse a los hombres. Las levas forzosas jamás las han incluido, incluso ahora, un momento en el que la tecnología ha avanzado tanto que apenas existe el cuerpo a cuerpo; cada vez el ser humano es sustituido por la máquina más rápidamente; la última guerra que estamos viviendo ha sido protagonizada en gran medida por drones, capaces de hacer más daño que los ejércitos de seres humanos. 

Niki Caro se adentra en este terreno en varias de sus películas, ésta y The Mother, protagonizadas ambas por mujeres muy femeninas y a la vez fuertes y empoderadas, y nos muestra en Mulan cómo se realizaban las levas forzosas en tiempos de la invasión de los nómadas hunos. La joven Hua Mulan, dotada de un poder especial para el uso de las armas, que no poseen las mujeres en general, se cubre con el uniforme de su padre, roba su espada y se une a los soldados que son llevados a la fuerza a la guerra. Allí se convertirá en una soldado que, como el Ave Fenix, renace constantemente de sus cenizas. Los amantes del cuento animado son seducidos por algunos fetiches que la acompañan, en especial una espada con un lema, al que ella añade el amor a la familia, ya que se enrola para evitar que su padre, viejo y enfermo vaya a la guerra. Como ocurre con los cuentos y las leyendas, ella sola, acompañada de sus dotes, liberará al emperador y salvará el imperio chino.

Hay algo que conecta las películas de Niki Caro, y que es capaz de trasladar a una narración de género wuxia, un término que significa 'caballero de las artes marciales', que se ha impuesto en la literatura, el cine, y la TV, y se caracteriza por una simbiosis de la cultura de la caballería y dichas artes de guerra, dicho esto grosso modo. El nexo de unión de sus películas, con independencia del momento histórico que abordan y el contexto en el que se desarrolla la acción, es el momento en el que un factor desencadenante , en este caso el descubrimiento accidental de que el soldado es una mujer, obliga a Mulan a abandonar las ambigüedades, tomar conciencia de su situación, y proceder en consecuencia. A lo largo de este proceso la chica ha tomado conciencia del papel que va a jugar en adelante: el servicio a su país, tras conseguir la bendición del pater familias. El momento elegido es la Edad Media, y su revolución es muy significativa  ya que pone su vida en juego. Las mujeres de Caro son duras y se desenvuelven en situaciones crueles.