Depp vs. Heard (Miniserie TV). Emma Cooper. Ficha de identificación y crítica.

 


El copyright de las imágenes pertenece a sus autores

y/o las compañías productoras y distribuidoras


HOY SE SABE CUAL ES LA RESOLUCIÓN DE ESTE CASO, POR LO QUE PUEDE RESULTAR INTERESANTE CONOCER LOS ARGUMENTOS QUE SE ESGRIMIERON EN EL JUICIO EN SU MOMENTO Y POR QUÉ LA MUJER HA SIDO CONDENADA A PAGAR 15 MILLONES DE DÓLARES. 


Ficha de identificación:


Título original: Depp vs.Heard

País: Reino Unido

Año: 2023

Temporada 1; capítulos 3; duración, en torno a los 47 - 50 minutos

Género: documental

Plataforma: Netflix

Edad recomendada: mayores de 16 años


Dirección: Emma Cooper

Guion: Emma Cooper

Edición: Alistair Martin, Jonathan Stenton, Eloise Vanstone

Dirección de Fotografía: Jeff Hutchess

Música: Edmund Butt


Productoras:  Carla Grande, Eloise Vanstone

Productoras ejecutivas: Emma  Cooper, Greg Sanderson, Sheldon Lazarus

Compañías productoras: Bitachon 365, Empress Film; distribución: Chanel 4, Chanel 4 Televisión, Netflix


Protagonistas:


Johnny Depp

Amber Heard



SINOPSIS:


Esta serie, que muestra por primera vez ambos testimonios, explora el juicio que hizo arder Hollywood y las consecuencias que tuvo en Internet.


LO QUE SE DICE:


Tan solo la página norteamericana Imdb ofrece una nota media, muy negativa, 4,4, basada en la opinión de 286 lectores, un desinterés que también muestra Rotten Tomatoes, que no articula ningún índice de aceptación, ni de la prensa ni del público.

Los críticos que se han manifestado, entre ellos Daniel Fienberg (The Hollywood Reporter) apuntan que quizá con un poco más de perspectiva temporal tengamos en esta serie documental un buen testimonio sobre este juicio; Sichard Roeper (Chicago Sun Times) sostiene, por el contrario, que la serie ofrece  un análisis muy pobre sobre el caso de difamación; Rebecca Nicholson (The Guardian) habla de violencia doméstica, que intentando ser neutral, ofrece un espectáculo espantoso;  Anita Singh (Telegraph) afirma que  sin pretenderlo acaba siendo la celebración del circo mediático que rodeoa este caso... Vemos, pues, más miradas negativas que positivas en estos pocos testimonios. Pero habrá que ver el documental y formar nuestro propio juicio respecto a una cuestión que está involucrando a toda la sociedad.


CRÍTICA:

Enlazando con lo que afirma Daniel Fienberg, ya hay sentencia de este caso, a la que ha llegado un tribunal con jurado, tras las sesiones que empezaron en 2022,  que ha decidido que la mujer miente, es culpable de difamación y en consecuencia está obligada a pagar a su ex-marido una multa de 15 millones de dólares (Johnny Depp pedía 50 millones de compensación por haber sido difamado), El problema que dilucida el documental no es tanto la ruptura y acusaciones graves dentro de una pareja concreta, sino la lucha que se está produciendo entre los defensores de la woke culture, y sus detractores, así como lo que se ha dado en llamar cancer culture. Si vemos las declaraciones de Depp y Heard, observamos que la sentencia apenas cambia nada, y me viene a la memoria la metáfora que construye John Patrick Shanley en La duda (2008) y que expresa sin ambages el Padre Brendan Flyn, interpretado por Philip Seymour-Hoffman, que advierte a sus monjas que si subimos a una azotea con un almohadón de plumas, lo rajamos y las dejamos volar, nunca podremos recuperarlas todas. Siempre quedará la duda. Lo mismo ocurre con el actor Kevin Space. También, pues sentimos esa duda respecto a la posición que muchos han podido adoptar respecto a este documental, cuestiones que hacen daño a las mujeres que son maltratadas y carecen de recursos para poderse defender, perdiendo, muchas de ellas, en el camino la vida.

Es curiosa la expectación que producen estos escándalos que provocan grandes concentraciones de espectadores que duermen en la calle para poder acceder a la sala del juzgado, e informadores de las redes que opinan como 'periodistas profesionales, disfrazados y ocultos detrás de máscaras de inspiración cinematográfica (la verdad, todo un circo al que accede el actor en olor de multitudes). Lo cierto es que tras ver el documental lo que se siente es fatiga, tristeza y mucha confusión; no sé si ayuda a clarificar algo como opina Daniel Fienberg, pero si lo hace es en el sentido de entender por qué, en la mayor parte del mundo, se extiende la misogamia, es decir, aumenta el número de hombres y mujeres que huyen del matrimonio. Las parejas, generalmente, agotado el tiempo del enamoramiento, comienzan a mostrar sus diferencias, que se hacen más insoportables cuando se cruzan diferentes grados de diversidad: mujer desempoderada (no parece que este sea el caso, que sí hace daño a las que lo están), hombre 23 años mayor, que puede ser víctima de marginación por una de las más crueles de las diferencias, que afecta a todo el mundo si no muere joven, y que al parecer, en este caso,  era el argumento más recurrente de la mujer, que duele en cualquier contexto: llamar a su marido viejo y gordo, unos insultos que todos entendemos desde edad muy temprana, cuando empezamos a sentir que ya no somos adolescentes.

Por otra parte, queda en evidencia la asociación que hace el espectador, según ilustraba Ortega y Gasset, del actor y el personaje que interpreta. La gente no ve al Johnny Depp actual, sino a sus personajes, ya sean Eduardo Manostijeras o el Capitán Sparrow; algunos acuden a los alrededores del lugar donde se celebra el juicio disfrazados con máscaras, sombreros u otras prendas que identifican a estos reconocidos protagonistas de filmes de ficción o de aventuras. Si algo vemos en este documental  es a una pareja en sus últimos tiempo de convivencia tóxica; la propia Amber lo reconoce cuando responde a una periodista que le reprocha que intentara ridiculizar a su marido cuando este afirma que era objeto de maltrato psicológico (y físico también) por parte de su mujer, una reconocimiento que ridiculiza al hombre en una sociedad en la que tiene la obligación de ser el fuerte, una imagen que corresponde, con algunas excepciones, con los personajes que Deep ha representado en pantalla, y que lo diferencia de otros actores como Leonardo DiCaprio o Brad Pitt mucho más sensibles y femeninos. Ella da la clave: cuando pronuncia esa frase intimidante ya llevaban dos horas de discusiones basadas en el odio recíproco. Pero la lucha continúa, mientras se sigue haciendo daño a las mujeres sin recursos, las víctimas mayoritarias, que soportan todo tipo de humillaciones para poder mantener y educar a sus hijos. De este modo, el documental lo que hace es exponer las desavenencias de una pareja que hace tiempo que ha dejado de convivir en paz. Amber es condenada, pero no queda claro si pagará sus deudas. De momento, lo que queda claro es que la lucha continúa y se sigue sembrando la duda sobre la honestidad de ambos no solo en las redes, sino en la prensa que, en algunos casos, se autodenomina de referencia.

Comentarios

Entradas populares