La ballena. Darren Aronofsky. Ficha de identificación y crítica.

 

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BRENDAN FRASER ENCABEZA ESTE PROYECTO DE DARREN ARONOFSKY, UN FILM NADA DISTÓPICO, AUNQUE HUMANO Y TRISTE 

Ficha de identificación:

Título original: The Whale

País: Estados Unidos

Año: 2022

Duración: 117 minutos

Género: drama

Plataforma: Filmin

Edad recomendada: mayores de 16 años

Dirección: Darren Aronofsky

Guion: Samuel D. Hunter, basado en su obra homónima

Casting: Lindsay Graham, Mary Vernieu

Dirección de fotografía: Matthew Libatique

Música: Rob Simonsen

Edición: Andrew Weisblum

Dirección artística: Jurasama Arunchai

Decorador del set: Lisa Scoppa

Diseño de vestuario: Danny Glicker

Jefe de Departamento de peluquería: Annemarie Bradley-Sherron

Jefe de Departamento de maquillaje: Judy Chin

Productores: Darren Aronofsky, Jeremy Dawson, Ari Handel

Productores ejecutivos: Tyson Bidner, Scott Franklin, 

Compañías productoras: Youplanet, A24, Protozoa Pictures; distribución: A24 (EE.UU.); Impact Films (India); MM2 Entertainment (Singapur) ;  Filmin (España)...

Casting:

Brendan Fraser: Charlie

Sadie Sink: Ellie

Ty Simpins: Thomas

Hong Chau: Liz

Samantha Morton; Mary

Sarhya Sridharan: Dan, el hombre de la Pizza

Jacey Sink: Joven Ellie

Allison Altman: Joven Mary

SINOPSIS:

Un solitario profesor de inglés que vive con obesidad severa intenta reconectarse con su distanciada hija adolescente para tener una última oportunidad de redención.

LO QUE SE DICE:

El film ha sido muy bien acogido por la prensa y el público, como revelan las notas medias que publican la página española Filmaffinity, de 7,2  basado en 14,955 votos de sus lectores, y Imdb, de 7,7, según la valoración de 165,000 de de sus usuarios. Brendan Frase ha sido nominado y ha recibido premios de los certámenes más importantes del mundo (ver Filmaffinity).

Los críticos han calificado el film de película correcta, emotiva y agradable que construye una fábula sobre la destrucción extremadamente calculada (Luís Martínez, diario El Mundo); uno de los retratos más descarnados sobre la soledad, la obesidad y el derrumbe que se recuerda (Tommaso Koch, diario 'El País'); film conmovedor, áspero, a veces incómodo y finalmente humanista ( Javier Zurro, eldiario,es); ejercicio de miserabilísmo disfrazado de oda humanística (Nando Salvá, diario 'El Periódico'); intenso drama que no disfraza sus raíces teatrales, pero las trasciende con la gracia y la compasión de su guion ( David Rooney, The Hollywood Reporter); Brendan Fraser merece un Oscar (Nicholas Barber, BBC); un turbio y claustrofóbico ejercicio de sentimentalismo en su versión más trillada y sensiblera ( Ann Hornaday, The Washington Post); conmovedora historia de Darren Aronofsky, el mejor trabajo de la carrera de Brendan Fraser (Richard Roeper, Chicago Sun Times); película insulsa, exagerada y teatral (Peter Bradshaw. The Guardian); película inorgánica, tramposa, manipuladora (Brian Formo, Collider); indagación intrigante, aunque particularmente innovadora, de las necesidades ineludibles de la carne (Marshall Shaffer, The Playlist); experiencia profundamente empática y conmovedora (Dan Jolin, Time Out)...

CRÍTICA:

Con una puesta en escena teatral, en la que Brendan Frase, un cuerpo descomuna, ocupa el espacio central, mientras personajes secundarios entran en campo por la puerta de la casa que, generalmente está abierta (su amiga, hermana de su amante, un predicador, su hija, su ex-mujer, y,  a través de la madera del portalón de la vivienda a Dan, el vendedor de pizzas, el único que mostrará horror ante su apariencia). Encargados de revelar parte de su pasado y colaborar en la construcción del personaje, se va a crear una ficción sobre el apetito carnal, ya responda a la orientación sexual del individuo o a su necesidad compulsiva de satisfacer el hambre con comidas procesadas que contribuyen al desarrollo de su cuerpo descomunal. Charlie, un profesor virtual, consciente de la fragilidad de su salud a causa de sus excesos, nos muestra la incapacidad de un ser humano con movilidad reducida por la obesidad mórbida, emulando la hazaña del capitán Ahab  en su siniestra travesía en compañía de Ismael y el arponero Queequig, en la obsesiva y destructiva persecución de una ballena blanca. 

A medida que avanza la historia nos vamos identificando con Charlie, apenas sentimos el peso de su cuerpo y la deformidad que  le impide los movimientos más simples de un hombre que, nunca fue delgado, pero al que una tragedia lo convirtió en una masa incapacitada e incapacitante, aunque su expresión, su empatía, su conciencia plena de su situación, lo va acercando al espectador. No es un film distópico, es una película muy humana, en la que todos los personajes convergen en prestar su ayuda a Charlie, anteponiendo su humanidad a su rencor, y contribuyendo a convertir un 'monstruo' en un hombre dominado por la sensibilidad y el respeto a los demás, que ha sido arrastrado por el amor y asume las consecuencias que ello conlleva para su familia, a la que antepone a su propia salvación. Nadie es malo y nadie es bueno, todos son seres empáticos que quieren a este profesor que no difunde su imagen, y le perdonan los errores que en su vida haya podido cometer, y esto, en los tiempos que corren, es más que suficiente. El film es esto y nada más; todo gira en torno a Charlie, interpretado magistralmente por Brandon Fraser, y resulta especialmente conmovedor en un tiempo de cinismo y agresiones de todo tipo a quien nos incomoda, aunque, finalmente dudamos de si este personaje se considera a sí mismo Moby Dick, un cachalote blanco que mató a 30 personas,  a quien si persigue alguien o algo, es su propia conciencia, una asociación a la que colaboran algunos instantes de realismo mágico. Yo la aconsejo, no es distópica y vale la pena ver a un actor interpretando de forma tan notable. Está disponible en Filmin, aunque todavía hay que pagar para verla.