Tetro. Francis Ford Coppola. Disponible en Prime Vídeo.

 



El 18 de marzo de 2018 hicimos una actualización de este film de Francis Ford Coppola y creé un tagline que le sirviera de cabecera: "Tetro somos todos". Creo que es el momento de recordar cómo un patriarca del talante del padre del protagonista puede arruinar la vida de su hermano y de su propio hijo, un triste y oscuro discurso al que se enfrenta Francis Ford Coppola en 2009. Cuando puse de nuevo en primer plano esta película inolvidable, de la que la anécdota más insignificante penetra en tu psique y queda ahí almacenada hice una introducción que no ha perdido actualidad (la primera reseña la redacté el 5 de Noviembre de 2010 (Francis Ford Coppola. Tetro) ; el 5 de julio de 2013 incorporé la ficha técnica, y posteriormente he hecho algunas actualizaciones, la última el 5 de mayo de 2022, porque el film me parece importante. 

En cada una de ellas escribí un prólogo con la intención de encajar en mi discurso la sociedad gaseosa, snack la llama Carlos Alberto Scolari, con el afán de mostrar su futilidad, su evanescencia, porque se basa en la cultura transversal mayoritaria de una o dos generaciones, especialmente la llamada Millennial , los nacidos entre 1980 y 2003, y la Centennial o Generación Z , jóvenes nacidos con el siglo e integrados de lleno en la sociedad virtual. A diferencia de otras transiciones entre sistemas económicos, en esta ocasión los adultos mayores de 50 0 60 años se han mantenido al margen de las nuevas tecnologías y han recurrido a los más pequeños de la casa para que les solventaran los problemas más nimios. Ni siquiera saben actualizar una libreta, que no tarjeta, en un banco, y paulatinamente han ideo dejando en manos de las nuevas generaciones que hemos nombrado, que a partir de 2020 ya son mayoría demográfica mundial, el control de cualquier gestión que afecte a las familias o a las empresas familiares.  No nos puede extrañar, pues, que hayan impuesto su modo de ver la vida que abarca múltiples aspectos y que, mediante culturas como la de la cancelación, rompen con el pasado, llegando en las manifestaciones indies literarias y cinematográficas a renegar del contexto.

Ahora sabemos un poco más dónde nos estamos metiendo, porque estamos ya en 2023, y podemos ver los enfrentamientos sociales que pronosticaba Obama en torno a la igualdad, la diferencia, y la forma en que la contemplamos, y entramos de lleno en el background de Tetro: la sociedad patriarcal, mirada por Coppola con dureza y no con la superficialidad que lo hace Greta Gerwick en Barbie. La vida de Tetro no es divertida, es un hombre destrozado por su padre, del mismo modo que antes lo fue su tío; tiene sexo, pero además tiene inteligencia y se rebela. Es un film oscuro de Coppola que todos debieran ver, mientras permanezca en una plataforma disponible.

En la introducción de 2018  recordaba que "la transición de un modo de producción a otro nunca es fácil, (recordemos la literatura inglesa,- novelas de Dickens, el mito de Frankenstein de Mary Shelley, los vampiros...-, en torno a la esclavitud de los niños, de las lavanderas, y otros sectores, con jornadas laborales de 16 horas que apenas les daba para morirse de hambre que inspiraron las más crudas metáforas ; hoy es imposible retroceder hasta ese punto, pero no a otro muy cercano), y el paso de la sociedad industrial a la tecnológica está produciendo grandes movimientos de masas, potenciados por las redes sociales, hijas de las nuevas máquinas, que apenas pueden ser controladas por sus propietarios. No sólo hay notables evadidos en diferentes países (Assange, Snowden, y diferentes políticos que han crecido en  plataformas digitales que suenan mucho en la prensa escrita) sino que, aunque las aguas permanecen todavía estancadas en el fondo del depósito patriarcal, las costuras de éste comienzan a presentar grandes fisuras en todo occidente, que se manifiestan en marchas multitudinarias contra la persecución de los negros, la venta de armas sin control, la situación de las mujeres, en las que participan ciudadanos de toda condición y de cualquier sexo y edad..." 

Creo que la situación que describía no ha cambiado mucho, lo que si está siendo un hecho destacado es que, como he dicho antes, los jóvenes que hoy protagonizan los cambios, los millennials, treintañeros, y los centennials, nacidos con el siglo, han tomado, para bien o para mal, basándose en su mayoría demográfica, el control social, un hecho visible simplemente paseando por las calles. Los problemas de Tetro no son los suyos, y algún blog advierte de que la inclusión de películas consideradas de culto por las generaciones anteriores en las plataformas están produciendo bajas entre los suscriptores de estas, lo que puede condicionar su política de contenidos. Francis Ford Coppola dijo en su momento: "Siempre había querido ser libre y con esta película lo he conseguido";  alguien dijo que Tetro era un ejercicio de autocomplacencia del autor, que con este filme quiso rendir homenaje al cine europeo de la década de los años cincuenta y sesenta. Esta interpretación es interesada; al parecer la película es semiautobiográfica, por lo que  más que de autocomplacencia habría que hablar de  confesión desesperada. Tetro es un film cuyo background expresa con fuerza el desempoderamiento de un hombre, medio-destruido, por esa sociedad que, abusando del genérico, condena a los hombres tanto cuando son torturadores, como cuando son las víctimas, y eso convierte la película en un texto muy especial y con un discurso rotundo que señala a quien todos consideran fuerte, como más débil que la mujer que vive con él, lo apoya y lo comprende. Muy interesante.

El comentario del film está en el enlace que he puesto en el primer párrafo.

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