Doona. Creador: Min Song-a. Serie TV. Ficha técnica y crítica.

 

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Estreno: 20 de octubre de 2023

EL ESTUDIANTE Y LA LÍDER DE UNA GIRL BAND SURCOREANA, SURGIDA AL CALOR DE LA OLA COREANA, DENOMINADA HALLYU

Ficha de identificación:

Título original: Doona!

País: Corea del Sur

Año: 2023

Temporada 1; episodios 9, duración capítulo, 40-50 minutos aprox.

Género: Drama romántico

Edad recomendada: Mayores de 14 años

Dirección: Lee  Jung-hyo

Guion: Min Song-a, Jang Yu-ha, basada en el homónimo webtoon

Música: Nam Hye-seung, compositor y director de orquesta coreano, con participación en una extensa filmografía

Efectos visuales: Mykola Kashchenko

Edición de socido: Guy Arad

Productores: Kim Young-hyun, Lee Ki-hyuk, Jang Young-woo, Kim Mi-kyung, Park Gyu-won

Productores ejecutivos: Hong Wong-ju

Compañías productoras: Dragon Studio, Studio N, Show Runners; distribución: Netflix

Casting:

Bae Suzy: Lee Doona, la ídola

Yang Se-jong: Lee Won-yoon, el estudiante

Shin Ha-young:  Kim Jin-joo, el primer amor de Lee Won-yoon

Park Se-wan: Choi I-ra, rival de la infancia de Won-yoon

SINOPSIS:

Min Song-a crea una miniserie en torno a la figura del líder de grupo surgido al calor de la Hallyu, una formación muy conocida por los espectadores, poniendo el foco en una Girl-Band, a cuyo frente se sitúa Lee Doona, interpretada por la carismática Bae Suzy, que tropieza con una serie de dificultades en su carrera que la obligan a retirarse, y se refugia en un edificio que se alquila fundamentalmente a estudiantes. Allí conoce a Lee Woon-yoon,  (Yang Se-jong), un joven de 20 o 21 años, que se ha trasladado a Seúl para iniciar una carrera relacionada con las matemáticas, muy alejado, tanto en sus perspectivas profesionales como vitales de la excéntrica cantante y bailarina.

LO QUE SE DICE:

La serie, como todo lo que sale de la factoría surcoreana, ha sido muy bien recibida por la prensa. Nos ceñimos a las medias que publica la página norteamericana Imdb, un 7,2, basado en la participación de 830 lectores. Rotten Tomatoes no da todavía índices de aceptación ni de la prensa ni de los espectadores, ya que , cuatro días después de su estreno, tan sólo dispone de dos reseñas y la opinión de 50 usuarios.

CRÍTICA:

La serie se sitúa en un punto intermedio entre los espectadores que Umberto Eco definió como 'apocalípticos e integrados', en lo que se refiere al punto de vista de sus creadores no solo en la narración audiovisual (atención a las costumbres y hábitos, así como al vestuario y peluquería de los personajes)  de los escollos que debe salvar, tanto profesionales como familiares y sociales, quien triunfa en el mundo del espectáculo, y la relación de estos hombres y mujeres con la vida cotidiana, sino en lo que se refiere a su capacidad de formar una pareja con otra persona que no se desenvuelve entre bambalinas. Y la verdad es que lo hacen bien, y consiguen que los actores entiendan a la perfección su papel y trasladen a su público el conocimiento de cómo se desenvuelven en su vida cotidiana quienes son aplaudidos por un público y quienes sólo recoge como recompensa de su trabajo un salario a fin de mes, así como otras dificultades que se cruzan en el camino de los jóvenes que deben cumplir su obligación con el estado a través de un servicio militar que parece más fácil de afrontar entre los 'chicos' (así llaman los adultos al estudiante universitario) para los que este deber es casi como la culminación de un curriculum para adentrarse en su vida laboral que para aquellos que se dedican al espectáculo y que en este país deben medir bien si les conviene más prestar este servicio antes o después de adquirir la fama. Algunas series abordan concretamente este dilema. Si comienzan su servicio militar cuando todavía no son medianamente conocidos, cuando regresan algunos pueden haber perdido su oportunidad, mientras que si abordan esta obligación cuando ya están en la cresta de la ola y no son los BTS, pueden perder su fandom. Por razones diferentes Doona se encontrará en esta encrucijada. Jung Hae-in ha protagonizado este mismo año una serie distópica sobre este tema que afecta a los hombres en una serie muy bien valorada por la prensa mundial: D.P. : El cazadesertores. En Doona esta etapa de la vida del protagonista se produce fuera de campo, salvo la alusión que hace a ella el productor de la chica y algún fotograma, pero pesa en la serie.

Puede parecer que es demasiado pragmático este análisis, pero quizá la forma tan directa que tienen los coreanos, con ese lenguaje claro y contundente, de abordar todo aquello que les preocupa en su cotidianidad, desde su crecimiento en una familia monoparental, sea cual sea la causa, o en un orfanato, la aceptación o no de la costumbre paterna o materna de organizar su matrimonio, enrolándolos en citas a ciegas que ya no aceptan, los minipisos en los que se independizan sin llegar a romper los lazos familiares, su tendencia cada vez mayor a la misogamia y la soltería buscada... nos aproxima a la aspiración de la Nouvelle Vague francesa, la ola que precedió a la coreana a mediados del siglo XX, y la satisface plenamente al mostrarnos de manera clara y muy bien contada, con historias que nos atrapan, cómo es la vida de este pueblo viejo y a la vez muy joven, que, durante el siglo pasado fue ocupado y oprimido, y consiguió de forma muy tardía una democracia parlamentaria. Una historia que también nos cuentan sirviéndose de los recursos del género fantástico sus películas de época, que no dudan, como hace alguna vez Sofia Coppola, en utilizar elementos determinantes en la construcción de una diégesis determinada de la mas rabiosa actualidad. Es dudoso poder discernir dónde reside el atractivo de sus jóvenes actores, si en sus cualidades físicas o en las interpretativas. El público decide y les otorga la recompensa por un trabajo que, de tanto en tanto, les pasa una penosa factura, como ocurre con Doona. Creador y director optan por un happy end que quizá nos sorprenda pero que no está de más que podamos aunque solo sea imaginar, dejando de lado el  cinismo que con frecuencia practicamos.

Disponible en Netflix.