Tempestad por Navidad. Per-Olav Sørensen. Ficha de identificación y crítica.

 

LA NAVIDAD CONTEMPLADA DESDE LA PERSPECTIVA MÁS HUMANA

Ficha de identificación:

Título original: A Storm for Christmas

País

Año: 2022

Duración: 

Género: dramedia navideña

Plataforma: Netflix

Edad recomendada: mayores de 12 años

Dirección: Per-Olav Sorensen

Guion: Lars Saabye Christensen, Jan Trygve Royneland, Jan Trygve Royneland, Per-Ola Sørensen

Dirección de fotografía: Hallgrim Haub

Música: Peter Baden

Edición: Erik Tholvar Aster, Anders Bergland, Veslemoy  Blokhus Langvik, Lars Apneset

Diseño de vestuario: Oddfrid Ropstad

Diseño de maquillaje: Nina Elise Johansen

Diseño de producción: Mie Gjersen Hansen

Productores: Janne Hjeltnes, Ingrid Skagestad

Productor ejecutivo: Per-Olav Sørensen

Compañías productoras: The Global Ensemble Drama; distribución: Netflix<

Casting:

Dennis Stohoi: Arthur Berg, el pianista

Maibritt Saerens: Ronja, la sacerdote

Jan Gunnar Roise: David: Mario,el barman

Ariadna Cabrol: Maria, la madre

Valter Skarsgard: Henrik, empleado aeropuerto

Ravdeep Sigh Baiwa; Olav, el piloto

Sus  Wilkins: Stine, la camarera

Ibrahim Faal: Alex, Santa

Talia Lorentzen: Kaja

Thea Sofie Loch Naess: Sara

J.V. Martin: Arthur Berg, el joven pianista

Damian Cecere: David

Ida Elise Broch: Ida, la Popstar

Alexandra Rapaporte: Bobbie

Hanna Ardéhn: la romántica 

SINOPSIS:

Mientras los viajeros lidian con el ajetreo navideño del aeropuerto de Oslo, una tormenta inminente hace que los paneles de información se llenen de vuelos cancelados...Pasajeros y personal de la terminal se en obligados a convivir en las horas previas a la cena más célebre del mundo cristiano, contemplada desde una perspectiva pagana.

LO QUE SE DICE:

El film ha siido muy bien valorado por la prensa norteamericana. Imdb la ha calificado con una nota media de 7,1, basada en el voto de 4,000 usuarios. Rotten Tomatoes publica un índice de aceptación del público del 65%.

CRÍTICA:

Hay quien dice que 'Tempestad en Navidad' es una serie con pocas pretensiones. Yo opino que, muy al contrario, se arriesga en abordar la tradición navideña que los seres humanos celebran, algunos cristianos y otros no, con diferencia de la latitud en la que se encuentren, porque confluyen en esta celebración la visión comercial y consumista, pero también de análisis de las sensaciones que provocan en los individuos lo que en EE.UU. se erige como la celebración de un llamado 'espíritu navideño', que es, en definitiva una exaltación de la luz y el color, un tiempo en el que muchos aparcan las diferencias que los separan y procuran o al menos deciden con más o menos éxito tener la fiesta en paz. Pero esta serie nos traslada a un país del norte de Europa, una pequeña monarquía democrática parlamentaria de apenas cinco millones y medio de habitantes con una de las rentas per cápita más alta del mundo,  ciudadanos que se distribuyen en apenas 323,802 Km2.

Per-Olav Sørensen organiza su miniserie en 6 capítulos con una duración que gira en torno a los 30 minutos, alguno de 38  y otros 28, cuyo background es la complejidad de la división de los hombres no sólo por la riqueza, una desigualdad en la que hace hincapié el falso Santa, sino por su procedencia (el aeropuerto es el contexto ideal para reunir gente que  va y viene de distintos lugares y se dirige a sitios diversos; hombres y mujeres de diferente clase social y poder adquisitivo; de distinta edad, desde el alfa hasta el omega; empleados de todas sensibilidades, como los pasajeros. Románticos unos, pragmáticos otros; nacionalistas (pugna entre Suecia y Noruega que se explicita en un breve diálogo), por razones que todos entienden; de diferente color y preocupación por todos los que habitamos en la Tierra, ya sean animalistas o defensores de la opción de pareja que cada uno elija. Todas estas sensibilidades están finamente hilvanadas por unos personajes que forman parte de un cuento coral de gran potencia, que convierte a cada uno de ellos en protagonista principal de su historia.

No hay espíritu navideño tal como lo entienden las producciones del género que contempla unos días que nos involucran a todos, con independencia de que seamos religiosos o ateos, porque a todos les concierne este deseo de ser felices unos días; pero los protagonistas de esta historia siguen con los problemas que afectan a nuestra vida cotidiana: enfermedad, muerte, desavenencias dentro de las parejas, engaños, decepciones y algunos tienen que hacer teatro y representar personajes en los que no creen porque necesitan el sueldo que ello conlleva. Un film diferente, envolvente, humano, que nos atrapa cuando Perséfone está en el inframundo, y la Tierra llora sobre campos yelmos asfixiados por la nieve, en la que los coches de los taxistas se atascan pero deben seguir deambulando por duros caminos para llevar su sueldo al hogar; una celebración que, insisto, coincide con la conmemoración del nacimiento y epifanía del dios de los cristianos que muchos han asumido como propia. Nada es mejor ni peor cuando acaba la serie, sencillamente es como es, y eso ya es admirable, si además el relato nos deja buen sabor de boca. Especialmente conmovedora es la secuencia en la que un pianista de edad madura, que duda de su capacidad creativa, toca con un niño que quiere seguir sus pasos, y logra el aplauso de esas treinta y tantas personas que verdaderamente van a los conciertos porque les importan. Michael Bublé pone un broche de oro a esta bella historia, con la oz del crooner que triunfa en la actualidad y representa la Navidad como en otros tiempos lo hicieron  Frank Sinatra o Dean Martin, una evidencia más de la globalización de la cultura y la idiosincrasia de los pueblos.

Muy aconsejable. Se puede ver en Netflix. Hay reflexiones para todos y de todas las clases, porque la diferencia es una característica que define al ser humano.