Amor, aquí y ahora. Ficha de identificación y crítica.

 

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EL MISTERIO DEL PAPEL HIGIÉNICO EN LA PRIMERA PANDEMIA GLOBAL. EL AMOR ES COMO ESTE ARTÍCULO TAN PRECIADO, AUNQUE NO SE PRECISA DE ÉL PARA COMBATIR EL COVID: COMO CUALQUIER OTRA COSA LLEGA, PERO DESPUÉS SE IRÁ. TODOS LOS ARTÍCULOS DESAPARECIERON DE LAS ESTANTERÍAS, PERO LOS MÁS VOLUMINOSOS HICIERON NOTAR MÁS SU AUSENCIA. LA MISOGAMIA TAMBIÉN PRESENTE EN TAIWÁN. CURIOSA METÁFORA, QUE APUNTA A UNA CUESTIÓN DE LA QUE POCOS HABLAN.

Ficha de identificación:

Título original: Ci Shi Ci Ke

País: Taiwán

Año; 2023

Serie TV. Temporada 1, episodios 10, en torno a los 60 minutos

Género: drama romántico

Plataforma: Netflix

Edad recomendada: según los países. Generalmente entre mayores de 12 y mayores de 16

Dirección: Remii Huang, Pin-Chuan Kao, Norris Wong, Ray Wu, Lien Yi-chin

Guion: Yan-ru Lin, Du Zheng Zhe

Productor Nick Tai

Compañías productoras: Bossdom Digiinnovation; distribución: Netflix

Reparto:

Po-Hung Lin: Hsu 

Vivian Sung: Fang Jo--nan

Dee Hsu: Chang Wei.hsi

Esther Liu: Tseng Wan-vu

Gingle Wang; Hsia Wei-ting

Jing-Hua Tseng: Wang Ko chieh

Berant Zhu: Chang Yung

Hsueh.Fu Kuo: Yang Chien-chien

Nikki Hsieh: Yao Chih-hsuan

J.C. Lin: Chiao Kuo.sen/ Aka Joe

Yao-Jen Chang: Chiang Chun-to 

SINOPSIS:

Serie que reúne diez historias de amor en un contexto de pandemia,

LO QUE SE DICE:

La serie ha sido muy bien valorada, aunque la participación es escasa: 210 lectores de Imdb, que le atribuyen una nota media de 6,9. Es un producto muy indicado para quienes desean conocer el mundo y enfrentarse a una idiosincrasia en parte diferente a la suya, en parte coincidente.

CRÍTICA:

La serie antológica, cuyo nexo de unión entre los episodios es la mascarilla que nos protegió del virus desconocido, se convierte en la excusa de una concatenación de historias en las que hombres y mujeres se escondieron tras trozos de tela para pasar desapercibidos, enamorarse, mentir y desengañarse. El cuarto capítulo es muy interesante, porque gira en torno a un hecho que todos pudimos observar y no supimos explicar: ¿Por qué muchos ciudadanos acumulaban papel higiénico a escala universal?  Dos jóvenes, un chico que se autodenomina alienígena procedente de Plutón y una chica que escribe novelas de amor, que sufrió una elipsis temporal de 10 años tras sufrir un accidente de tráfico que la dejó en coma y anhela convertirse en una viajera del tiempo, se conocen en medio de un conflicto en el que ella se pelea con otros clientes para conseguir un paquete del deseado papel higiénico; él la lleva a su casa, y, tras unas cortinas tiene acumulados productos, la mayoría prescindibles, y le regala dos paquetes del ansiado papel. La atracción mutua que nace entre los dos se frustra  y desencanta a los espectadores enamorados del amor cuando él alecciona a su amante de un día con la advertencia de que este sentimiento tal como viene se va, es tan efímero como esos rollos tan deseados, y su evaporación se precipita cuando uno de los dos quieren incluir al otro en su propia vida. La explicación que se da al objeto del deseo del mercado y de los amantes es que su ausencia se nota más que otras porque ocupa mucho más lugar en nuestras vidas y en las estanterías. La realidad se impone cuando la mujer mete las cosas en la casa del hombre. La conclusión es poética y muy imaginativa, dentro del espíritu racional de la serie.

La fina ironía que recorre la serie es elegante y sarcástica, centrando su atención en un hecho real no novelero: "Cada día es un regalo; lo último que necesitamos es un milagro; los milagros son catástrofes como el Big Bang...". Junto al amor aparece el miedo que pone al descubierto nuestras debilidades, al tiempo que revela que, se diga  lo que se diga y se crea lo que se quiera creer, hay algo que une a los hombres con indiferencia de su origen, el color de su piel, sus creencias o su idiosincrasia. "Si quieres sobrevivir hasta el final del partido, debes saber que lo importante es aprender a esquivar". Esto lo podemos suscribir todos. En los siguientes episodios va transitando por diferentes tipos de parejas y va llegando a la conclusión que planteaba al principio, la de que al final todo acaba, al tiempo que va resolviendo cada caso de forma imaginativa. No solo hay una solución a los problemas, puede haber varias, y las va ensayando una a una, sin respetar en todos los casos lo que entendemos por sinceridad, sino el beneficio que cada cual saca de situaciones que le han venido dadas. Una forma de hipocresía de la clase media alta taiwanesa que, en este caso sobrevive a una pandemia, la primera a escala global, de gravísimas consecuencias, que ha permitido que, durante un tiempo los seres humanos se escondieran tras unas máscaras que hacían invisibles su identidad en muchos casos, y sus verdaderos sentimientos en la mayoría de ellos. Incluso un gran número de personas se han conocido sin haber visto nunca su verdadero aspecto, al tiempo que quienes permanecían encerrados en sus hogares hacían progresar el cine coreano, como advierten en los primeros episodios algunos personajes.

Si bien  el atrezzo de los interiores, tanto los privados como los públicos , -hoteles, restaurantes...-, así como el diseño de vestuario, maquillaje y peluquería, están destinados a representar a la clase media alta, y si bien los conglomerados tienen los mismos hábitos de descanso en las terrazas de los edificios en que se ubican, el skyline que desde ellos se divisa, el estado de mantenimiento de los muros de estos espacios demuestra que taiwán está en un estadio de desarrollo inferior al de Corea del Sur y ciudades como Shanghai, y no precisamente por la pandemia que comenzó poco antes y que tuvo consecuencias económicas importantes que se traducían en despidos importantes de trabajadores de muchas empresas que empleaban a algunos de los protagonistas de este relato coral, o comenzaban a trabajar, como ha ocurrido en todos los países del orbe, en su propio domicilio. Hay algunas secuencias muy significativas de cómo esta modalidad de trabajo favorecía la felicidad de las familias; muchos de estos trabajadores se resistían a volver a sus oficinas. El enfermar también suponía este descanso mientras cumplían con su deber en su propio domicilio.

La serie está muy bien construida, perfectamente narrada e interpretada, y consigue el mismo milagro que alcanzaron en principio los coreanos, aunque sus historias románticas son más contenidas y menos apasionadas que las de los segundos, incluso planteando las mismas situaciones  (misogamia, homose*******,  traiciones, conflictos, etc) buscando un tono más irónico y sin la presencia del ídolo que ha embaucado a las mujeres de medio mundo. Cada historia está construida con los malentendidos que caracterizan estas series y los giros oportunos que van captando la atención de los espectadores y los seducen para realizar sesiones maratonianas del visionado de estas narraciones. El puente de larga duración que estamos atravesando permite dedicar mucho tiempo a disfrutar de buen cine. Por otra parte estamos ante la primera producción  contextualizada en la pandemia de Covid-19, que nos permite revivir algo que la mayor parte de la población mundial ha experimentado (confinamiento en los hogares, mascarillas, termómetros que tomaban la temperatura de los que pretendían entrar en lugares cerrados), coworking, enseñanza a distancia, trabajo en casa, despidos, y otras modalidades de desempleo financiado por el estado, que no conviene olvidar, y lo peor de todo, las muertes de gente de todas las edades, pero especialmente de los de edad más avanzada. Los taiwaneses han querido recordárnoslo, convirtiendo al virus en el protagonista de esta serie antológica.