Muñeco diabólico. Lars Lelvberg. Actualización








Ficha de identificación actualizada:

Título original: Child's Play 
País: Estados Unidos 
Año: 2019 
Duración: 90 minutos
Multigenérica: Terror, suspense, ciencia-ficción
Plataforma: 
Edad recomendada: Mayores de 16 años 

Dirección: Lars Klevberg 
Guion: Tyler Burton Smith 
Casting: Chelsea Elli Bloch 
Dirección de Fotografía: Brendan Uegama 
Música: Bear McCreary 
Montaje: Tom Elkins, Julia Wong 
Dirección artística: Doug Girling 
Decoración del set: Rachel Robinson 

Diseño de Vestuario: Jori Woodman 
Asistente de maquillaje: Amy Diedrich 
Asistente de peluquería: Sharon Markell 

Productor: David Katzenberg 
Productores ejecutivos: Aaron Schmidt y Chris Ferguson 
Diseño de producción: Dan Hermansen 
Compañías productoras: Orion Pictures, Bron Creative, KatzSmith Productions, Metro-Goldwin.Mayer, Oddfellows Entertainment, TF1 Studio; distribución: United Artists Releasing. 

Casting: 


Aubrey Plaza: Karen Barclay, 
Mark Hamill: voz de Chucky, 
Tim Matheson: Henry Kaslan, 
Brian Tyree Henry: Detective Mike Norris, 
Gabriel Bateman: Andy Barclay, 
David Lewis: Shane, 
Beatrice Kitsos: Falyn.


SINOPSIS: 


Recreación contemporánea del clásico de terror de 1988, en la que Karen (Aubrey Okaza) es una madre soltera regala a su hijo Andy (Gabriel Bateman) un muñeco en su cumpleaños sin ser consciente de la naturaleza maligna que esconde en su interior.


LO QUE SE DICE:


La versión del famoso muñeco no ha tenido éxito como reflejan los datos que nos proporcionan páginas como Imdb, que publica una nota media de 5,7, basada, ni más ni menos que en el voto de 56,000 lectores. Rotten Tomatoes detiene algo la caída, con un índice de aceptación del 63%, basado en 209 reseñas, un dato que no está nada mal, y del 53% del público, según las valoraciones de 5,000 usuarios.

 

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CHUCKY SE HA HECHO MAYOR Y NOS DA MÁS MIEDO PORQUE A SU ESPÍRITU INFERNAL AÑADE EL CINISMO DE LA SOCIEDAD.




La saga se hizo en momentos históricos en los que el público se sentía atraído por el género y se podían hacer películas, algunas de las cuales generaban gran tensión entre los espectadores. El nuevo muñeco, que ahora se llama Buddy se ha hecho adolescente, ha crecido, es cínico y de apariencia amable y se erige en protector de su 'dueño', lo que explica que a la mayoría le dé menos miedo que su predecesor, pequeño, ceñudo y de apariencia malsana y preñada de malas intenciones; su nueva imagen añade un pátina de estupidez a su pretendida incapacidad de provocar miedo, algo bastante complicado cuando se echa mano del gore, que si da algo no es precisamente miedo. Mas donde unos solo sienten aburrimiento ante una estructura repetitiva, otros califican el film de astuto y exquisito, de auténtico entretenimiento de mal gusto (recordemos que una de en 1987 Peter Jackson, el director de la saga de El Señor de los Anillos, realizó un film que se llama 'Mal gusto/Bad Teste'), que merece ser inmortalizado por sus constantes provocaciones a Toy Story, ( Paul Whitington, Irish Independent).

Partiendo de una línea argumental que tuvo mucho éxito en el film de Spielberg, (ET), ahora trasladada de un suburbio a una zona urbana, y de la clase media a la clase trabajadora, lo que no es un cambio insignificante,  esas personas anónimas que, como las que disfrutan de mayores comodidades, si les sangran también lloran, parafraseando al mercader de Venecia, -Andy se cubre la cabeza con una capucha de su sudadera, que evoca a Elliott- la película incorpora los nuevos avances tecnológicos de una gran empresa multinacional ubicada en Vietnam, que fabrica sus productos mediante la explotación de 'esclavos' locales, que se tomarán su justa venganza mediante unos sabotajes que acabarán haciendo daño a aquellos que forman parte del tercer mundo en el corazón del mundo desarrollado, lo que tampoco es poca cosa. 

Este es el contexto en el que se desarrolla y se expande el horror, que se presenta con la cara amable del 'cuidador', del nuevo 'sirviente', que, como el protagonista de Joseph Losey (The Servant, 1963), aprovecha las debilidades del pequeño Andy para sojuzgarlo. A pesar de las apariencias, el tema no parece agotado con el cierre de la diégesis cinematográfica, dejando fuera de campo un aspecto de gran importancia y que no queda muy claro: ¿ de qué forma se corrompe la producción en cadena y se extiende un conflicto que nace imparable? 

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