King the Land. Creador Cheong Sung-il. Ficha de identificación y crítica

 


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TALÓN DE AQUILES DE LA SERIE: DILEMA ENTRE SALVAR A TODO EL MUNDO O A UNA SOLA PERSONA



Ficha de identificación:


Título original: King Deo Randeau

País: coproducción Corea del Sur, Reino Unido y Tailandia

Año: 2023

Temporada 1: episodios 16: duración 70 minutos

Género: Comedia romántica

Plataforma: Netflix

Edad recomendada: Mayores de 12 años (Imdb); 15 años (Wikipedia)


Creador: Cheong Sung-il

Dirección: Im Hyun-wook

Guion: Choi Rom

Dirección de Fotografía: Jo Yeon-soo


Productores: Young  Woo Suh, Andrew Millet

Compañías productoras: Salt Film, Npyo Entertainment, By4m Studio SLL; distribuidoras: JTBC, Netflix, Tving


Casting:


Lee Jun-ho: Gu Won

Im Yoon Ah: Cheon Sa-Rang

Go Won-hee: Oh Pyeong-hwa

Kim Ga-eum: Kan Da-eul

Ahn Se-ha: No Dang-sik

Kim Sun-young: Gu Hwa-ran

Anupan Tripathi: Príncipe  Samir


SINOPSIS:


En plena disputa por el control de la empresa familiar, un heredero que lo tiene todo menos recuerdos de su madre, vuelve al hotel donde choca con una empleada  conocida por su irresistible sonrisa, que él no puede soportar.


LO QUE SE DICE:


La serie no parece haber superado la barrera del aprobado. Imdb la página más generosa le otorga una media de 4,9, basada en el voto de 132 usuarios, que no es poca cosa. Rotten Tomatoes publica una nota media de 83% de la prensa, basada en 6  críticas, y del 23 % del público, de acuerdo con el criterio de 2,500 usuarios. El mainstream condena a una de las series más mainstream surcoreanas, co-producida con Reino Unido y Tailandia.


CRÍTICA:


En realidad el subtexto del film es bastante confuso y no contribuye a mejorar la gran novela surcoreana de que vengo hablando, aunque no es nada extraño que cualquier país tenga sus propias producciones muy superficiales, que, a menudo, están sustentadas por un background no del todo desdeñable. Quizá el mayor problema de la serie reside en el diseño de los personajes, demasiado sabionda ella, demasiado simple él. Si al comienzo defrauda por su simplicidad que se pone de manifiesto por su negativa a esbozar la más mínima sonrisa, incluso cuando se le pide abiertamente, a medida que se desarrolla la historia, y llegados ya al ecuador de la misma, siguen siendo una incógnita algunos aspectos relevantes que podrían animar este cuento, al  que le sobran príncipes orientales que protagonizan, junto con Gu Won el capítulo más alucinante y  menos verosímil de King the Land . La misma obcecación del joven, que caracteriza toda la serie, surge cuando se enamora, dando la impresión de que tan solo quiere controlar parte de la empresa para satisfacer un capricho infantil. El relato tiene 16 episodios de 70 minutos de duración,  que se sigue hasta el final, aunque solo sea por morbosa curiosidad, como sentenciaba el juez de 'Mentiroso compulsivo' de  Tom Shadyac, película que analizamos por primera vez el 2 de marzo de 2011, sin obligarnos a reflexiones ni profundas ni superficiales.

Parece que quiere ir por el camino de las dificultades que encuentran las mujeres para romper el techo de cristal en un universo dominados por egos enfrentados, advenedizos y trepas de toda calaña. Si el protagonista masculino es superficial, el femenino no le va a la zaga en esta virtud. Como en las películas de animación de Disney, se han suprimido los elementos más conflictivos, las madres, y en su lugar se ha creado un ejército de hermanas, amigas, tías, abuelas y otros personajes secundarios que cubren, sin conflicto, el vacío maternal, evitando cualquier episodio edípico. Sólo queda un padre, porque el poder de verdad debe residir en el pater familias. Al parecer, sin embargo, no ha gustado ni al fandom del cine comercial más mainstream que tan solo busca entretenimiento, y no lo encuentra en estos dos jóvenes, tan planos como el relato que intentan construir. Y, según los datos han acudido en masa a la llamada de Cheong Sung-Il





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